En las profundidades de un desconocido y lejano mar sucedían las cosas más extrañas, y maravillosas, pero también las más inexplicables.
Ya que existían varias leyendas acerca del lugar en las cuales se contaba que este fantástico mar estaba habitado por un ser algo exótico.
Muchos decían que aquel misterioso ser no existía, no podía ser real, que solo era un personaje fantástico inventado por la imaginación de alguien.
El encargado de un instituto de biología marina mando a un especialista para investigar qué era lo que allí sucedía.
Luego de un largo viaje, un día llego un biólogo marino dispuesto a investigar si en la profundidad del mar realmente existía aquel exótico ser y de que se trataba.
Como había sido un viaje muy largo y cansador, se instaló en el hotel, y luego se quedó en él para descansar.
Por lo cual a la mañana siguiente se levantó muy temprano para comenzar con su investigación y después de desayunar contrato a un guía para que lo lleve hasta aquel lugar.
Una vez en el mar se puso el traje de buzo y con una cámara fotográfica sumergible se dirigió a la profundidad del mar.
Cuando llego comenzó a bucear por cada rincón del mar buscando algo que le llamara la atención, pero hasta el momento no había encontrado nada.
El mar era muy extenso y ya se le estaba haciendo de noche, por lo que no podía seguir investigando hasta el día siguiente.
Regreso al hotel a descansar y al otro día volvió a levantarse muy temprano para retomar la investigación.
Siguió recorriendo lentamente cada uno de los rincones buscando al misterioso ser, pero aún no encontraba nada.
Hasta que de repente vio un ser mitad mujer, mitad pez de la cintura para arriba tenía cuerpo de mujer y de la cintura para abajo escamas, también la cola de pez, la cual era rubia y de ojos claros.
Tomás quiso sacarle una foto, pero la sirena se escapó escondiéndose entre los corales, se fue nadando rápidamente hacia su cueva.
Él comenzó a buscarla, pero no la podía encontrar, ya se le había hecho tarde y tuvo que regresar al hotel sin conseguir ninguna prueba de lo que había visto.
Decepcionado por lo sucedido regreso a su habitación a descansar, pero dispuesto a abandonar la investigación.
Ya que creía que no servía para ese trabajo a causa de lo que había sucedido.
Por lo tanto, habló con el jefe para comunicarle que cuando se levantara regresaría al instituto para dedicarse a otra cosa y que abandonaría la investigación.
El jefe le pidió que lo pensara mejor, pero él le dijo que no tenía nada para pensar que ya había tomado una decisión.
Entonces le cortó la comunicación, Andrés estaba decidido a impedir que Tomás abandonara aquella investigación.
Y luego de haber cortado rápidamente, se dirigió al aeropuerto para tomar el primer avión que lo llevara a donde este se encontraba.
A la mañana siguiente se levantó temprano como todas las mañanas preparo su equipaje y se fue a desayunar.
Cuando termino con su desayuno y se disponía a salir del hotel con destino al aeropuerto para regresar, dejando todo como estaba, fue entonces cuando en la puerta se encontró con Andrés, quien había viajado hasta allí para impedir que él abandonara la investigación.
Ambos volvieron al bar del hotel para conversar tranquilos a cerca de la decisión que había tomado Tomás y luego de charlarlo durante un largo rato, su jefe lo convenció para que se quedara.
Entonces, luego de dejar su equipaje nuevamente en la habitación, se dirigió al mar para continuar buscando a la sirena que estaba jugando a las escondidas.
No tuvo mucho tiempo para buscarla porque con todo lo sucedido se le había hecho tarde y pronto comenzó a oscurecer.
Por lo que tuvo que regresar al hotel sin poder encontrarla una vez más.
Pero a la mañana siguiente se levantó y luego de desayunar reanudo una vez más su investigación, ya se le estaba haciendo tarde nuevamente, pero cuando estaba a punto de abandonar hasta la mañana siguiente la misteriosa sirenita apareció.
Espero unos instantes para que ella se distrajera y cuando no se dio cuenta, por fin pudo tomarle una foto, el paso siguiente era capturarla para llevarla al instituto e investigar de que se trataba, pero se le había hecho muy tarde.
A la mañana siguiente regreso para intentar capturarla, pero ella se marcha ocultándose y no volvió a encontrarla en el resto del día.
Pero sin que ella se hubiera dado cuenta, él ya había averiguado con que se alimentaba y eso lo iba a usar como carnada al día siguiente, pero ya era tarde.
Al otro día se levantó como siempre, pero esta vez se fue preparando como para engañarla, capturarla y poder seguir con la investigación.
La trampa de Tomás había dado resultado, por lo que luego de capturarla la llevo al instituto de biología marina para investigar de que se trataba.
Una vez allí comenzó a investigar a aquel misterioso ser tratando de averiguar que era.
Realizo una larga investigación hasta que por fin consiguió un resultado, descubrió que se encontraba ante un ser que todos pensaban que no era real una sirena.
La investigación se hizo pública, pero todos decían que Tomás estaba loco porque les resultaba imposible de creer que hubiera encontrado una sirena.
Entonces se dirigían al instituto y ahí podían comprobar que era cierto todo lo que él había dicho.
Cuando todos pudieron comprobar que no estaba mintiendo la traslado nuevamente al lugar en el que la había capturado y allí la libero.
Pero como también le resultaba increíble, su hallazgo se instaló nuevamente en un hotel para luego comenzar a investigar el mar para intentar encontrarle una explicación a la existencia de la sirena.
Ese día ya se le había hecho tarde para regresar al mar porque el hotel estaba un poco alejado de allí.
A la mañana siguiente se levantó bien temprano y luego de desayunar, rápidamente salió hacia el lugar para investigar.
Cuando llego allí se colocó nuevamente el traje de buzo y comenzó a buscarle una explicación a lo que allí sucedía.
Estuvo varios días recorriendo rincón por rincón, pero no podía encontrar ninguna explicación a simple vista, todo parecía ser normal.
Como necesitaba averiguar qué era lo que allí había sucedido decidió buscar a la sirena y ver si podía hacerse entender por ella para que le explicara lo sucedido.
Tardo un día en poder encontrarla, pero una vez que lo hizo le pregunto si sabía qué era lo que allí había sucedido para que ella estuviera allí porque se creía que las sirenas no existían.
De repente se escuchó una voz que le respondía que hacía muchos años alguien había tirado una poción mágica en aquel mar mientras una joven estaba nadando luego esta desapareció, y al día siguiente de lo sucedido había aparecido ella; Tomás se queda totalmente sorprendido al darse vuelta y descubrir que la sirena le estaba hablando.
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Dulces sueños entre nubes de algodón
FantasyLa fantasía puede llevarte a lugares inimaginables como: barcos piratas, bosques encantados, palacios habitados por hermosas princesas, bosques habitados por ninfas, hadas o duendes, al fondo de mar dónde te encontraras con hermosas sirenas, campos...