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Ana y Lucas se sintieron renovados tras su encuentro con Marina. Con el corazón lleno de determinación, miraron a su alrededor, admirando la belleza del lago y la cueva que los rodeaba. La luz azul seguía brillando, iluminando el camino hacia nuevas aventuras.
—¿Qué haremos ahora? —preguntó Ana, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo.
—Marina mencionó que hay secretos por descubrir —respondió Lucas—. Tal vez debamos seguir explorando.
Cuando se dieron la vuelta, Marina ya no estaba, pero en su lugar había un antiguo mapa flotando sobre el agua. La superficie del lago lo reflejaba como un espejo, y al acercarse, pudieron ver que marcaba diferentes lugares en el océano.
—¡Mira! —exclamó Ana—. Creo que este mapa nos guiará hacia los secretos del océano.
Lucas asintió y extendió la mano para tomar el mapa. Al hacerlo, sintieron una corriente de energía recorrer sus cuerpos.
—Parece que está vivo —dijo Lucas con asombro.
Mientras examinaban el mapa, notaron un símbolo en particular que brillaba intensamente: un ícono de una concha con una perla en su interior.
—Ese lugar parece importante —comentó Ana—. ¿Deberíamos ir allí?
Sin dudarlo, ambos decidieron seguir el camino marcado en el mapa. Al salir de la cueva, el aire fresco del océano inundó sus pulmones y la luz del sol les dio la bienvenida. Siguieron avanzando hacia la costa, donde encontraron un pequeño bote de madera esperando por ellos.
—Parece que alguien nos está guiando —dijo Lucas mientras subían al bote.
Ana tomó los remos y comenzaron a remar hacia el horizonte. A medida que se alejaban de la orilla, las olas parecían susurrarles secretos olvidados. El sonido del agua era tranquilizador y les daba fuerzas para continuar.
Después de un tiempo navegando, llegaron a una isla desierta rodeada por aguas cristalinas. En el centro de la isla había una gran roca con forma de concha gigante, exactamente como la del mapa.
—Esto debe ser —dijo Ana emocionada—. ¡Vamos a investigar!
Al acercarse a la roca, notaron que había inscripciones antiguas grabadas en su superficie. Lucas tocó las inscripciones y sintió una vibración suave.
—Parece que hay algo más aquí —dijo mientras leía las palabras grabadas: "Quien busque la verdad debe ofrecer su corazón".
Ana frunció el ceño, comprendiendo el significado detrás de esas palabras.
—¿Significa que debemos hacer un sacrificio?
Lucas asintió pensativo.
—Quizás no sea un sacrificio físico, sino más bien algo emocional. Tal vez debamos dejar ir algún miedo o duda que llevamos dentro.
Ambos se miraron a los ojos; sabían lo que debían hacer. Se sentaron frente a la roca y cerraron los ojos, concentrándose en sus pensamientos más profundos y en lo que habían aprendido hasta ahora.
Ana habló primero:
—He tenido miedo de no ser lo suficientemente fuerte para proteger a quienes amo... Pero ahora sé que la verdadera fuerza viene de ser vulnerable y pedir ayuda cuando es necesario.
Lucas abrió los ojos y sonrió.
—Y yo he aprendido que no debo dejarme llevar por mis deseos egoístas. Quiero usar este poder para hacer el bien y cuidar nuestro mundo marino.
A medida que compartían sus pensamientos, comenzaron a sentir una energía creciente alrededor de ellos. Las inscripciones en la roca comenzaron a brillar intensamente, y una luz envolvió todo el lugar.
De repente, una puerta se abrió en la base de la roca con un suave crujido. Al mirar dentro, vieron un pasaje oscuro que descendía hacia las profundidades de la isla.
—¿Estamos listos para esto? —preguntó Ana con un brillo de determinación en sus ojos.
—Siempre listos —respondió Lucas con confianza.
Tomados de la mano, se adentraron en el pasaje oscuro, sintiendo cómo cada paso los acercaba más a los secretos del océano y al verdadero propósito de su viaje...
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" El café de los recuerdos"
Science Fiction**Descripción:** En un pintoresco pueblo, "El Café de los Recuerdos" es un refugio donde los aromas del café recién hecho y los pasteles horneados atraen a los lugareños y viajeros por igual. La dueña, Ana, es una mujer amable y observadora que ha c...