CAPÍTULO 1

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T/N MEZA.

Ha pasado una semana que no veo a Cesar, gracias a Vanessa y mi madre he podido sobrevivir, su compañía, sus chistes y que siempre están al pendiente de mí, pero cuando llega la noche y estoy en mi cama no puedo evitar llorar por él, todavía no entiendo cómo es posible que no quiera que yo lo ame.

Estoy en la cocina terminando de preparar la comida, cuando el timbre de mi celular llama mi atención, lo cojo de la encimera con la esperanza de que sea Cesar, pero no, es un número desconocido.

°LLAMADA DE DESCONOCIDO°

(T/N) Hola - contesto.

(DESCONODIDO) Hola, ¿Es usted T/n Meza? - dice una mujer.

(T/N) Sí, ¿Quién me habla?

(ELIZABETH) Es Elizabeth Ibarra de Phoenix Publishing. ¿Queríamos saber si todavía le interesa el trabajo en la editorial?

(T/N) Por supuesto - digo emocionada entre tantas cosas feas, esto es lo mejor que me pudo pasar.

(ELIZABETH) La esperamos mañana a las 2:00 pm en la editorial, para entrevistarla.

(T/N) Ahí estaré - digo.

(ELIZABETH) Hasta mañana entonces - cuelga, gracias a Dios.

°FIN DE LA LLAMADA°

- ¡¡¡Mamá!!! - grito y voy corriendo a su habitación - Mamá, me llamaron de Phoenix Publishing - ella sonríe y me tiro en sus brazos.

- Vez, hija - dice acariciando mi mejilla - Todo va a estar bien.

Estoy sentada en la recepción de la editorial esperando ser llamada a pasar a la oficina de quien me va a entrevistar, minutos después la chica de recepción me informa que puedo pasar, me pongo de pie y aliso mi falda.

- Segunda puerta a la derecha - dice Claire, la recepcionista, cuando llego doy un suave toque en la puerta y una voz femenina me invita a pasar, entro a la oficina y hay dos personas, una mujer muy bien arreglada y un hombre que me parece conocido, este me mira más de la cuenta y eso no me gusta.

- Toma asiento, T/n - dice la mujer, hago lo que me pide - Yo soy Elizabeth Ibarra, él es el señor Cornelio Vega - dice refiriéndose al hombre.

- Hola, mucho gusto - digo dándole la mano a cada uno, pero Cornelio sostiene mi mano más de la cuenta, me suelto de su mano y comienza con la entrevista.

- ¿Cuándo puedes comenzar? - dice Cornelio.

- Cuando ustedes gusten - le respondo, necesito el trabajo urgentemente, ya las cuentas están llegando y las medicinas de mama también, veo una sonrisa de satisfacción en la cara de Cornelio.

- ¿Puedes comenzar mañana a las 8:00 am? - dice ella.

- Claro que si - no puedo evitar sonreír.

- Ve con Elizabeth para que firmes tu contrato y te entregue los pases - dice Cornelio, hago lo que me piden y voy con Elizabeth a su oficina, me dan un contrato de 6 meses, sujeto a evaluación de sueldo, seguridad social e incentivos.

Me despido de Elizabeth, voy al estacionamiento y me subo a mi escarabajo, mientras conduzco no puedo evitar pensar en Cesar, ¿Qué estará haciendo? ¿Dónde estará? ¿Y si habrá encontrado otra mujer que me sustituya? Siento que mi corazón se encoge al imaginarlo con otra, antes de llegar a la casa me dé tengo en el súpermercado por pan, queso y leche...

Cuando llego a la casa, entro al estacionamiento, saco las fundas de las compras, pero cuando voy a coger mi bolso, una de las fundas se resbala.

- Mierda - digo y me abajó para recogerla, estoy echando todo en la bolsa, cuando veo una mano que me ayuda hacerlo, levanto la vista y siento que me falta el aire, mis manos tiemblan, solo puedo balbucear su nombre - Cesar...

- Hola - dice, nos miramos por un instante, pero bajo la mirada no sé por qué me resulta doloroso verlo y no poder tocarlo, besarlo, como puedo me pongo de pie, y siento su mano en mi brazo para ayudarme, esa corriente que solo él provoca en mí me recorre y por primera vez en una semana me siento viva, lo veo a los ojos y su mirada es triste, aunque está perfectamente vestido y rasurado, su cuerpo y su rostro indican cansancio - ¿Cómo has estado? - dice sin apartar su mirada de la mía.

- Bien - miento, él asiente y hace un amago de sonrisa - ¿Y tú como has estado? ¿Qué te trae por aquí?

- Solo pasaba por el vecindario - todas mis esperanzas desaparecen - Te vi y quise saludarte - dice.

- Ok - trago en seco, me doy la vuelta y cierro la puerta del auto, por un momento pensé que venía por mí, qué tonta soy, me pongo frente a él - Pues fue un placer salud verte igual. Cuídate - veo su rostro palidecer, pero no se mueve ni dice nada, camino hacia la puerta y siento su mirada sobre mí.

- T/n - me llama, me detengo y respiro profundo varias veces antes de darme la vuelta, al hacerlo lo tengo a solo centímetros de mí - Me alegro de que estés bien - lo veo mirar mis labios y me muero por besarlo, se acerca despacio y cierro los ojos para esperar que haga contacto conmigo, siento sus manos en mi mejilla y recargo mi cara en ella, abro los ojos y lo miro a los ojos que están llenos de confusión - Cuídate - deposita un beso en la comisura de mis labios y se va, lo veo alejarse y dos lágrimas ruedan por mi mejilla.

- Cuando el amor es de verdad, siempre vuelve - siento unos brazos en mis hombros - Él te ama y cuando lo descubra volverá a ti - dice mi madre...

"Ya es muy tarde 2" "Vuelvo a tí"🫀🫶🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora