Love me again [Kim Taehyung]

Capítulo 19 (Lila POV)

Lila POV

Me había cambiado tres veces de ropa. Y me había maquillado, desmaquillado y vuelto a maquillar.
Dios... Tae era un huracán.
Era un fenómeno natural que sabes que es peligroso para tu vida pero que es tan hermoso y extraño que no puedes dejar de mirarlo o quizás yo simplemente no tenía sentido de la supervivencia.

Después del beso de la noche anterior... en realidad, los besos, muchos besos... besos húmedos, intensos y exquisitos que crearon caricias nada inocentes. Que me hicieron sentir viva otra vez.
¿Algún día él dejaría de tener ese efecto incendiario en mi?

Había estado a punto de pedirle a Tae que me desnudara y me hiciera el amor ahí mismo.
No sé cómo tuve fuerzas para lograr escapar de él.
Y debo admitir que cuando le pedí que me dejara ir y aunque sus palabras fueron directas al decirme que era lo único que jamás podría hacer por mi, me decepcioné cuando salí por esa puerta y él no me siguió... me dejó ir.
Y debería estar agradecida por eso y de alguna forma también lo estaba, porque si él hubiera seguido mis pasos yo no hubiera tenido más fuerzas para resistirme a él y eso hubiera sido el caos total, todo lo que me había esforzado por mantenerme lejos de él se iría a la borda.
Pero había algo, una espina clavada por la forma en la que me había dejado ir.
Y no sabía si era parte de su propio avance personal de respetar lo que yo pedía o simplemente para él era fácil ahora dejarme ir, porque ya no sentía lo mismo por mi. Después de todo ya llevábamos tres semanas separados y en algún momento si dejas de alimentar algo, eso muere ¿No?

Aunque para mí esas tres semanas en lugar de comenzar a olvidarlo y desintoxicarme de él, eliminarlo de mi sistema, habían sido lo opuesto. Cada día lo extrañaba más, lo añoraba más.
Todo de él; sus caricias, sus besos húmedos, sus exigencias, su dominancia, su urgencia por tocarme, sus conversaciones, su voz grave y vibrante cantando algo para mí en las mañanas...
Dios, había extrañado tanto sus besos y sus manos sobre mi, que cuando lo tuve de vuelta al menos por un breve instante me sentí en el cielo. Era como si hubiera estado días sin beber agua caminando en el desierto y de pronto me encontrara con una fuente de agua cristalina.

Ni hablar de lo mucho que me costó dormir. Tuve que tocarme, pensando en sus besos, imaginando sus manos; me pregunté si él también había quedado así de afectado.

Así que cuando desperté y recordé que tenía que verlo, me hice un lío tremendo, me sentí una adolescente preparándose para una cita.

Al final decidí ponerme algo sencillo, un jeans corto y una camiseta suelta. Até mi cabello en una coleta alta y me puse un poco de corrector de ojeras y labial rosa. Y antes de salir me miré unas cuantas veces en el espejo.

Primero pasé a la oficina, porque tenía una reunión breve con Leo, por la edición de unas notas que publicaríamos en unos días. Después de eso me iría a reunir con Tae para visitar la casa.