---
La Fiesta de la Naturaleza fue un gran éxito, y la energía positiva que generaron los jóvenes amigos los impulsó a seguir adelante con su compromiso. Sin embargo, sabían que mantener el entusiasmo y la motivación sería un desafío.
Una semana después, Ana convocó a todos para planificar las próximas actividades. Se reunieron en el parque, rodeados de árboles y el sonido de los pájaros.
—¿Qué les gustaría hacer ahora? —preguntó Ana, mirando a sus amigos.
—Podríamos hacer una limpieza del río —sugirió Lucas—. He visto mucha basura acumulada en la orilla.
—¡Esa es una gran idea! —exclamó Carla—. También podríamos hacer un picnic después para celebrar el esfuerzo.
Javier, que siempre tenía una idea creativa, propuso algo diferente.
—¿Qué tal si organizamos una competencia de fotografía? Cada uno podría capturar la belleza de nuestro entorno natural y luego votar por la mejor foto. Así, además de limpiar, también fomentamos la apreciación de la naturaleza.
Todos estuvieron de acuerdo con la propuesta y comenzaron a planear el evento. Decidieron que la limpieza del río se llevaría a cabo en dos semanas y que cada uno llevaría su cámara o teléfono para capturar imágenes del paisaje.
Los días pasaron rápidamente mientras se preparaban. Ana diseñó carteles para promover la limpieza y distribuirlos por el vecindario. Carla se encargó de recolectar suministros: guantes, bolsas de basura y refrigerios para todos los voluntarios. Javier organizó un grupo en las redes sociales para invitar a más personas a unirse.
El día del evento llegó, y el grupo se reunió en la orilla del río. El sol brillaba y el ambiente era festivo. Con guantes puestos y bolsas listas, comenzaron a recoger basura mientras disfrutaban del paisaje.
A medida que avanzaban, compartían risas y anécdotas sobre sus aventuras anteriores. Era gratificante ver cómo el río comenzaba a recuperarse poco a poco.
Después de varias horas de trabajo arduo, todos estaban cansados pero felices al ver cuánto habían logrado. Se sentaron a descansar junto al agua, disfrutando de un picnic lleno de bocadillos deliciosos que habían traído.
—¡Miren lo que he encontrado! —gritó Lucas mientras levantaba una piedra que tenía forma curiosa—. ¡Es como si la naturaleza también estuviera sonriendo!
Mientras comían, cada uno mostró sus fotos favoritas del entorno natural. Había imágenes de flores coloridas, aves volando y reflejos en el agua. La competencia estaba repleta de creatividad y amor por la naturaleza.
Al final del día, decidieron votar por las mejores fotos. La ganadora fue una imagen capturada por Carla: un atardecer reflejado en el río rodeado de árboles. Todos aplaudieron su talento.
Ana tomó un momento para reflexionar sobre el día.
—Hoy no solo limpiamos nuestro río; también fortalecimos nuestra amistad y aprendimos más sobre lo importante que es cuidar nuestro entorno —dijo con una sonrisa—. ¡Sigamos haciendo esto!
Con esa promesa resonando en sus corazones, se despidieron con planes de reunirse nuevamente para su próxima aventura.
---
ESTÁS LEYENDO
" El café de los recuerdos"
Science Fiction**Descripción:** En un pintoresco pueblo, "El Café de los Recuerdos" es un refugio donde los aromas del café recién hecho y los pasteles horneados atraen a los lugareños y viajeros por igual. La dueña, Ana, es una mujer amable y observadora que ha c...