Capítulo 27: ¡Esto es un malentendido! Parte 1

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A través del aire de un lugar desconocido en el mundo humano, voló la poderosa fortaleza voladora conocida como el Palacio Rojo.

Dentro de los muros del palacio, las fuerzas que servían al poderoso Rubeus J, los Caballeros del Terror, marchaban por los pasillos, todos convergiendo en la sala del trono, donde su líder estaba convocando una reunión especial, para una misión importante...

El aterrador nekomata estaba sentado en su trono, mirando a los muchos soldados humanos que había reclutado a lo largo de los años; dos de sus pocos compañeros yo-kai, un humanoide con forma de lobo y una mujer con cabello de serpiente y espada en mano, estaban de pie a ambos lados de su trono. Un pequeño gruñido escapó de las fauces del gato yo-kai mientras entrecerraba los ojos.

Hubo mucha charla entre los Caballeros del Terror mientras esperaban ansiosamente el momento en que su señor dijera algo.

Rubeus J levantó una mano y, de repente, toda la charla se calmó. Levantándose de su trono, el bestial yo-kai dio varios pasos hacia adelante. "Mis sirvientes, vayamos al grano...", mirando a los numerosos Caballeros del Terror, el nekomata asintió. "No andaré con rodeos... ¡Necesitamos capturar a Nyathan Adams!"

Casi inmediatamente después de la declaración de su maestro, los Caballeros del Terror comenzaron a murmurar salvajemente, incluso más frenéticamente que antes.

—¡SILENCIO! —espetó de repente la mujer de cabello de serpiente, lo que hizo que la habitación volviera a quedar en silencio. La yo-kai femenina sonrió y se volvió hacia su amo felino con un asentimiento.

Rubeus J asintió en respuesta, antes de cruzarse de brazos y mirar fijamente a su ejército de humanos sedientos de sangre. "Quiero ser claro; Nyathan Adams no debe ser lastimado, ¡pero capturarlo es ahora nuestra máxima prioridad! ¿Me expresé con claridad?"

" ¡SÍ, MAESTRO! " corearon todos los Caballeros del Terror, con miedo y lealtad.

—Bien, pronto estaremos en camino a Springdale —una sonrisa apareció en el rostro del felino de gran tamaño—. Así que es solo cuestión de tiempo.

—Señor, si me lo permite —volvió a hablar la mujer de cabello de serpiente, haciendo una reverencia respetuosa al nekomata cuando este se volvió hacia ella, antes de hacer un gesto hacia el yo-kai con aspecto de lobo, que se acercó a ella—. A los dos nos gustaría que nos diera su permiso para liderar la captura de este '¡Nathan Adams!'

Rubeus J miró a sus dos subordinados con los ojos entrecerrados por un momento, antes de asentir: "Concedido; ustedes dos están entre mis sirvientes más confiables, ¡sé que no me fallarán!"

—¡Gracias, maestro! —dijeron la mujer de cabello de serpiente y el hombre lobo mientras se inclinaban.







//Cambio De Escena//














Nate dio un suspiro triste mientras se reclinaba en su cama, sosteniendo un teléfono celular, mirando el último mensaje de texto que le había enviado a Katie, al cual ella aún no había respondido...

La Suerte de NathanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora