Love me again [Kim Taehyung]

Capítulo 17 (Lila POV)

Lila POV

— Amiga, amo este lugar ¿Cómo no me habías traído aquí antes? hasta los trabajadores son lindos — dijo Kate sonriendo y luego bebió de su copa de vino.

Estábamos almorzando en el restaurante tailandés que estaba cerca de mi oficina. A mí me encantaba, no solo porque el lugar estuviera hermosamente ambientado en las playas de Tailandia, si no también porque la comida era realmente buena.

— Tendrás que pasar por mí a la oficina más seguido entonces — le contesté.

— ¿Tienes que volver a la oficina después de almorzar? — me preguntó con cara traviesa.

— Si — dije haciendo un mohín — tenemos tanto trabajo, creo que Leo tendrá que contratar más gente porque el trabajo se nos está comenzando acumular y no quiero seguir sumando más horas a la semana, también quiero mi vida personal, necesito más tiempo para mi — reconocí.

— ¿No es lo mismo que decía Tae y tú le llamabas 'controlarte'? — preguntó alzando una ceja.

Kate era la persona más sin filtro y deslenguada que conocía. Pero me encantaba porque jamás tenía una mala intención en nada, siempre era directa y frontal. Y sabía que ella, al igual que todos nuestros amigos, estaban empeñados en que mi relación con Tae pudiese tener una nueva oportunidad.

— Ni hablemos de él, no tienes idea como tiene revuelta mi cabeza. Ya no sé qué pensar, no sé que quiero...

— Cuéntame, ayer Jin me dijo que tuvo que pararse de la mesa en la cafetería, porque parecía que en cualquier momento o se desataba la tercera guerra mundial o se hacía un alto al fuego para darle rienda suelta al amor.

No pude hacer más que reír ante su descripción exagerada de lo que había sucedido.

— La verdad no me di ni cuenta cuando Jin se puso de pie y salió, pero fue mejor, porque de verdad estuve a punto de perder mi cordura y saltar sobre Tae... — le dije y comencé otra vez a sentir ese fuego que solo él sabía controlar. — ... Luca me había manchado con crema de pastel el cabello y accidéntame cayó un poco sobre mi pecho, justo aquí — apunté el lugar que estaba sobre mis esternón, entre mis pechos y que parecía que hubiera quedado marcado con una huella imborrable de Tae, como un tatuaje.

— Voy a necesitar otra copa de vino, exijo detalles — dijo levantando su copa vacía mostrándosela al camarero.

— Yo no me había dado cuenta, hasta que él pasó su dedo, Kate, ni se como explicarlo bien; fue algo tan mínimo pero tan intenso, sentí que podía morir en ese pequeño toque, fue como si una chispa iniciara un fuego bajo mi piel, después como si eso no hubiera hecho explotar mi cabeza, se metió el dedo a la boca... ¿Puedes creerlo? Con total descaro metió su dedo sin dejar de mirarme... se sintió como una promesa silenciosa, como un recordatorio de todo lo que él es capaz de provocarme, como si dijera sin palabras que aún le pertenezco... ¿Estoy siendo muy explícita? — le pregunté.