CAPÍTULO 9

608 62 5
                                    

MARATÓN 6/6.

T/N MEZA.

Lo siento todo dentro de mí, sus embestidas son fuertes, sus dientes torturan mis pezones y el frío metal del ascensor está contra mi espalda, mi cuerpo empieza a tensarse anunciando la llegada de mi orgasmo, jalo su cabello y muerdo su barbilla, sale de mí y cuando vuelve a entrar estallo en un exquisito orgasmo, dos embestidas más siento como se vierte en mí.

- ¿Estás bien? - pregunta jadeándote, mientras recarga su frente en la mía - Eso fue exquisito.

- Sí... - susurro y lo beso con ternura, sale de mi despacio y me baja de su regazo, arreglamos nuestra ropa y salimos del ascensor, cuando entramos al lobby me toma por sorpresa y me sube a sus brazos - ¿Qué haces? - digo riendo.

- Ahora voy a hacerte el amor - vamos a la habitación y mientras me desnuda besa cada poro de mi piel, me tiende sobre la cama y me deleito viéndolo desnudarse, se acomoda entre mis piernas, me besa y me penetra al mismo tiempo, sus movimientos son suaves y delicados, pero mientras más lo siento más lo necesito.

- Más rápido - gimo y muerdo su oreja, él gruñe y me mira a los ojos - Te amo, Cesar.

- Te amo, T/n - dice y acelera sus movimientos, me muevo junto a él y un excitante ritmo nos acompaña hasta que nos corremos gritando nuestros nombres...

Ya es domingo en la noche, Eugenia y Taylor regresaron y en sus caras noté que se alegraban de que este de regreso en la casa, Cesar y Taylor están en su estudio coordinando algo, voy a mi habitación y aprovecho para llamar a Vanessa y preguntarle como le termino de ir Christian, me cuenta qué la paso súper bien, intercambiaron números, pero él no la ha llamado, le digo que tenga paciencia que cuando menos se lo espere él la llamará y la invitará a comerse un helado, luego hablo con mi madre y me dice que está mucho mejor, le digo que mañana voy a pasar a verlas y se pone contentísima.

Vuelvo a la cocina y ya Cesar está en la isla de la cocina esperándome, me acerco a él y lo beso con ternura.

- ¿Me esperabas? - susurro en su oído y muerdo el lóbulo de su oreja.

- Sí - dice con voz ronca, se da la vuelta, me jala hacia él y me pone entre sus piernas, agarra mi cara entre sus manos para luego besarme con desesperación - Vamos a cenar - dice con voz ronca, yo asiento y me siento a su lado.

Eugenia nos sirve unas pechugas rellenas de vegetales, pan con ajo y Cesar busca un delicioso vino.

- ¿Crees que todavía tenga trabajo? - le digo, mientras le doy un sorbo a mi vino - Tomando en cuenta lo que paso el viernes.

- Por supuesto, tú no fuiste que fallaste, fue ese hijo de puta - dice enojado, yo asiento - Si no es así, yo puedo darte empleo en mi empresa - me guiña un ojo.

- No creo que sea la mejor opción - digo.

- ¿Por qué no? - dice - Sería divertido - sus ojos se oscurecen de deseo.

- Divertido...

Una hora después, entiendo a qué se refería con divertido, estoy sobre su escritorio en posición perrito y él juega con sus dedos en mi entrada, hasta que me corro en sus dedos.

- Sabes delicioso - dice, todavía estoy temblando cuando él me lleva al sofá, pero ahora yo voy a tomar las riendas de este juego, suavemente lo siento sobre el sofá, me pongo de rodillas entre sus piernas - Qué me vas a hacer...

CESAR PARRA.

Siento como sus manos acarician mi dolorosa erección de arriba abajo, muerde sus labios de manera provocativa para luego metérsela en la boca y hacerme una deliciosa felación, siento mi cuerpo estremecerse y agarro su cabeza mientras me corro dentro de su boca, la veo ponerse de pie para luego ponerse a horcadas sobre mí, la agarro por la cintura y despacio me hundo en ella gruñendo al sentirla tan húmeda y caliente...me cabalga como toda una diosa, es un placer verla gozar y pedir más, la ayudo a moverse más rápido y con dos embestidas más nos corremos, ella entierra su cara en mi cuello mientras recuperamos el aliento evitando tocarme, minutos después levanta su cabeza y veo sus ojos llenos de satisfacción.

- Creo que deberías pensarte mi propuesta de trabajo - le guiño un ojo.

- Cesar - dice a modo de reproche y golpea mi hombro.

Llevamos a T/n a Phoenix Publishing y la veo jugar con sus dedos en señal de nerviosismo, agarro sus manos y las besos.

- Todo va a estar bien - digo mirándola a los ojos, ella asiente poco convencida - Si no te sientes cómoda solo tienes que llamarme, que vendré por ti de inmediato - ella sonríe.

- Gracias, mi amor - dice, se acerca y me da un casto beso - Te amo - dice saliendo del auto, voy a Parra Phoenix Automotriz, al llegar todos me miran extraños, ya que tengo una gran sonrisa en mi rostro y saludo a todo el que pasa por mi lado.

- Buenos días, Aimé - me paro frente a ella, ella me mira sorprendida.

- Buen día, señor Parra - dice tímidamente, entro a mi oficina y momentos después ella me sigue, los cinco minutos siguientes me pasa la agenda del día y los pendientes de la semana.

- ¿Algo más? - le digo.

- No, señor - dice.

- Tráeme un café y dile a Ross que necesito hablar con ella.

- Sí, señor - sale de mi oficina, en ese momento el piloto de mi iPhone, anuncia la llegada de un nuevo mensaje.

De: T/n Meza.

Para: Cesar Parra.

Hora: 9:15 am

Asunto: Todo bien, pero lo extraño.

Queridísimo, señor Parra. Le informo que hasta ahora todo marcha bien en la editorial, pero lo extraño más de lo que se imagina.

Lo amo...

T/n Meza, asistente en práctica y enamorada de usted en Phoenix Publishing.

Leo su mensaje y no puedo evitar sonreír, definitivamente la amo como nunca pensé hacerlo, decido contestarle.

De: Cesar Parra.

Para: T/n Meza.

Hora: 9:17 am

Asunto: Renv/ Todo bien, pero lo extraño.

Me alegro de que todo esté bien en su trabajo, cabe destacar que yo también la extraño, me hubiera gustado que se quedara conmigo en la cama esta mañana...

La amo...

Cesar Parra, Presidente de Parra Phoenix Automotriz y novio de la mujer más hermosa.

En ese momento entra Ross y me mira con curiosidad.

- Algo paso este fin de semana que te tiene tan feliz - se sienta adelanté de mí - ¿Me vas a contar?

- No - digo e intento reprimir una sonrisa.

- ¿Es una chica? - esta mujer no se cansa.

- Sí, es mi novia - le digo orgulloso, veo que hace ademán de hablar, pero la interrumpo - A trabajar Ross.

- Después me invitas un café y me lo cuentas - dice y estallo en una carcajada...

"Ya es muy tarde 2" "Vuelvo a tí"🫀🫶🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora