Mente en blanco

16

Kimi continuaba sentado con Dino y Paul en el café, disfrutando de la atmósfera relajada y la compañía de sus amigos. La historia de cómo se habían conocido y convertido en pareja lo había dejado reflexivo, pero también agradecido por tener personas a su alrededor que lo apoyaban sin juzgar. A pesar de sus propios sentimientos confusos, ver la felicidad en los ojos de Dino y Paul le daba una sensación de alivio y esperanza.

—Entonces, ¿cuál es el plan ahora? —preguntó Kimi, sonriendo—. ¿Carrera más tarde, o piensan tomarse un día tranquilo?

Dino se rió, mientras Paul miraba a su novio con una sonrisa cómplice.

—La verdad es que hoy pensábamos descansar un poco —respondió Dino—. Las últimas semanas han sido bastante intensas con las carreras y todo. Pero ya sabes cómo es esto, si surge alguna invitación para otra carrera, probablemente no podamos resistirnos.

—Es difícil alejarse de la adrenalina —añadió Paul—, pero hoy queremos aprovechar para pasar tiempo juntos sin preocuparnos por las pistas.

Kimi asintió, sintiendo una pequeña punzada de envidia, aunque en el buen sentido. Quería lo que Dino y Paul tenían: esa comodidad y naturalidad en su relación, la manera en que podían ser ellos mismos sin miedo ni confusión. Pero en su mente, las cosas con Oliver seguían siendo un laberinto de emociones sin resolver.

—Me alegra que tengan tiempo para relajarse —dijo Kimi—. Todos necesitamos eso de vez en cuando.

Paul, siempre observador, notó la expresión ligeramente distante de Kimi y frunció el ceño con curiosidad.

—¿Todo bien, Kimi? —preguntó, inclinándose un poco hacia adelante—. Te veo pensativo.

Kimi dudó un momento, pero luego decidió ser honesto. Sabía que podía confiar en ellos, especialmente después de que habían compartido su propia historia de amor sin reservas.

—Es... complicado —empezó Kimi, eligiendo cuidadosamente sus palabras—. Estaba pensando en lo que pasó anoche con Oliver, y en cómo me sentí al verlo intervenir cuando Logan estaba coqueteando conmigo.

Dino levantó una ceja, intrigado.

—¿Intervenir? —preguntó—. ¿Qué hizo Oliver exactamente?

Kimi suspiró y se acomodó en su silla.

—Bueno, Logan se acercó después de la carrera y, ya sabes, me estaba diciendo cosas que parecían coqueteo. No estaba seguro de cómo reaccionar, pero antes de que pudiera decir algo, Oliver apareció y prácticamente le cortó el paso. Fue como si estuviera protegiéndome, pero... no sé, sentí algo más en su actitud. Y desde entonces no he dejado de pensar en qué significa todo eso.

Dino y Paul se miraron, intercambiando una breve mirada de comprensión antes de que Paul respondiera.

—Eso suena a que Oliver podría estar sintiendo algo más por ti —dijo Paul suavemente—. No es raro que, cuando alguien se siente protector con otra persona, haya sentimientos más profundos detrás. ¿Tú cómo te sentiste?

Kimi frunció el ceño, reflexionando sobre la pregunta. No estaba seguro de cómo describir lo que había sentido. Por un lado, había sido un alivio que Oliver interviniera, pero por otro, había algo en la forma en que lo había hecho que lo había dejado pensando en sus propios sentimientos hacia él.

—No lo sé —dijo finalmente—. Siempre he visto a Oliver como mi mejor amigo. Pero últimamente, me he dado cuenta de que nuestra relación es más... intensa de lo que pensaba. Y después de lo que pasó con Logan, empecé a preguntarme si yo también siento algo más por él.

Dino asintió lentamente, comprendiendo el dilema de Kimi.

—Es normal que, cuando una amistad es tan cercana, empieces a preguntarte si hay algo más. A veces, la línea entre la amistad y el amor puede ser muy fina. Lo importante es que no te presiones. Tienes que darte tiempo para aclarar tus propios sentimientos antes de tomar cualquier decisión.

Paul asintió, apoyando lo que Dino decía.

—Sí, Kimi. No tienes que apresurarte a ponerle una etiqueta a lo que sientes. Pero también es importante ser honesto contigo mismo. Si empiezas a notar que sientes algo más por Oliver, habla con él cuando estés listo. Las cosas pueden ser un poco incómodas al principio, pero si de verdad son amigos, van a poder manejarlo.

Kimi se sintió agradecido por los consejos de ambos. Sabía que lo que estaba experimentando era complicado, pero también confiaba en que con el tiempo sería capaz de comprender mejor lo que sentía.

—Gracias, chicos —dijo finalmente, con una sonrisa sincera—. De verdad aprecio que me escuchen. Supongo que necesito tiempo para procesar todo esto.

Dino le dio un suave golpe en el hombro.

—Para eso estamos, Kimi. Todos hemos pasado por momentos así, créeme. Y si necesitas hablar de nuevo, ya sabes dónde encontrarnos.

Kimi asintió, sintiéndose un poco más ligero después de la conversación. Aunque aún no tenía todas las respuestas, al menos sabía que no estaba solo en su camino para descubrir lo que sentía. El apoyo de sus amigos le daba la fuerza para seguir adelante, sin importar lo que el futuro le deparara.