Después de Amarte (GL)

20. Oficialmente juntas

La situación entre Maritza e Isabel, no había mejorado, pues cuando la pequeña llegó, encontró a su amiga muy cerca de la castaña y no pudo evitar sentirse celosa, otra vez.

—Cada tienda es para tres personas, quieren que yo asigne ¿o escogen ustedes? —habló la profesora —no le digan a los chicos eso, porque a ellos si los mandé asignados.

—Escogemos maestra, Maritza y yo estaremos juntas, ¿Quién se une a nosotras? —preguntó Luz.

Isabel y Nicole se miraron pero no dijeron nada, sin embargo, Maritza esperaba que su pequeña dijera algo pero se mantenía callada.

—Isabel estará con nosotras, profesora —decidió Maritza sin importarle si quería o no.

—Nicole, ¿vienes con nosotras? —preguntó Liliana y la pelinegra asintió.

—Ok, ahora que ya están todos agrupados, en una hora nos vemos en el punto centro que acordamos para comer y realizar alguna actividad.

Isabel no entraba a la tienda y fue donde Nicole para pedirle cambiar de lugar, pero sin darse cuenta, Luz había escuchado ya que fue a pedirle su crema que le había prestado a Liliana.

—Isabel, ¿podemos hablar un momento?

—No puedo, estoy ocupada.

—Pues quieras o no, vamos a hablar —se dirigió hacia sus otras compañeras —chicas, ¿nos pueden dejar un momentito a solas, por fa? —sus compañeras aceptaron y salieron.

A Luz no le estaba gustando nada de como Isabel se estaba comportando con Maritza.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así con mi amiga?

—Discúlpame Luz, pero no es asunto tuyo, así que no te metas.

—Lo hago porque es mi amiga y no te importó cuando me metí para que puedan sentarse juntas, así que ahora me meto porque me da la gana.

—No te pedí ayuda.

—No sé dónde está esa Isabel amable, la que me caía bien, porque a la de ahora no la reconozco y para rematar estás haciendo sufrir a mi amiga.

—¿Sufrir? Ella está bien a gusto con tu nueva amiguita.

—Mira, si te refieres a Nicole, haz logrado que por tus actitudes me caiga mejor ella que tú y me gustaría que Maritza se fijara en ella y no en una engreída como tú.

—No te metas conmigo, Luz.

—Escúchame bien Isabel, si no quieres nada con ella díselo, pero no juegues porque Maritza no la está pasando nada bien en estos momentos.

—Tú no sabes nada.

—¿Sabes que vino aquí, solo por ti?, a ella no le gusta nada de esto y no soporta viajes de muchas horas, pero lo hizo por ti —dijo con impotencia —y ahora le está doliendo la cabeza y tiene algo de fiebre pero a ti no te importa, ¿y sabes qué mas? quiso traer tu mochila para que la señorita aquí presente no tenga nada que cargar.

—¿Cómo que está mal? —preguntó preocupada —ella me dijo que quería venir

—Le cayó mal el viaje y sus pastillas las dejó en la mesa por ir detrás de ti la primera vez que paramos.

—¿Y Nicole? —susurró

—Supongo que tienes celos de tu amiga, pero habla con ella, no supongas nada, así como no lo hace ella.

—Yo no le doy motivos.

—¿Sabes que todos están hablando de una pareja del momento?

—¿Qué tiene que ver eso conmigo?