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Un par de semanas después:

La vida había vuelto a una semblanza de normalidad para Kimi y Oliver. Aunque el incidente de la carrera y los rumores en torno a Logan aún se comentaban, las aguas se habían calmado y la vida en la escuela había recuperado su ritmo.

Kimi y Oliver, después de muchas conversaciones y momentos compartidos, habían llegado a una comprensión más clara de sus sentimientos. Habían decidido tomarse el tiempo necesario para explorar y entender lo que había surgido entre ellos, y a medida que pasaba el tiempo, la relación entre ambos se había vuelto más sincera y profunda.

En un café tranquilo de la ciudad, una tarde de verano:

Kimi y Oliver estaban sentados en una mesa junto a la ventana, disfrutando del café y la compañía mutua. La conversación fluía de manera natural, y la conexión entre ellos era evidente en cada palabra y mirada.

—No puedo creer cómo ha pasado el tiempo desde aquella noche —dijo Oliver, sonriendo mientras tomaba un sorbo de su café—. A veces, siento que todo lo que pasó fue una locura, pero también ha sido una oportunidad para crecer.

—Sí, ha sido una montaña rusa —respondió Kimi—. Pero estoy contento de que hayamos pasado por ello juntos. Me siento más seguro sobre lo que quiero ahora.

Oliver asintió, con una expresión de satisfacción.

—Yo también. Y creo que hemos encontrado algo valioso en medio de todo esto. No importa lo que venga, lo importante es que lo enfrentamos juntos.

En una noche clara, unas semanas después:

La carrera callejera, una tradición entre amigos y pilotos locales, estaba a punto de comenzar. Kimi, con una mezcla de emoción y nerviosismo, se preparaba para participar en su primera carrera desde el incidente.

Oliver, que estaba al lado de Kimi, lo miraba con una sonrisa alentadora.

—Estás listo para esto, ¿verdad? —preguntó Oliver—. Solo recuerda disfrutar del momento.

Kimi asintió, sintiendo la adrenalina y el entusiasmo fluir por sus venas. Esta noche representaba más que solo una carrera; era una oportunidad para liberarse de las tensiones y las preocupaciones que habían marcado las últimas semanas.

—Sí, estoy listo —dijo Kimi, con una determinación renovada—. Me siento libre. Esta es mi forma de dejar atrás todo lo que ha pasado y simplemente disfrutar.

La pista estaba llena de luces brillantes y el rugido de los motores llenaba el aire. Kimi subió a su coche, sintiendo la familiaridad y la emoción de estar de nuevo en la pista. Los otros pilotos, incluyendo a algunos viejos amigos como Paul, Dino y el trío de mexicanos, estaban allí para apoyar y competir.

Antes de que la carrera comenzara:

Kimi se encontró con Oliver en la zona de inicio. Oliver, con una expresión de orgullo y apoyo, le dio un último consejo.

—Solo recuerda que lo importante es disfrutarlo. No importa el resultado, lo que cuenta es que estás haciendo lo que amas.

Kimi sonrió, sintiendo un aprecio profundo por Oliver. La confianza y el apoyo de su amigo significaban mucho para él.

—Gracias, Ollie. Lo aprecio.

La carrera comenzó, y Kimi se lanzó a la pista con una energía renovada. Cada curva y cada aceleración le daba una sensación de liberación. Se sentía como si todo el estrés y la tensión de las semanas anteriores se desvanecieran con cada giro del volante.

Mientras avanzaba en la carrera, Kimi notó que los otros pilotos estaban disfrutando igualmente del ambiente. Paul y Dino estaban en una competencia amistosa, mientras que Pato, Noel y Sebastián estaban disfrutando de la carrera y alentando a sus amigos.

Después de una emocionante competencia, Kimi cruzó la línea de meta con una sonrisa amplia. Había ganado la carrera, pero más allá del triunfo, la verdadera victoria para él era la sensación de libertad y alivio que sentía.

Oliver se acercó a Kimi, con una expresión de orgullo y felicidad.

—¡Lo hiciste genial! —exclamó Oliver—. Estoy tan contento de que hayas podido disfrutar de esto.

Kimi, con la adrenalina todavía corriendo por sus venas, abrazó a Oliver con una mezcla de agradecimiento y emoción.

—Gracias, Ollie. Esta noche ha sido increíble. Me siento más libre y más feliz que en mucho tiempo.

Oliver le sonrió, sintiendo una mezcla de satisfacción y alegría por ver a Kimi en su elemento. Ambos sabían que la noche había sido un símbolo de algo más grande: el comienzo de una nueva etapa en su vida, llena de posibilidades y promesas.

Mientras el sol comenzaba a salir y la pista se vaciaba, Kimi y Oliver se quedaron juntos, disfrutando del último resplandor de la noche. Habían enfrentado desafíos y drama, pero también habían encontrado una forma de salir más fuertes y unidos.

La carrera callejera había sido un recordatorio de lo que realmente importaba: la libertad, la amistad y el amor que podían compartir. Y con el amanecer, ambos sabían que estaban listos para enfrentar cualquier cosa que el futuro les deparara, sabiendo que siempre podrían contar el uno con el otro.

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bueno este es el final de esta bonita historia espero que les guste, cualquier cosa respecto a la historia me dicen, y si quieren mas este tipo de historias díganme 

Mente en blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora