La fantasía puede llevarte a lugares inimaginables como: barcos piratas, bosques encantados, palacios habitados por hermosas princesas, bosques habitados por ninfas, hadas o duendes, al fondo de mar dónde te encontraras con hermosas sirenas, campos...
Pasaron los años y el tesoro seguía sin ser encontrado por nadie.
Aquella historia ya se había convertido en una fantástica leyenda y todos comenzaban a creer que solo se trataba de ello.
Ninguno de sus habitantes podía descubrir cuál era la verdad si este gran tesoro realmente existía o no.
Sin estar seguros de lo que sucedía, siguieron investigando porque pensaban que, si aquel gran tesoro era real, en algún momento alguien lo encontraría, por lo que se develaría aquel gran misterio.
Pero el gran problema era que nadie sabía por donde buscar porque ya habían revisado todas las islas que existían o al menos eso era lo que ellos creían.
Porque existía una pequeña isla, la que nadie conocía en la cual estaba oculto ese fabuloso tesoro.
Siguió pasando el tiempo y las generaciones sin que este fuera descubierto.
Y la leyenda era cada vez más importante en aquel lugar.
Pero nadie conocía la pequeña isla en la cual el capitán Neptuno había enterrado el tesoro.
Porque este viaje misterioso lo había realizado solo y se las había ingeniado para no dejar ni una sola pista acerca de aquel lugar, o por lo menos eso era lo que todos creían.
Pero a pesar de aquello pasaba el tiempo y nadie podía descubrir donde se encontraba oculto aquel famoso tesoro.
Porque durante todos estos años a nadie se le había ocurrido revisar las anotaciones que el capitán había hecho durante toda su vida.
Por lo cual así nadie podría descubrir el tesoro, el cual realmente existía.
Pero seguía pasando el tiempo sin que sucediera nada, los piratas habían desaparecido hacía varios siglos ya habían pasado centenares de generaciones y nadie había conseguido encontrarlo.
Ya casi nadie creía que este existiese y muy pocos se animaban a investigar si realmente existía o no.
Si las cosas seguían así, aquel tesoro quedaría allí enterrado para siempre, porque llegaría un momento en el cual nadie investigaría donde este se encontraría y todo quedaría solamente como una fantástica leyenda.
Pasaba el tiempo y cada vez eran menos los que se animaban a investigar donde podría estar oculto aquel tesoro tan misterioso.
La leyenda era cada vez más magnífica y menos gente creía que este realmente existiese.
Pero a pesar de que ya casi nadie creía en la existencia de aquel maravilloso tesoro, todos los habitantes del lugar tenían la esperanza de que algún día alguien pudiera encontrarlo. Cuando ya nadie quería investigar si realmente existía el tesoro, un día llegó al lugar un importante arqueólogo al cual se le ocurrió revisar las anotaciones del capitán Neptuno.
Fue entonces cuando descubrieron la existencia de aquella isla.
Entonces algunos de los habitantes de allí fueron con este a aquella pequeña isla en la cual, luego de excavar en varias partes, lograron encontrar aquel tesoro.
El cual habían buscado por centenares de años y ahora dejaba de ser una leyenda.
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