Capítulo 8

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Nos preparábamos para salir, nuestros números se habían incrementado, por los soldados de Lombardi. Teníamos mil soldados en total, los herreros se emocionaron cuando les expliqué los vehículos que tenían que construir y como lo tenían que hacer, lo vieron como un reto y prometieron que pronto tendríamos morteros, tanques e incluso aviones.

Había una cantidad ingente de explosivos a los que ahora planeo dar uso. Tengo que agradecerle eso a Lombardi, que se dedica a utilizar una estrategia de aplastamiento por presión. Sus tácticas consisten en causar desorden en el enemigo con explosivos, dividirlos y aplastarlos con unidades pesadas.

Pero en este caso, la estrategia principal solo la podían cumplir mis hombres en su mayoría, pues las ciudades de este mundo están rodeadas de un muro del tamaño de un rascacielos y aunque suene estúpido nuestro objetivo en este momento era escalarlo, los muchachos habían tenido mucho entrenamiento en ello, para poderse preparar para este momento. Azumi al escuchar esto se ofreció a usar su magia para subir a Ashley y muchos otros para alcanzar aún más velocidad al asalto.

Nuestro plan era sencillo, era tomar el muro por completo, rodearlos y acabarlos. Después nos prepararemos para la defensa, esta vez no había manera de ocultarnos, así que teníamos que contar con que los francotiradores, ellos nos ofrecieran cobertura, las ametralladoras de Lombardi, ayudan mucho ya que se llevará la atención por unos buenos momentos, pero no serán muy efectivos hasta no subir la muralla.

Esto es muy diferente a lo que hicimos en las trincheras, para empezar la distancia al ser mayor el ruido no nos iba a ocultar. También el muro es mucho más amplio y con muchos más soldados, sin contar las propias ametralladoras que van a sitiar a Lombardi una vez comience la batalla.

La pastura era verde, el día estaba nublado, los pájaros aún cantaban y el viento se sentía fresco. Los francotiradores se camuflaban con la tierra, Lombardi esperaba a que todo comenzara para sitiar sus ametralladoras.

Apenas nos acercamos a la muralla, la alarma se encendió y los francotiradores abrieron fuego, Lombardi y sus hombres empezaron a disparar a bocajarro en zonas alejadas por las que nosotros pasábamos e íbamos a pasar, para no recibir fuego amigo.

Nosotros respondimos al fuego mientras corríamos pero el solo hecho de llegar a la muralla fue toda una odisea. Ya que su superficie no era uniforme, la muralla era fácil de escalar si no fuera por su altura, pero eso no era un problema, ellos habían entrenado para esto y peor, lo habían hecho junto a Mason.

Empezamos a escalar la muralla. Usé mi magia para impulsarme con rapidez. El equipo de Mason dio toda una demostración de fuerza, saltando con rapidez usando sus manos. Aun así, la primera en subir fue Ashley, que fue impulsada por Azumi usando sus manos, como si lanzara una jabalina.

Para los soldados de la muralla fue toda una sorpresa, pues muchos se dieron cuenta de que ya habíamos empezado a llegar en tan solo segundos gracias a Azumi; no pudieron reaccionar a tiempo. Apenas vieron el pelo verde, ya estaban muertos. Por unos momentos, ella estuvo rodeada, pero el equipo llegó a salvarla; después llegué yo y periódicamente los que Azumi iba impulsando.

Azumi es muy veloz, incluso parece que corre por la muralla. El enemigo, al ver esto, se enfocó en ella y le dispararon. Intentamos matar a todos aquellos que le apuntaban, pero ella fue herida en la espalda con numerosas balas. Aun así, ella no se detuvo.

Corrimos por la muralla avanzando rápidamente, evitando que formaran una defensa que pudieran sostener, los teníamos en desorden y con miedo. Habían pasado quince minutos y todos mis muchachos habían logrado llegar a la cima.

Llegamos a la plataforma central donde estaba la primera ruta real a la ciudad. Habían ametralladoras pesadas en la muralla, nos tuvimos que cubrir entre los cuerpos del enemigo, estábamos sitiados y en una mala situación.

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