La fantasía puede llevarte a lugares inimaginables como: barcos piratas, bosques encantados, palacios habitados por hermosas princesas, bosques habitados por ninfas, hadas o duendes, al fondo de mar dónde te encontraras con hermosas sirenas, campos...
En una playa alejada hace muchos años, un hermoso día de verano, una joven estaba caminando muy tranquilamente.
Cuando de repente le sucedió algo extraño pero maravilloso.
Vio que había algo sobre la arena y se agachó para ver qué se trataba, el objeto que había encontrado era algo exótico.
Era parecido a una lechera, pero de forma un poco más alargada y estaba sucio porque parecía que había estado allí tirado durante mucho tiempo.
Luego de levantarla comenzó a frotarla y fue allí cuando sucedió lo más increíble y fantástico a la vez.
Del pico comenzó a salir una especie de humo que de a poco fue tomando forma.
La joven se queda totalmente sorprendida, no podía creer lo que estaba viendo.
Aunque sorprendida, la joven se presentó ante aquel ser fantástico y le preguntó quién era.
Este le responde a Zaira que es un genio y vive en la lámpara.
Como premio por haberlo liberado luego de tanto tiempo le concedería tres deseos, pero tenía que pensarlos bien porque estos iban a ser los únicos tres deseos que le iba a conceder.
Ella pensó muy bien qué era lo que le iba a pedir al genio y luego de pensarlo por un largo rato le pidió un marido que fuera muy apuesto.
El genio le concedió el primer deseo y le dijo que aquel había estado muy bien pensado, pero que aún le quedaban dos más.
Zaira volvió a pensar que más deseaba tanto como la primera vez.
Luego de pensar bien que era lo que quería, le pidió al genio que quería tener mucha plata.
El genio le concedió el deseo, pero le advirtió que aún le quedaba un deseo, pero que lo pensara tanto como los anteriores y pidiera algo importante.
La joven, obedeciendo la advertencia del genio, pensó bien que era lo último que deseaba.
Entonces, luego de mucho pensarlo, le dijo que deseaba ser una hermosa princesa, la que vivía en un gran castillo junto a su apuesto príncipe.
El genio le concedió el último deseo a la joven, quien estaba muy feliz con todo lo que había pedido a aquel ser que era tan maravilloso.
Luego de haberle concedido todos los deseos a Zaira, volvió a la lámpara y esta desapareció misteriosamente.
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