Después de Amarte (GL)

25. Interrumpidas

05-11

—Feliz cumpleaños mi amor

—Gracias mi niña, tú siempre tan detallista

—Te quiero Isabel y quiero que pases más cumpleaños conmigo, porque sé que a ti te gusta celebrarlo y mientras estés conmigo, este día no será común.

Maritza la había llevado a la playa y aunque no estaban solas porque el papá de la castaña se encontraba cerca, ellas disfrutaron de aquella tarde.

—Ya quiero que tu mamá sepa de nosotras Isabel, no quiero seguir a escondidas, pero menos mal que tu papá si está de nuestro lado.

—Poco a poco Itza, para ella no es fácil, como tampoco lo es para tu mamá, que hasta ahora no asimila la noticia.

—Solo deben aceptarme amor, si les gusta o no, eso ya no es asunto mío.

—Mejor no pensemos en ellas, vivamos nuestro momento.

—Tienes razón, hay que tomarnos más fotos para seguir llenando nuestro álbum.

—Ay Itza, pensar que antes no querías fotos y ahora solo te la pasas así con tu camarita.

—Para eso la compré amor, para usarla y me encanta que tú seas la modelo ideal para mí

—¿Y la única?

—Y la única en mi vida, ¿sabes?, me haré un tatuaje.

—Pensé que no te gustaba —confesó confundida —¿Qué te harás?

—Quiero llevarte en mi piel, porque en el alma ya estás metida.

—¿Cómo así? No entiendo, ¿te tatuaras mi nombre? ¿Estás loca?

—No soy tan loca para tatuarme tu nombre Isabel, Pero me haré unas burbujitas en honor a ti.

—Estás loca amor, Pero me encantas, te amo —ambas se sorprendieron por lo que acababa de decir la pequeña.

—Isab...

—No tienes que responder a eso Maritza.—interrumpió —discúlpame, fue la emoción.

—¿Entonces no lo sientes?

—Si, no, o sea si, pero sé que dijiste que esa palabra es muy fuerte e importante para ti.

—Es que lo es, pero si lo sientes no te reprimas amor ¿Ok?

Isabel sintió un vacío en el pecho porque la castaña no le correspondió y se sentía avergonzada por soltar aquella palabra y Maritza lo notó.

—Ven amor, dame tu mano.

—¿A donde vamos?

—Isabel, todo lo que te falta de tamaño, te sobra en todo lo demás con tu personalidad, no seas impaciente.

—Y tú nunca dejaras de molestarme por mi estatura.

—Jamás amor, es mi arma secreta contigo

—¿Qué hacemos aquí? Tu papá se preocupará si no nos ve.

—Él sabe todo, así que tranquila.

—Esto está muy alto y a ti te da nervios las alturas Maritza.

—Nada importa cuando se trata de ti, mi pequeña.

—Tu cursilería me enamora más.

—¡¡TE AMO!! —Isabel quedó sorprendida por lo que gritó su novia.

—Itza, no lo digas por compromiso.

—Amor, no lo hago por compromiso y tampoco respondí hace rato porque no lo sintiera, antes te dije que esa palabra es fuerte y lo sigo creyendo, pensé que mis acciones lo demostraban, siempre me decía que eso lo diría en mi adultez porque en esta etapa todos confunden la ilusión con el amor y no quería que nos sucediera eso, pero te lo digo porque así lo siento mi amor, ya cumpliremos un año y soy muy feliz contigo, Te amo, Isabel.