Un día Samanta estaba caminando por un camino solitario, cuando vio que uno de sus senderos conducía a un bosque frondoso, en el cual había muchas plantas exóticas que llamaban la atención de ella.
Me permito expresar mi preocupación por la visita a ese bosque, sin saber que este estaba encantado y que lo habitaban las criaturas más increíbles que pudieran existir.
Cuando llegó descubrió que toda la vegetación era más alta que la normal, también descubrió que los animales que allí vivían estaban encantados.
Los elefantes volaban, las ardillas hablaban y las aves nadaban en un lago que había en una punta del bosque.
Al ver aquello, se dio cuenta de que estaba soñando y que todo lo que la rodeaba no existía.
Samanta quiso saber si aquello era real o se lo estaba imaginando, pero no sabía qué hacer.
En ese momento escuchó que una de las ardillas le decía que si quería saber si todo aquello era real tenía que hablar con la madrina del bosque, que era el hada Atardecer.
Esto sorprendió a Samanta y casi se desmaya de la impresión.
Pero la curiosidad era más fuerte que el miedo y la duda, y fue a ver al hada.
Cuando se encontró con ella, le preguntó si todo aquello era verdad.
Ella le dijo que sí, entonces Samanta le preguntó cómo podía suceder algo así, ella le dijo que el bosque estaba encantado porque se había caído allí una botella con una poción mágica que la tierra había absorbido hacía muchos años.
Samanta escuchó atentamente mientras el hada Atardecer le contaba la historia de la poción mágica. "Hace mucho tiempo," comenzó el hada, "un antiguo alquimista creó una poción con el poder de transformar la realidad. Desafortunadamente, durante una tormenta, la botella se cayó de su laboratorio y se rompió en este bosque. La magia de la poción se filtró en la tierra, encantando todo lo que tocaba."
Intrigada por la historia, Samanta quiso saber más sobre el alquimista y el origen de la poción. El hada Atardecer explicó que el alquimista, conocido como Elden, había creado la poción con la esperanza de traer felicidad y asombro a su aldea, que estaba sumida en la tristeza. Sin embargo, no había anticipado el poder descontrolado de su creación. "Elden buscó la botella durante años," dijo Atardecer, "pero nunca pudo encontrarla, y con el tiempo, el bosque absorbió toda la magia."
Mientras caminaban juntas por el bosque, Atardecer le mostró a Samanta las maravillas del lugar. "Estos elefantes voladores y ardillas parlantes son solo algunas de las maravillas que la poción ha traído," explicó el hada. "Cada criatura aquí tiene una historia única. La magia de la poción no solo transformó su apariencia, sino que también les otorgó habilidades especiales y una nueva forma de vida."
Samanta quedó maravillada al escuchar las historias de los habitantes del bosque. Conoció a un búho que podía predecir el clima con precisión, a un zorro que podía cambiar de color según su estado de ánimo y a un conejo que podía correr más rápido que el viento. Cada encuentro la hacía sentir más conectada con la magia del bosque y su historia.
A medida que pasaba el tiempo, Samanta se dio cuenta de que el bosque encantado no solo era un lugar de magia, sino también de sabiduría. Los animales y las plantas vivían en perfecta armonía, cuidando unos de otros y respetando la naturaleza. "La magia de la poción nos ha enseñado a vivir en equilibrio," le explicó una vieja tortuga sabia. "Cada ser aquí tiene un propósito, y todos trabajamos juntos para mantener el encanto del bosque."
Conmovida por todo lo que había aprendido, Samanta decidió quedarse un tiempo más en el bosque para absorber toda la sabiduría y belleza que podía ofrecer. Se convirtió en amiga de los habitantes del bosque y aprendió de sus historias y experiencias. Durante su estancia, ayudó a cuidar el bosque, a plantar nuevos árboles y a proteger a las criaturas mágicas.
Un día, mientras Samanta paseaba por el bosque, encontró un viejo libro escondido entre las raíces de un árbol gigante. Al abrirlo, descubrió que era el diario del alquimista Elden. En él, Elden había registrado sus investigaciones y sus esperanzas para la poción. "Si alguna vez encuentras este diario," decía la última entrada, "recuerda que la verdadera magia no está en la poción, sino en el corazón de aquellos que creen en la maravilla y el asombro."
Con el diario en sus manos, Samanta comprendió que su encuentro con el bosque encantado no había sido un accidente. Había llegado allí para aprender y para llevar consigo la lección de Elden: la magia verdadera reside en la capacidad de ver el mundo con ojos de asombro y en la bondad y amor que compartimos con los demás. Con esta nueva comprensión, se despidió del hada Atardecer y de sus amigos mágicos, prometiendo llevar la sabiduría del bosque encantado a su propio mundo.
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Dulces sueños entre nubes de algodón
FantasyLa fantasía puede llevarte a lugares inimaginables como: barcos piratas, bosques encantados, palacios habitados por hermosas princesas, bosques habitados por ninfas, hadas o duendes, al fondo de mar dónde te encontraras con hermosas sirenas, campos...