Capítulo 16

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Dormí en mi tienda por primera vez en un buen rato. Normalmente, incluso siendo el líder, tendría que armar mi propia tienda, ya que las únicas en las que todos tienen que ayudar son aquellas de utilidad. Sin embargo, la mía no contaba como una. Ashley la había montado mientras yo entrenaba.

Teniendo en cuenta que había dormido en el suelo de una muralla de un material no muy diferente al concreto a simple vista, la hamaca era una bendición. Pero, por culpa de mi costumbre de dormir bastante poco, me había levantado y no deseaba despertar a Ashley a mi lado. Asumí que debía ser alrededor de las tres o cuatro de la mañana, ya que Ashley se levanta al menos media hora antes de las cinco. Eran menos de las cuatro y treinta de la mañana.

En otras palabras, los únicos despiertos en estos momentos eran los vigías y la cocina con Grayson al mando. Yo, por otro lado, normalmente estaría despierto o inconsciente últimamente, pero estaría entrenando con Jane, que no estaba seguro si me estaría esperando en la muralla.

Así que prácticamente me había quedado solo con mis pensamientos y delirando, intentar dormir no era una opción porque más despierto no podía estar. De cierta manera, envidiaba a Ashley, cuya respiración podía sentir, y como si supiera que tenía intenciones de irme, me abrazó dormida y subió una pierna encima de mí.

Me pregunto si estoy haciendo lo correcto. Yo sé que voy por buen camino como el líder militar de toda esta operación, aunque no estoy seguro qué estatus voy a tener una vez gane la guerra contra el dios del fuego. Pero, ¿Está bien mi relación con Ashley?

De una u otra manera, pasó muy rápido y, tal vez debido a los conflictos y la adrenalina de tener mi vida al borde, me llevó a sobrepensar todo mucho más y a sentir que el tiempo pasa extremadamente lento. Aunque realmente llevo poco tiempo en este lugar, ya he hecho muy buenos avances en casi todos los aspectos. Por supuesto, no puedo negar que he tenido bastantes factores a mi favor como Azumi cerca del campamento, o el medallón el cual me dio la matriarca, que se rompió cuando invoqué a Jane por accidente, también me trajo aquí y quien trajo a Ashley acá.

Las piezas no encajan si simplemente piensas que todo es aleatorio. Hasta el momento, no me había importado quién carajos me arrastró a este mundo. Después de todo, había tanto trabajo en este lugar que simplemente sentía que pertenecía aquí. Por ende, tenía muchas cosas que hacer, y el cómo estoy aquí no es importante. Claro, eso solo funciona porque ya no tenía nada más que perder.

De nuevo vuelvo con el tema de Ashley, aquel día fatídico yo no solo perdí mis compañeros, mis soldados, perdí a todos mis amigos, perdí a mi prometida, me duele recordarla, y de cierta manera recuerdo mucho de ella en Ashley, vivo por que ellos querían que viviera, peleo porque es quien soy, y hago lo que hago sin remordimientos, porque ellos me salvaron para que viviera, en pocas palabras, me salvaron para que siga mi camino, no para que lo altere y me quede escondido.

Con eso en mente, los meses que pasé escondido de mi gobierno, haciendo prácticamente nada y viviendo a base de una cuenta extranjera escondida en cierto país, era mucho más insulto hacia su memoria para ellos que hacer todo esto.

Son lazos falsos y son eso, memorias, ¿Pero qué hago con el amor que aún les tengo? Eso aunque no palpable, es real, al menos para mí, entonces la respuesta que me dio Ashley obtiene peso. Ellos no solo me salvaron por cariño, ellos me lo dijeron muy claro, soy capaz de ser un líder, soy capaz de entrenar para vencer a un dios, gane una guerra mundial, jamás solo, por supuesto, pero los supe liderar y los se liderar, entonces con eso en mente aunque me duelan sus memorias y cuando escuchó los disparos juro que están cerca de mí usando las técnicas que siempre hacían, es simple, me levanto por los caídos, y luchó por los que siguen con vida. En ese momento los rostros de Mason, de Jane, de Azumi, de todos los muchachos, aparecieron por mi mente, mi cuerpo quiso hacer ademán de levantarse, pero enseguida sentí el peso del cuerpo de Ashley, y lo que probablemente sean sus babas en mi cuello.

Alas De La LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora