Capítulo 15

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Convencimos a Jane de que fuera a descansar, Ashley se quedó conmigo un rato en silencio. Justo miré hacia atrás por todo el ruido de la ciudad. Representaba lo que había logrado. Lo que habíamos logrado. Me di cuenta de que tampoco estaba siendo muy amigable con Ashley, puede ser eso o que me siento muy emocional, a mí me parece que ambos.

—Por mucho que seas el líder, te he dejado a cargo con muchas más cosas de las que deberías cargar —comenté.

—No te preocupes, estás haciendo lo necesario, después de todo considero que nos iluminas a todos y nos muestras el camino que debíamos tomar. No nos dejaste sin órdenes, ni sin guía. —Me respondió con una cálida sonrisa.

—Lo sé... Creo que más bien la queja viene conmigo... Normalmente estoy por encima de todo, puede que se esté cometiendo un error y no me esté dando cuenta.

—No te atrevas a decir eso, Sean Dorvin. Mira tus manos, destruidas por el entrenamiento sin descanso. ¿Cuánto tiempo llevas durmiendo en esta muralla? No puedes estar en todo, Sean, solo puedes hacer lo mejor y esforzarte.

—En parte tienes razón... Pero si el esfuerzo bastara, yo no tendría por qué estar aquí.

—Pero estoy segura de que lo lograrás.

Su sonrisa y sus ojos verdes penetraron en lo más profundo de mí, como si calmaran el miedo en mi interior. En ese momento, mi determinación aumentó. Falta poco para que me digan dónde es la reunión; hasta entonces, debo hacerme más fuerte.

Estaba justo pensando eso cuando un sonido desde las lejanías se escuchó, un ruido metálico fuerte, me asome por la muralla y usando mi habilidad adquirida de mejora con magia, aumente mi visión, era Mason y Azumi, que aún tenía los vendajes, ella atacaba a Mason, pero Mason tenía unos brazaletes metálicos, el bastardo no usaba magia pues no tenía. Azumi golpeaba tan fuerte como el hijo del dios del fuego, que Mason pudiera con simple fuerza bruta mantener el paso era admirable, cabe destacar yo me estremecía mentalmente con cada golpe, a diferencia de Mason que simplemente parecía dar golpes sin miedo a una repercusión.

—Están entrenando. Últimamente, Mason ha estado visitando a Azumi. Supongo que Azumi le pidió ayuda.

—Pero me sorprende considerando que Mason no tiene magia, yo apenas logro tan siquiera aprender a usar la magia para luchar de esa manera.

—Me temo que te falta aún pasar tiempo con Mason, el bastardo tiene una fuerza bestial y una agilidad que la rivaliza, a puro músculo. Por supuesto, perdería incluso con Azumi, pero fíjate bien, Azumi no está lanzando ataques mágicos, al menos no visibles. Eso lo sabemos los chicos y yo. Mason te dejó ganar, aunque también sabemos que lo sorprendiste con la llave.

Las palabras de Ashley hicieron que le prestara más atención a Azumi. Eso me sorprendió aún más, Azumi no solo no estaba haciendo ningún ataque mágico, no se estaba mejorando con magia, ella sabía cómo mejorarse con magia, supongo que dentro de lo básico no le dio tiempo a explicármelo y debido a que Jane se convirtió en mi profesora, decidió ella entrenarse a sí misma para ser más fuerte. Lo cual me hizo darme cuenta, quien sufría por cada golpe no era Mason sino Azumi.

Justo pensé en decirle a Ashley que me iba a entrenar, pero parece que se dio cuenta y me interrumpió.

—Quiero que bajes y des un vistazo a todo, los nuevos reclutas apenas te han visto, y la ciudad tiene comida, están felices, pero quieren escucharte. Hice lo mejor en cuanto a la administración, con los conocimientos que tenía cuando me quería unir a tu compañía.

—Les enseñábamos administración, porque un viejo sargento me dijo que si mis eslabones más pequeños saben lo que los altos mandos tienen que hacer y se dan cuenta de que los altos mandos saben aún más que ellos, entonces no solo confían ciegamente, sino que son proactivos con el ambiente necesario.

Alas De La LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora