La Suerte de Nathan

Capítulo 3: ¡Consecuencias del harén! Parte 2

—Esto va a ser genial... —dijo Nate con un tono soñador mientras se dirigía a la puerta de la casa de los Forest—. Solo Katie y yo...

—Creo que te refieres a «Katie y yo» —corrigió Whisper.

Nate hizo una pausa antes de tocar la puerta, dándole a su mayordomo una mirada irritada: "Sabes, no tenías que venir conmigo".

—¡Tonterías! ¿Dónde estarías sin mi guía siempre presente, Nathan? —exclamó Whisper con orgullo mientras seguía flotando en el mismo lugar.

—Sólo puedo preguntarme... —se quejó Nate, alejándose del fantasma y llamando a la puerta.

Cuando la puerta se abrió y apareció una Katie sonriente, Nate volvió a su estado de ensueño. "H-Hola Katie..."

—Hola Nate, ¡me alegro de que hayas podido venir! —saludó Katie amablemente, haciéndose a un lado para permitirle entrar a su casa—. Mi mamá y mi papá están fuera ahora mismo, pero siéntete como en casa.

Nate entró a la casa, dejando escapar un suspiro de felicidad: " Pasar tiempo con Katie, sin un harén estúpido ni nada que lo arruine... "

—Vamos, subamos a mi habitación —insistió Katie, subiendo las escaleras.

Nate la siguió rápidamente; sin embargo su sonrisa desapareció cuando llegaron a su habitación y ella abrió la puerta.

—¡Chicos, miren quién apareció! —les gritó Katie a los otros dos ocupantes de su habitación, Eddie sentado en la cama y Bear de pie en la esquina.

—¡Oh, hola Nate! —Eddie saludó con una sonrisa.

"Ya era hora de que llegaras aquí", se rió Bear mientras saludaba con la mano.

Nate los miró a ambos por un momento. "¿Qué... qué están haciendo aquí?"

Ante esa pregunta los dos chicos se quedan confundidos.

—¿Qué quieres decir? Katie nos invitó, igual que tú... —señaló Eddie con una mirada perpleja.

Nate se quedó mirando durante unos segundos más.

Al notar la incomodidad, Katie soltó una risita avergonzada: "Nate, ¿olvidé mencionar que no eras el único al que estaba invitando a esta pequeña reunión?".

—Sí, olvidaste mencionar eso... —murmuró Nate con una expresión en blanco mientras entraba en la habitación.

—Lo siento, estaba segura de haberte dicho... —Katie se encogió de hombros, intentando quitar importancia a su error con algunas risas incómodas.

De repente, el sonido del timbre sonó en toda la casa, atrayendo la atención de Katie.

—¡Oh, deben ser los otros! —Katie sonrió, antes de saludar a los tres chicos y salir de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella—. ¡Enseguida vuelvo!

Nate suspiró mientras sus hombros se hundían, sus sueños de pasar tiempo a solas con Katie se hicieron añicos.

—Podría haber predicho esto, realmente tiene más sentido que Katie solo te haya invitado —comentó Whisper, flotando sobre el hombro de su amo.

—Entonces, ¿por qué no lo hiciste ? —gruñó Nate en voz baja, mirando a Whisper con el rabillo del ojo. Dejó escapar otro suspiro de derrota.

—¿Qué pasa, Nate? ¿Estás tan decepcionado por no estar a solas con Katie? —preguntó Bear con una risita maliciosa.

Eddie rió entre dientes: "Sí, ya tienes todo ese harén tuyo, ¿ también necesitas la atención de Katie ?"