Los días pasaron volando. Morgan se encontraba sentada en una banca del comedor, revisando unos documentos en su celular. El lugar estaba tranquilo, con el bullicio habitual de los estudiantes de fondo. Mientras se concentraba en su trabajo, una voz familiar la sacó de su concentración.— Profesora Evans. — llamó Laura, acercándose con una caja de chocolates en la mano.
Morgan levantó la vista y sonrió, sacudiendo la cabeza en un gesto de diversión.
— ¿Cuándo dejarás de gastar tu dinero en chocolates para mí? — preguntó Morgan, con un tono cariñoso. — Mi hija se termina comiendo la mitad de ellos.
Laura se rió, sacudiendo la caja.
— Bueno, debería comprar para ambas, entonces. — replicó con un toque de sarcasmo.
Morgan no pudo evitar reírse a carcajadas. La forma en que Laura se mantenía positiva y enérgica siempre lograba levantarle el ánimo.
— Te agradezco, Laura. No sé qué haría sin estos pequeños detalles. — dijo Morgan, aceptando la caja y abriendo la tapa para tomar un chocolate.
Laura se sentó a su lado, y comenzaron a charlar sobre cómo iba el semestre. La conversación fluía con facilidad, y el ambiente entre ambas se sentía relajado y cómodo.
Mientras Jenna observaba desde la distancia, un nudo de celos empezó a formarse en su estómago. Ella estaba en la entrada del comedor, y aunque intentaba concentrarse en su libro, no podía evitar mirar a Morgan y Laura.
Ver a Laura acercarse a Morgan con la caja de chocolates y compartir ese momento de complicidad la hizo sentir una punzada de celos. La sonrisa y la cercanía entre Laura y Morgan parecían contrastar con el breve pero significativo contacto que ella había tenido con Morgan, que se sentía tan diferente.
Jenna sintió cómo la envidia crecía dentro de ella, especialmente al notar lo fácil y natural que parecía la interacción entre Morgan y Laura. Sus pensamientos se volvían confusos, preguntándose si había hecho lo correcto al acercarse a Morgan de la manera en que lo había hecho anteriormente.
— Creo que alguien está celosa... — comentó Sophie, moviendo ligeramente el hombro de Jenna con una sonrisa traviesa.
Jenna, sorprendida, giró hacia Sophie con una expresión de sorpresa y vergüenza.
— ¿Qué? No estoy celosa. — protestó Jenna, intentando ocultar sus verdaderos sentimientos. — Solo... solo me sorprendió verlas tan cerca.
Sophie arqueó una ceja, mirándola con una mezcla de diversión y curiosidad.
— No te preocupes, no tienes que ocultarlo. Todos podemos ver que te afecta. — Sophie la observó con simpatía. — Tal vez deberías hablar con Morgan sobre cómo te sientes.
Jenna bajó la mirada, luchando por encontrar las palabras adecuadas. Finalmente, suspiró y asintió.
— Quizás. Pero no sé cómo hacerlo sin que se sienta incómoda o que lo malinterprete. — Jenna se pasó una mano por el cabello, claramente frustrada.
Sophie puso una mano en el brazo de Jenna, en señal de apoyo.
— Lo más importante es ser honesta contigo misma y con ella. Las cosas pueden ser complicadas, pero hablar sobre lo que sientes podría ayudarte a aclarar la situación.
Jenna asintió lentamente, sabiendo que Sophie tenía razón. Se tomó un momento para respirar profundo y procesar el consejo de su amiga. Mientras tanto, observó a Morgan y Laura con una mezcla de melancolía y determinación.
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Teacher's pet || Jenna Ortega x Fem.
Fanfiction𝙈𝙤𝙧𝙜𝙖𝙣 𝙀𝙫𝙖𝙣𝙨, una profesora británica, llega de intercambio a una preparatoria en 𝙇𝙤𝙨 𝘼́𝙣𝙜𝙚𝙡𝙚𝙨, donde conoce a 𝙅𝙚𝙣𝙣𝙖 𝙊𝙧𝙩𝙚𝙜𝙖, una estudiante carismática que pronto se siente atraída por ella. A medida que el semestre a...