El Amor de un Flautista |MinNam|

Capítulo 6

Culpabilidad

Con el suave resplandor de la mañana iluminando su habitación, se desperezó y se estiró, sintiendo cómo el cansancio de la noche anterior se desvanecía. Las paredes estaban decoradas con algunos cuadros que él mismo había pintado en su tiempo libre, recuerdos de una pasión que había dejado de lado por culpa de las exigencias laborales.

Se incorporó y se dirigió a la cocina, donde el aroma del café recién hecho lo recibió con los brazos abiertos. Su madre estaba preparando el desayuno.

- Buenos días- saludó ella, sonriendo mientras batía unos huevos en una sartén- ¿Qué tal la escritura anoche?

NamJoon se sirvió una taza de café y se sentó a la mesa, sintiendo un peso en su corazón.

- Terminé el primer borrador de un artículo para la revista sobre la vida urbana. Tiene que estar listo para el viernes.

Su madre frunció el ceño, notando la tensión en su rostro- Oye, deberías tomarte un tiempo para relajarte. No todo en la vida se trata de trabajo.

NamJoon asintió, pero la presión que sentía era palpable. Su trabajo como escritor de artículos y novelas no solo lo mantenía ocupado, sino que muchas personas dependían de su trabajo para sus propias historias, para sus medios de vida. Y en medio de ese torbellino, la imagen del flautista que le había despertado nuevas emociones, seguía apareciendo de vez en cuando en su mente, y había algo en su mirada, en la forma en que contaba hablaba de su música, que resonaba en la creatividad del propio castaño.

Mientras su madre servía el desayuno, su padre apareció en la cocina, con el rostro cansado pero amable.

- ¿Sabías que hoy vendrán los abuelos a visitarnos?- anunció con una sonrisa, mientras tomaba el periódico de la mesa.

El corazón del castaño se aceleró. La idea de tener a sus abuelos en casa significaba más tiempo para las charlas sobre el futuro.

- ¿De verdad?- dijo, tratando de disfrazar su desánimo, viendo como su padre asentía- Eso es... genial.

El desayuno transcurrió entre risas y charlas, pero en el fondo, NamJoon podía sentir el nerviosismo acumulándose en él. Sabía que la conversación iba a girar inevitablemente hacia su compromiso con JungKook, y aunque lo amaba, la presión no cesaría.

Una vez que todo estuvo limpio y ordenado, NamJoon se preparó para ir al trabajo. Su trabajo consistía en escribir sobre temas variados: cultura, arte y economía, entre otros, cada artículo que entregaba podía tocar la vida de alguien, y el peso de esa responsabilidad siempre pesaba en su mente. En su rincón, una de las hojas de su cuaderno de notas tenía garabateadas algunas ideas que había tenido después de conocer a Jimin. Había historias que anhelaba explorar, que se hacían eco de la música del flautista.

A media tarde, se encontró revisando planes de artículos en su escritorio cuando su teléfono vibró con un mensaje de JungKook, y su corazón dio un vuelco.

"¿Puedo pasar esta noche? Quiero verte."

Una sonrisa se dibujó en su rostro. JungKook tenía ese efecto en él, era como un rayo de luz.

"¡Por supuesto! Estoy en casa después de las siete. Te espero."

La sensación de anticipación lo acompañó durante el resto del día. Cuando finalmente culminó su trabajo, volvió a casa y se preparó. Tenía la esperanza de que esa noche sería un poco diferente, que las dudas y las responsabilidades se desvanecerían, aunque solo fuera por un momento.