Después de Amarte (GL)

46. Visita inesperada

Era mi primer día de clases en la universidad y observaba rostros nuevos, compañeros nuevos, amistades nuevas, pero con la novia de siempre y eso me hacía completamente feliz.

—Buenos días, soy la profesora Lucia Giannoli, conmigo llevarán dos materias que serán Historia del arte e introducción del arte contemporáneo.

¡Dios!, ¿Cuántos años tiene la profesora? No parece que tuviera más de 25 ¿y dicta dos materias?, y viéndola bien, pues está muy linda, pero claro, no como mi pequeñita.

—Señorita, le estoy hablando —la profesora se acercó y me sacó de mis pensamientos.

—¿Si, bonita? —todos empezaron a reír y yo quise desaparecer, eso me pasa por pensar en Isabel cuando no debo.

—¿Cómo? —me pareció que la profesora sonrió ligeramente, pero mantenía su porte serio.

—No, disculpe, es que estaba pensando en mi novia —me miraba divertida frunciendo su ceño —espere, no digo que usted no sea bonita porque si lo es, pero no para mi, o sea para lo demás si, pero para mí no porque yo solo tengo ojos para mi pequeña y eso que usted no es fea, solo lo digo para aclarar —en serio quería que la tierra se abriera y me tragara.

—Tranquila señorita, recién empezamos y ya está nerviosa, eso lo podemos dejar para luego —¿Qué trataba de decirme?

~~••~~

—¡Maricielo! —escuché que nombraron a alguien, pero no hice caso porque no era mi nombre, hasta que sentí que me tomaron del brazo pero me solté rápido.

Cuando volteé a ver quién era, me di con la sorpresa de que era la profesora de la primera hora.

—La estoy llamando, pero no sé si me ignoró a propósito o no me escuchó.

—Yo oí que dijo "Maricielo" y no me llamo así.

—Ok, disculpe por confundirla, pero quería pedirle de favor si puede ser la presidenta de mi curso

—¿Su asistente? —ella asintió feliz pero me iba a dar pena que su sonrisa no le iba a durar nada —lo siento, pero no puedo, yo solo estaré hasta fin de este año y lo mejor sería que busque a alguien más.

—Pero yo quiero que sea usted, señorita Maricruz —entrecerré los ojos porque no sabía si lo hacia a propósito o no recordaba mi nombre — ¿No piensa terminar su carrera en esta universidad?

Por como lo dijo creo que no le gustó la noticia, pero bueno, no es problema mío.

—Tiene razón, no lo haré y ahora sí me permite, tengo que asistir a mi siguiente clase.

—¿Es por su novia?

—Disculpe, pero eso es algo que no le concierne a usted, no tengo porque dar explicaciones a extraños sobre mis decisiones. Hasta mañana, profesora.

—Hasta mañana, Marimar —cuando iba a decirle que otra vez se confundió, esa mujer simplemente desapareció.

~~••~~

—¿Cómo te fue en tu primer día amor?

—Bien, pero ¿Sabes?, me tocó una profesora que es muy joven, estoy segura que no pasa los treinta y es muy linda —observé la pantalla para mirar a mi novia que tenia una expresión seria y me di cuenta de lo tonta que fui por decir eso —pero no para mi, ya sabes que solo tengo mis ojitos miopes para ti.

—Mas te vale Maritza, por como hablas de ella, parece que te gustó.

—Es mayor amor y nada que ver, jamás tendría algo con ella y además ni siquiera sé si le gustan las mujeres.