Parte 12 El buque pirata

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Hace muchos años en un lejano y desconocido mar había un gran buque pirata que recorría el mundo en busca de un gran tesoro.

El barco era grande de color rojo con muchos camalotes. Tenía varios tripulantes a bordo, quienes tenían aspecto de ser piratas.

En la bodega había cientos de cofres llenos de joyas y oro que habían capturado en el transcurso de aquel interminable viaje.

Pero a pesar de que ya habían hecho una fortuna, aún no estaban conformes con todo lo que tenían.

Estaban dispuestos a continuar con este largo viaje hasta encontrar la joya que tanto buscaban.

Esta era muy valiosa al mismo tiempo que exótica, para su dueña además era algo muy especial.

Ellos sabían que se encontraba a bordo de un crucero, por lo que estaban saqueando todos los cruceros en busca de aquel tesoro porque no conocían a la dueña de aquella maravilla ni tampoco sabían el nombre del barco en el que viajaba.

Se habían preparado como para atacar a todos los cruceros que fueran necesarios hasta conseguir la joya que buscaban.

Esta era una gargantilla de oro con brillantes, zafiros y rubíes.

El tesoro que estaban buscando además incluía una corona de oro con esmeraldas, brillantes, diamantes, zafiros y rubíes.

Cuando pensaban que nunca encontrarían el crucero que estaban buscando desde hacía mucho tiempo, un día mientras navegaban tranquilamente vieron un nuevo barco al que decidieron atacar.

Una vez a bordo descubrieron que en él viajaba una mujer importante, entonces se dieron cuenta de que estaban en el lugar correcto.

Comenzaron a revisar muy lentamente uno por uno todos los camalotes mientras los tripulantes no se daban cuenta y se robaron todo lo que encontraban de valor.

No perdían tiempo fijándose que era lo que agarraban y cuando no quedaba ni una sola joya, ni ningún lingote de oro, se marcharon sin dejar ninguna huella.

Todos los pasajeros regresaron a sus camalotes y se dieron cuenta de que les habían robado las joyas y el oro que tenían.

Entonces le avisaron al capitán del crucero, este reviso con mucho cuidado uno por uno cada rincón, pero ya era demasiado tarde porque los piratas ya se habían marchado y no habían dejado ningún rastro.

Una vez de regreso en su barco y ya a salvo de que alguien los pueda capturar, revisaron su nuevo botín y se encontraron con la valiosa gargantilla y también con la corona.

Pero a pesar de que ya habían conseguido el tesoro que estaban buscando, aún no era suficiente para ellos, aunque ya no tenían más espacio en el barco, por lo que regresaron a tierra y dejaron escondido el gran tesoro.

Luego emprendieron viaje nuevamente para seguir capturando joyas y oro sin saber que los estaban buscando por lo del asalto al último de los barcos.

Cuando se enteraron regresaron a buscar el tesoro que habían escondido para poder huir y que no los capturen.

Mientras estaban terminando de cargar de vuelta el tesoro en el barco, alguien llego a buscarlos para llevarlos detenidos.

Entonces terminaron de cargar todo rápidamente y huyeron de allí, una vez en alta mar emprendieron un largo viaje.

Estuvieron mucho tiempo navegando sin regresar a tierra, también sin atacar ningún crucero en medio del mar, solo se mantenían con las provisiones que aún tenían en el barco.

El buque navegó durante varios meses hasta que se quedaron sin alimentos, entonces como sabían que aun los estaban buscando siguieron el viaje consiguiendo en el mar lo que necesitaban para alimentarse.

Cuando creían que todo había sido olvidado se dirigieron al puerto más cercano para reponer las provisiones, pero mientras estaban comprando se enteraron de que aun los estaban buscando por lo que se retiraron rápidamente.

Con lo poco que habían comprado se marcharon nuevamente al mar, pero con tan pocos alimentos no podrían sobrevivir mucho allí.

Entonces se dirigieron a una isla solitaria y desconocida que se encontraba muy cerca, por lo que tuvieron que viajar poco tiempo.

Una vez que llegaron a la isla desembarcaron, luego se establecieron en el lugar, entre todos construyeron un refugio en el cual vivían y dormían.

Este era amplio, pero estaba bien construido como el viaje no había sido muy largo, aún tenían casi todo lo que habían comprado.

Para sentirse más seguros con el tesoro que habían capturado lo bajaron del barco y lo ocultaron en el refugio para que nadie se los pudiera robar.

Ya que así pensaban que estaba más seguro porque ellos mismos lo estaban custodiando más de cerca.

Y nunca pensaron que a lo mejor se estaban equivocando.

Pasaban los días, pero todo estaba igual que cuando habían llegado, parecía como si nadie supiera que estaban allí.

Por lo que todos estaban convencidos de que no habían cometido ningún error hasta que un día de pronto estaban sentados ante una gran fogata cenando.

Cuando de la nada apareció otro grupo de piratas con intenciones de robarles el tesoro que habían capturado.

Pero ellos se dieron cuenta de que era lo que venían a buscar aquellos misteriosos visitantes, entonces lucharon contra esos intrusos para evitar que se llevaran lo que tanto les había costado conseguir.

Y como era un grupo grande, mientras algunos luchaban para defender el tesoro, el resto se ocupaba de ocultarlo en algún lugar más seguro.

Los enemigos resultaron ser más fuertes que ellos. Y luego de luchar por un rato consiguieron derrotarlos, los que se habían apoderado de aquel gran tesoro habían perdido, los vencedores estaban dispuestos a capturar el tesoro, pero cuando lo fueron a buscar se llevaron una gran decepción porque este ya no estaba y sus adversarios habían resultado ser débiles, pero más inteligentes.

Aunque de muy mal humor se tuvieron que marchar de allí con las manos vacías, pero estaban dispuestos a volver y vengarse llevándose lo que habían ido a buscar.

Esta vez los que habían sido derrotados estaban preparados para todo nuevamente no los tomarían por sorpresa.

Porque sus enemigos habían prometido volver y un tiempo después del primer ataque cumplieron con su palabra.

Una noche, mientras todo estaba en silencio cuando parecía que todos estaban durmiendo, los enemigos atacaron el campamento.

Creyendo que tomarían por sorpresa a sus adversarios, pero los que se sorprendieron fueron ellos porque el refugio estaba vació y de repente de la nada aparecieron todos preparados para defenderse al mismo tiempo que defender el tesoro tan valioso.

Luego de una intensa lucha, la cual esta vez perdieron, tuvieron que marcharse una vez más con las manos vacías y furiosos por haber vuelto a fracasar.

Al saber que su tesoro allí ya no estaba seguro fueron al escondite cargaron todas las cosas en el buque, cuando tuvieron todo listo se marcharon de allí buscando un nuevo lugar el cual poder refugiarse.

Ya había pasado mucho tiempo, por lo que no losbuscaban más para detenerlos, entonces bajaron en el primer puerto queencontraron, compraron una gran cantidad de provisiones. Luego se marcharon aotra isla desconocida y muy lejana.

 Luego se marcharon aotra isla desconocida y muy lejana

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Dulces sueños entre nubes de algodónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora