Lila POVAl día siguiente, después de toda esa intensidad, con Tae nos levantamos temprano.
Desayunamos junto a Hari, Yoongi y los niños. Después de eso, comenzaron a levantarse el resto de los chicos.
Le cantamos el cumpleaños feliz a Jungkook con un pequeño pastel de chocolate que había preparado Sara con ayuda de Kate.
Luego, Yoongi y Tae fueron a dejar a Hae y Luca con los padres de Jimin.
Ellos se habían ofrecido a cuidarlos durante el día y dormirían allí también.— ¿Todo bien? — pregunté a Tae cuando llegó de vuelta.
— Perfecto, ya sabes cuánto miman a Hae y Luca los señores Park. Se quedaron felices, se olvidaron casi al instante de nosotros cuando vieron los nuevos juguetes que les tenían — me contestó abrazándome por la espalda.
— Ya comenzaron a llegar algunos invitados y yo aún no me he maquillado — dijo Kate, acercándose a nosotros — ¿Vamos, Lili?
— Así están perfectas, lo digo en serio, son el tipo de personas afortunadas que ni recién levantadas lucen mal — dijo Tae sin dejar de abrazarme.
Su voz tan cerca de mi oreja siempre hacia erizar mi piel.
La calidez de su cuerpo detrás de mi, era un recordatorio de lo bien que se sentía la familiaridad y comodidad que se creaba entre Tae y yo cuando todo estaba bien entre nosotros.
Una parte de mí no podía evitar preguntarse si él también se sentía así.
Sabía que podría salir de todas esas dudas muy pronto. Cuando por fin me sentara a conversar seriamente con él.— Siempre se puede estar mejor, siempre se puede brillar aún más, así que no oigas a este aburrido, vamos amiga — dijo Kate sacándole la lengua a Tae, como si fuera un niña pequeña y luego tomó mi mano para guiarme al segundo piso.
Dejé un beso corto y rápido en la comisura de los labios de Tae y subí rápido las escaleras siguiendo el ritmo de Kate.
El sol brillaba en Busan, entrando por todas la ventanas, como si fuera un regalo de el nuevo año de Jungkook. La casa estaba llena de una energía vibrante que hacía imposible no contagiarse de buen humor.
Cuando casi llegué al segundo piso, no pude evitar mirar atrás. Tae aún estaba parado en el lugar donde lo dejé, con sus manos en los bolsillos de su pantalón de jeans, mirándome con esa sonrisa cuadrada tan increíble y única que tenía.Dios, esa sonrisa... ¿cuanto más podría aguantar todo eso que llevaba dentro? El calor subía por mi garganta y tuve que morder mis labios y apretar mis manos para aguantar las ganas que tenía de volver sobre mis pasos y abrazarlo.
¿Qué te pasa, Lila?, me pregunté.
Es que llevaba días sintiendo que no podía despegarme de él. Es como si me estuviese volviendo a enamorar de Tae, sin haber dejado de amarlo nunca.
¿Cómo era eso posible?— ¡Lili! — gritó Kate, sacándome de esa especie de ensoñación en la que estaba, con mis ojos conectados magnéticamente a los de Taehyung — Concéntrate amiga, hoy vamos a estar divinas. Hari y Sara ya están listas, debemos estar a la altura.
A medida que nos maquillábamos, las risas fueron inevitables, como siempre que estaba con esa loca.
— Lila, ese top y esa falda, Dios, nena, quiero ver la cara del baboso de Tae cuando te vea — dijo con ese tono despreocupado, mientras se miraba en el espejo y aplicaba un poco más de labial rojo, a tono con su cabellera.
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Love me again [Kim Taehyung]
FanfictionSegunda parte de "Fri(end)s" ¿El amor es suficiente? Advertencia: Uso de lenguaje explícito Escenas dirigidas a público +18