Pyronica dejó a Mabel en el comedor, donde Bill la esperaba. Le señaló el asiento al extremo opuesto de la mesa, algo que a Mabel le pareció inusual. Normalmente, sus cenas eran en el jardín o se sentaban juntos en el comedor. Esta distancia le hizo sentir un escalofrío, pero se mantuvo en silencio.
Bill, con una sonrisa maliciosa y cruel, chasqueó los dedos. En un instante, aparecieron en los demás asientos cuatro figuras conocidas: Grenda, Gideon, Wendy y su tío Stan, todos atados con las sombras, sus bocas cubiertas. Mabel los miró, notando lo delgados y demacrados que estaban, pero lo que más le dolió fue la mirada de resentimiento y desprecio que ellos le dirigieron. Esa frialdad la hizo encogerse en su asiento, mientras Stan la miraba preocupado, con un rastro de decepción en sus ojos.
—Muy bien, Mabel —comenzó Bill, con un tono sarcástico—. Quiero decirte que te perdono, Estrella Fugaz. Sé que tus intenciones son nobles, incluso cuando el sacrificio que estás dispuesta a hacer es prácticamente tu alma. Pero dime, querida, ¿te has preguntado si realmente merecen que los salves? ¿Que te conviertas en un pobre fantasma que solo existe sin vivir?
Bill señaló a los demás con un gesto de desprecio.
—No es necesario que respondas, Estrella Fugaz, porque la respuesta es clara. Claro que te lo preguntaste, si valía la pena perderte a ti misma para no perderlos a ellos. Pero tú, tan noble y pura, decidiste que ese sacrificio inútil por estos sacos de carne que te desprecian valía la pena. Sin embargo, aquí lo importante no es lo que yo diga, por supuesto que no —dijo Bill, alzando la voz ligeramente—. Will, hermano, puedes entrar.
Mabel sintió un nudo en la garganta, negándose a creer las palabras de Bill, pero no podía evitar que la duda se colara en su mente. Bill continuó, deleitándose en su dolor.
Will, el demonio de las emociones, entró en la habitación. Bill se volvió hacia Mabel con una sonrisa triunfante.
—Sabías que Will lee las emociones, ¿verdad? Ya te lo había mencionado. Aunque pueda parecer un poder inútil, está infravalorado. Todo depende de las emociones, y estas esconden intenciones. ¿No es así, Will?
Will asintió, con una sonrisa fría. Mabel tragó saliva, sintiendo cómo la desesperación se apoderaba de ella. Bill había jugado con su mente, con sus emociones, y ahora traía a Will para darle el golpe final. Con voz fría, Will fue paseándose entre los invitados, tocando ligeramente su hombro para después mirar fijamente a Mabel, leyendo cada uno de ellos como un libro.
—Pentagrama guarda puro resentimiento por haberlo rechazado el verano de hace años. Por ese resentimiento, se dedicó a esparcir por todo el pueblo que tú le habías dado la fisura interdimensional por voluntad propia a Bill, pero nunca mencionó que él era el guardián de la llave. Bolsa de hielo, tu amiga más cercana, se siente traicionada, piensa que vendiste a todo el pueblo para no sufrir consecuencias. Según ella, la burbuja fue un refugio, pero tú, Mabel, no abriste las puertas a nadie, disfrutando de un verano interminable mientras dejabas que el pueblo muriera. Y Grenda, la envidia es inconfundible, se enreda por todo su cuerpo. Ella y su amiga la rara solo te usaron para hacerse más conocidas en el pueblo, quitarse el estigma de raras. "Chicas de buen corazón que aceptan a la perra que comenzó el Raromagedón como su amiga". Sus palabras, no mías, cabe aclarar —mencionó esto último al ver la mirada fulminante de su hermano.
Mabel los miraba, luchando por procesar lo que escuchaba. No podía creer que sus amigos hablaran así de ella. No, Will debía estar manipulándolos, tenía que ser eso. Después Will se dirigió a su tío Stan:
—El señor Pines, es más amable contigo, Mabel. Solo se siente decepcionado de que su querida sobrina no haya podido hacer más para no...
—¡Basta, por favor! —sollozó Mabel, su corazón rompiéndose en mil pedazos—. Quieren lograr romperme, lo sé. — Bill, era inteligente; sabía que esto le dolía más que cualquier tortura física, aunque le estaba mostrando que, incluso si se sacrificara por ellos, simplemente le seguirían viendo como una traidora.
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Rompiendo Una Estrella
Fanfiction-"Oh dulce estrella fugaz no sabes lo que te espera... " esas fueron las palabras de Bill al saber que Mabel escapo de su burbuja para al fin derrotarlo Mabel sabe que Bill sigue vivo, sus pesadillas se lo dicen... Los personajes no me pertenecen Es...