I
¡Qué ternurita!
En la entrada del hospital había un perrito negro, negro como el azabache o el carbon, era extremadamente lindo. Sus orejitas eran puntiagudas como antenas parabólicas, sus cuatro patitas eran blancas y se asemejaban a botines de lana, sus ojitos eran algo extraños ya que se camuflaban con su pelaje negro, y era enorme como un San Bernardo.
Se llamaba Noche de Amor.
Así como Nube de Agua, Rancho sin Luz, Niña Bonita, Tornasolado, Esmeralda y Princesa Fragancia; Noche de Amor velaba toda la noche ante la puerta de la Emergencia.
Era muy querido por todos, sin embargo era callejero, sus pulgas y garrapatas eran muchas, por lo menos en sus orejas y patas, así que la Muy arrogante de la Señorita Florencia Fernández en una de sus escapadas del hospital lo raptó (más bien le dió un hogar digno, es la frase correcta) y lo llevo a casita donde su madrastra lo acogió con ropita, una camita caliente, una sopita de res y mucho cariño para prodigar.
—Tu madre era una montaña — empieza la dulce madrastra. — Siempre estaba allí para ti, firme y segura. La vida la afectó y erosionó, pero su amor nunca se detuvo. Sus manos eran como soportes para tu corazón. Sus ojos brillaban con el sol y su alma era tan profunda como el mar. Puede que ya no esté aquí, pero su legado sigue viviendo dentro de cada corazón, incluído el tuyo.
Aunque Florencia pensaba que las palabras se las dedicaba a Noche de Amor, en realidad estaban direccionadas a la desequilibrada.
KkII
Aunque las mareas entre el bando Montesco y Capuleto se mantiene al tope, los niños deben dormir para oxigenar el cerebro y y no reprobar las clases del siguiente día. Para todos es muy obvio que nuestra querida Rosa roja sufre de una enfermedad muy parecida a la esquizofrenia, O quizá su psiquiatra se ha confundido de diagnóstico y pueden quitarle la licencia por tan horrible iatrogenia. El caso es que cada vez que la pobrecilla duerme, empieza a formar escenas locas tipo teatro en su cabeza.
La mansión está en medio de un jardín cuidadosamente arreglado, con caminos de piedra tallada y plantas tropicales exuberantes en cada esquina. La fachada es de un terciopelo rosado y brillante, y se ve la parte trasera del lago, con sus aguas azules y cristalinas.
El salón es lo que muchos podrían llamar el centro de la mansión.
Cuando entras en el salón, es como si hubieras entrado en un sueño. Todo es colorido y vivo, lleno de objetos de oro y marfil. Las paredes están decoradas con tapicerías y pinturas antiguas, y los techos son altos y pintados con dorado, lila y plateado. En el centro del salón hay una gran fuente, y el suelo está cubierto de rosas blancas y rojas.
Para ser sincero, hay muchas más rosas rojas que blancas.
En el costado de la sala, hay una pequeña galería, con varias obras de arte antiguo colgadas de las paredes. En la sala de estar, hay un pequeño piano blanco, y sobre la chimenea hay una dama vestida de seda, con un collar de diamantes alrededor de su cuello, dónde hay algunas rosas Rojas que complementan el ostentoso atuendo.
La mansión está llena de objetos de valor, de eso no hay duda; Pero lo que más vale allí son las rosas rojas; ¡Dios mío! Son la total envidia de los vecinos, con solamente tener una rosa de las que nacen en el jardín de aquella mansión, se gasta una millonada que solo pueden pagar los empresarios de alto cargo.
De repente, de la sombra del ala derecha, dos figuras pequeñas y miopes que se pelean como niños malcriados.
—¡Mía! — grita una, agarrando un trozo de pastel que había en la mesa.
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Rosas Rojas, Mi Alma Entera
Fiksi RemajaTener 18 no es nada del otro mundo, y regalar una rosa roja tampoco lo es; es algo irónico celebrar un año más de vida cuando en realidad nos estamos acercando más a la muerte... ¿No Creen? Federico García es un chicuelo de muy tierna edad, el cual...