CAPÍTULO 11

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T/N MEZA.

- Te ves hermosa - dice, Cesar. Me doy la vuelta y lo veo recargado en el marco de la puerta, hoy vamos a la casa de Paola y llevo puesto un vestido color azul hasta las rodillas, de tirantes, unos zapatos negros, mi pelo recogido a un lado, un poco de brillo labial y lápiz negro para resaltar mis ojos.

- Gracias - le dedico una tierna sonrisa, se acerca a mí y besa mi boca.

- ¿Nos vamos? - yo asiento, me toma de la mano y salimos de la habitación, salimos de la casa ya en el auto le damos a Taylor la dirección de la pastelería donde vamos a comprar el postre de la cena, aunque Cesar dijo que no era necesario, pero yo insistí en hacerlo, llegamos a la pastelería y me vuelvo loca con tantos postres.

- Todo se ve delicioso - digo pegada a la vitrina.

- ¿Quieres llevar algo para la casa? - dice Cesar, lo miro y me insta a coger algunos postres para mí, media hora después salimos de la pastelería con un tiramisú de para llevar donde Paola y varios mini postres para la casa.

Entramos por a un fraccionamiento, aparcamos frente a una imponente casa de dos pisos, bajamos del auto, en ese mismo momento se abre la puerta y veo a una chica correr hasta nosotros y se lanza sobre Cesar, tanto así que tengo que echarme a un lado.

- Luna, ¿Cómo estás? - le dice.

- Enojada contigo, ya ni siquiera me llamas - hace un puchero.

- Sabes que tengo mucho trabajo - le explica - Pero, déjame presentarte alguien - voltean hacia mí, ella me mira con curiosidad - T/n Meza, mi novia - dice con orgullo.

- ¿Tu novia? - casi grita - No lo puedo creer - dice se lanza sobre mí y me da un abrazo de oso - Hola, cuñada - dice.

- Hola - digo tímidamente.

- Yo soy Luna, la hermana pequeña de Cesar - dice - Un placer conocerte - entramos a la casa y Luna anuncia nuestra llegada, segundos después llega Paola acompañada de un señor y nos mira asombrada.

- T/n qué sorpresa - se acerca a mí y me da un beso en la mejilla - Cesar, querido - lo saluda de igual manera.

- Esto es para después de la cena - le paso el postre, ella lo agradece y sonríe con ternura.

- Papá - saluda al señor que está al lado de Paola - Ella es T/n Meza, mi novia - su madre no puede ocultar la alegría que siente ante esta noticia, sé que mientras estuvimos en el hospital ella sospechaba que entre Cesar y yo había algo, pero no se atrevió a preguntar.

- Mucho gusto, T/n - dice el señor sonriendo y dándome la mano - Yo soy, Ramón - pasamos a la sala y encontramos a Carlos y a Christian sentado en los sillones, se ponen de pie y nos saludan, pero lo noto apagado a Christian, no es la misma persona que conocí en el restaurante.

- ¿Desean algo de tomar? - dice el señor Parra, nosotros asentimos - ¿Vino?

- Proseco - decimos al mismo tiempo y todos en la sala se miran de manera cómplices...

Estamos todos en la mesa disfrutando unas exquisitas chuletas de cerdo con salsa de hongos y vegetales al grill, conversamos animadamente y bebemos un rico vino.

- T/n - dice Paola - ¿Cómo están Chloe y Vanessa? - miro a Christian, quien presta toda sus atenciones a mi respuesta.

- Mamá, está súper bien, recuperada en un 90% - le digo feliz - Y Vanessa, bueno está terminando sus exámenes, dentro de poco va a la Universidad.

- Espero que le vaya bien en sus exámenes, es tan buena muchacha, tan sencilla y hermosa - veo a Christian sonreír con tristeza.

- Quiero conocer a tu hermana - dice Luna emocionada - Podemos irnos de compras una tarde.

- Claro que si - le digo - A Vanessa le encantara...

CESAR PARRA.

Me encanta ver a T/n tan entretenida con mi mamá, Luna y Lilian, han hablado de todo un poco, ahora fueron a la cocina a servir el postre y me quedo en la sala con Christian y Carlos que Christian no tiene el buen humor que lo caracteriza y yo que lo observamos detenidamente, mi padre fue atender el teléfono.

- Christian, ¿Qué paso con Vanessa? - me mira y niega - El lunes fuimos a su casa y la vi muy desanimada.

- Quedé de llamarla, pero no lo hice, lo nuestro no puede ser - dice con tristeza.

- ¿Por qué? - le dice Carlos con una ceja levantada.

- Vanessa solo tiene 19 años y yo 29 - me dice - Que va a pasar cuando sea demasiado mayor que ella, va a llegar el momento que quieras casarme, tener hijos... - lo miro sorprendido - Sí, plebes. Por primera vez en mi vida conozco a una mujer que no aspiro llevarla a la cama la misma noche, me caló hondo en unas horas, imagínate lo que pasara cunado pase horas, días, semanas y meses con ella y tenga que dejarla después.

- ¿Qué vas a hacer? - le pregunto, él niega y se pasa la mano por la cabeza.

- Olvidarme de ella - dice poco convencido.

- Porque no te arriesgas, no pierdes nada intentándolo, al parecer ella siente lo mismo por ti.

- ¿Tú crees? - Carlos y yo asentimos y él sonríe, mi padre se nos une, cambiamos el tema y hablamos acerca del juego de los Mariners, han pasado cinco minutos cuando mi madre, T/n, Luna y Lilian con unas bandejas con el postre y café, T/n se sienta a mi lado, me da un tierno beso en la mejilla para luego pasarme un platillo con el postre...

Llegamos a la casa pasada las 11:00 pm y mientras subíamos en el ascensor, T/n recargo su cabeza en mi hombro y suspiro, la abrace por la cintura para luego besar su pelo.

- ¿Cansada? - pregunte, ella asintió, entramos a la casa y la lleve a la habitación, la ayude quitarse la ropa y le puse una de mis camisetas, la lleve a la cama y cubrí su cuerpo con la sabana - Tengo que revisar unos correos, descansa - ella asintió, bese sus labios, camine hacia la puerta, apague la luz y salí de la habitación.

Estoy concentrado revisando unos correos, cuando siento la puerta abrirse, es mi niña que se ve jodidamente sexy con mi camiseta, su cara está adormilada y su pelo un poco alborotado.

- ¿Falta mucho para que termines? - dice, miro el reloj y son las 12:30 am.

- No - le digo, ella muerde su labio - ¿Necesitas algo? - insinuó, ella asiente - ¿Qué? - digo con voz ronca, apagó el computador.

- Que me hagas el amor y luego me abraces, mientras duermo - sus bellos ojos se oscurecen de deseo, me pongo de pie, camino hacia ella, la abrazo por la cintura y la beso ferozmente.

- Tus deseos son órdenes - ella enreda sus piernas en mi cintura, camino con ella hacia la habitación y le hago el amor despacio, disfrutando de cada poro de su piel, al terminar me acuesto detrás de ella en manera cucharita, enredamos nuestras piernas, abrazo su cintura y beso su pelo.

- Descansa, nena...

"Ya es muy tarde 2" "Vuelvo a tí"🫀🫶🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora