Capítulo 34

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Esa noche acabamos todos dormidos en el suelo o en los sofás, Meridia tenía una mirada inquieta, por lo que asumo que ella realmente quería irse, pero supongo que le daba incomodidad, el verse envuelta en todo esto, eso o sintió solidaridad con Azumi.

Sin embargo todos nos levantamos, el sol había salido y teníamos que trabajar, el ejército enemigo se acerca y es preocupante la cantidad de soldados que tienen.

Ashley, Mason, Meridia, Jane y yo fuimos a donde tenían al prisionero que habían encontrado en la planta nuclear. A todo esto, es interesante ver que usaron el principio de la planta nuclear. Si bien no lo hicieron para hacer electricidad, lo hicieron para tener otro tipo de energía, en este caso vapor y calor, para fundir el metal.


Los títeres se habían dejado de mover por completo, esto tenía que ver con la derrota del dios del fuego, y confirmaba la teoría de Jane. Él ya estaba dejando de ser un dios, estaba guardando sus energías para luchar conmigo. Lo que yo sinceramente no entiendo es por qué esperar en su palacio como si un jefe de un juego se tratase, lo más lógico es que él mismo protegiera mágicamente al ejército que le acababan de prestar.

"Puede que él sepa que vamos a ganar" Jane pensó, y la verdad podía ser eso, pero también él había sido gravemente herido por mis lanzas, él necesitaba tiempo para sanar, entonces él estaba guardando sus fuerzas.

Él había logrado huir haciendo una técnica llamada "Cenizas del Fénix". Esta técnica la conocía Jane de sus estudios de joven. No es muy complicada de hacer, pero requiere de un sacrificio humano. No vimos a su hijo tampoco, así que solo podemos esperar lo peor.

Una vez llegamos a la sala, le pregunté al amable señor que nos diera información. Como era obvio, se negó y, por ende, tocaba la segunda fase de la interrogación: la tortura.

Ashley se fue porque dijo que ahora podía escuchar con demasiada fuerza, y le generarían problemas los gritos, Meridia no dijo nada simplemente se fue, Jane admitió que también quería irse, pero no tenía sentido si yo estaba acá.

A Mason parecía que le habían regalado una nueva bicicleta roja con llamas doradas todo terreno para Navidad. Me sorprendería si yo mismo no hubiera conocido a un par de torturadores directamente enfermos durante la guerra. Lo más raro es verlos comportarse como todo unos caballeros después de verlos ser capaces de cometer las mayores atrocidades conocidas por la humanidad.

Al menos por fortuna el pobre hombre no duró mucho y terminó soltando toda la información. Por mala suerte, él no valía lo suficiente para negociar, así que esa tampoco era una opción.

Quinientas mil caballerías, diez mil cañones de campaña, cinco mil monitores, todo lo demás eran soldados de a pie, eso dejaría un millón cuatrocientos cincuenta de infantería. Era absurdo, sonreí, nuestra tecnología de artillería era infinitamente superior, ya estábamos desarrollando cargas avanzadas y cañones de campaña a cargo de Tech.

El problema es que tenían demasiadas tropas, las suficientes como para tirar para adelante y esperar a que nos quedásemos sin balas, y si bien al menos un buen porcentaje del ejército simplemente puede crear más, hay un límite de resistencia obvio.

Sin embargo, las murallas me daban una superioridad horrenda, una superioridad que debería ser totalmente arrasada con un asedio de verdad, pero no lo tenían. Estas murallas son demasiado duras, tan duras que incluso una bomba nuclear tendría problemas para derribarlas, después de todo, la bastarda estaba viva.

Me senté con Jane y Ashley a planificar la estrategia defensiva. Según nuestros cálculos, tenemos cuatro días. Los esperaríamos dentro de la ciudad, los civiles nos vimos obligados a protegerlos dentro del bastión en el centro de la ciudad, esto debido a que era peligroso llevarlos a otro lado, de hecho ni siquiera construimos un tren. Nos preparamos para un asedio total.

Alas De La LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora