Después del comeback de ATE Changbin no se siente suficiente para Stray Kids. Su mente se ha llenado de pensamientos que niegan su futuro como idol. Sumado a esto, las relaciones entre sus miembros y el amor secreto que tiene por ellos lo llevan a t...
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Martes, 18:47.
Por fin acabó la práctica, pensó Changbin mientras se tiraba al suelo a descansar. Se le había hecho eterna no solo por el estado de ánimo de todos sino también debido a su baile y su torpeza. No consiguió concentrarse y algunos pasos se le trabaron. Incluso casi se cae tratando de subirse en Chan al final de Thunderous.
Se sentía fatal. Normalmente si algún miembro tenía un día malo algún integrante de la danceracha lo ayudaba tranquilamente repitiendo el movimiento que le faltaba o mostrando la colocación adecuada. Sin embargo, el día de hoy Bin solo había tenido a un Hyunjin molesto repasando con él un par de veces y, por suerte, el fuerte brazo de su líder manteniéndolo subido encima de él para que no se diera de espaldas contra el suelo.
El rapero había pensado durante toda la práctica que al acabarla hablaría con Felix para poder pedirle disculpas y solucionar el problema lo antes posible. No quería que todos siguieran enfadados con él y que el menor le diera vueltas y valor a las estúpidas palabras que soltó por la mañana. No obstante, al mirar ahora alrededor no se sintió capaz de hablar delante de todos y tener que enfrentarse al resto de Stray Kids. Desechó la idea rápidamente y decidió que iría el siguiente día a primera hora al piso del pecoso para hablar con él.
Puede que fuera mejor opción porque uno, ahora mismo tendrían pocos minutos para hablar ya que Bin se tenía que ir a terapia y dos, la visita allí de seguro lo ayudaría a calmar sus emociones para poder conversar con el menor sin alterarse a la mínima.
Decidiéndolo así, después de beber agua se levantó del suelo y empezó a recoger sus pertenencias. La sesión empezaba en menos de quince minutos y quería llegar con tiempo por lo menos a una cosa hoy.
Ya listo, se iba a ir hacia la puerta para despedirse allí de todos, pero antes de que pudiese siquiera girarse Jeongin habló desde la esquina izquierda del sofá dirigiéndose a él.
-¿Ya te vas, hyung? ¿Ni siquiera un adiós a tus compañeros? -Preguntó el menor con cierto sarcasmo y enfatizando la palabra "compañeros" implicando como si el mayor ya no quisiera ser amigo de ninguno.
Eso dolió y, aunque él también estuviera molesto, mantuvo la calma porque entendía el razonable enfado de Innie y de los demás, los cuales estaban en silencio.
-Eh sí, sí. Me tengo que ir, en unos minutos empieza mi sesión con Mery-shi. -Respondió mirando a I.N quien se sorprendió por el inusual bajo tono de su voz. -Y claro que iba a despedirme. Adiós, chicos. -Dijo suavemente. Todos lo observaron en silencio unos segundos más y volvió a hablar. -Por cierto, al acabar cenaré en la cafetería de la empresa y seguramente me quede en el estudio unas horas más. -Les informó enseguida de sus planes considerando que así podría evitar la incomodidad entre ellos y él por el resto del día.
-Vale Seo, pero no llegues tarde a dormir. -Habló el líder mostrándose preocupado por él pese a su enfado, el cual se notaba bastante ya que aún lo seguía llamando solo por su apellido.
