Una conexión extraña que entre ellos se intensifica, revelando un amor que trasciende lo superficial y florece en un vínculo profundo y significativo. Sin embargo, uno de ellos está atado a un compromiso que lo somete a una lucha interna.
La atracc...
El castaño abrió los ojos y giró la cabeza hacia la dirección de la voz. Allí estaba, Jimin, de pie a unos metros de él, con una expresión de sorpresa y una leve sonrisa que iluminaba su rostro. La brisa suave hacía que algunas de sus mechones se movieran ligeramente, dándole un aire casi mágico en aquel atardecer.
- ¿Eres tú?- preguntó Jimin, acercándose lentamente, como si no quisiera asustarlo. Su voz sonaba suave, casi como si estuviera tratando de entender si aquella aparición era real o un engaño de su mente.
El castaño se sintió como si su corazón se detuviera un instante. ¿Cómo había llegado Jimin allí? Se había perdido en su música, y ahora se encontraba cara a cara con el origen de muchas de sus inquietudes. La combinación de emociones lo abrumó, y no supo si sentirse feliz por volver a verlo o inquieto por la confusión que él traía.
- Hola- respondió NamJoon, encontrando su voz mientras intentaba ocultar el tumulto en su interior.
El rubio se sentó a su lado, la sonrisa aún en su rostro- Hola- saludó también.
- No esperaba encontrarte aquí a estas horas...- tartamudeó, sintiéndose un poco avergonzado. Había estado sumido en sus pensamientos sin una intención clara más que la de liberarse de ellos, y ahora la realidad de su presente lo invadía de nuevo.
Las hojas crujían suavemente bajo ellos mientras un silencio cómodo se instalaba, el castaño podía sentir su corazón latiendo con fuerza, no solo por la cercanía del rubio, sino también porque las preguntas que le habían estado rondando la cabeza ahora parecían más reales.
- Este lugar es hermoso, ¿verdad?- comentó Jimin, mirando el lago que reflejaba a luz de la luna- Tenía ganas de venir, pero no sabía si alguien estaría aquí.
- Sí, es un buen lugar para reflexionar- dijo el castaño, intentando mantener la conversación en un terreno seguro. La atracción hacia el rubio lo desbordaba, pero al mismo tiempo, luchaba por no traicionar sus propios sentimientos por JungKook.
Jimin miró al agua, lanzando una pequeña piedra que hizo saltar un par de ondas- A veces, simplemente se siente bien estar en contacto con la naturaleza, lejos de todo. Es como si las preocupaciones se desvanecieran un poco.
La imagen del agua rompiéndose bajo la piedra pareció resonar en el interior del castaño. Se quedó en silencio, pensando, tratando de encontrar las palabras correctas- Es cierto. Supongo que a veces necesitamos un momento para desconectar y dejar que nuestras emociones fluyan.
- ¿Y qué hay de ti?- preguntó Jimin, volviendo a mirarlo con una intensidad que hizo que el corazón del castaño latiera más rápido- ¿Te sientes bien?
NamJoon sintió que su pecho se ajustaba. La carga de sus pensamientos y emociones parecía más ligera allí, en ese momento- He estado lidiando con algunas cosas. A veces me pregunto si soy capaz de entender lo que realmente siento.
- Eso es normal- dijo el rubio, asintiendo con comprensión- Los sentimientos pueden ser confusos. Pero no hay nada de malo en sentir lo que sientes.
NamJoon sintió un nudo en el estómago- A veces desearía que las cosas fueran más simples- admitió, consciente de que cada vez que miraba a Jimin, sentía la atracción resurgir.
- Ya eso se lo deseaste a las estrellas- rió vagamente, recordando el momento, haciendo que NamJoon también lo recordara y sonriera- Pero tal vez la simplicidad no sea el objetivo. Quizás se trate más de entendernos a nosotros mismos y dejar que nuestros corazones hablen- continúo hablando, la sinceridad brillando en sus ojos.
NamJoon se encontró atrapado en esa mirada. Podía ver el reflejo de sus propias dudas en ellos, pero al mismo tiempo, el deseo de compartir algo más profundo lo impulsaba- Me cuesta aceptar lo que siento a veces. No sé cómo equilibrarlo todo- bajó la mirada, incapaz de seguir viéndolo a los ojos.
Jimin pareció contemplar sus palabras, y por un momento, el silencio se llenó de una carga eléctrica- Estamos en un viaje, ¿Verdad? Por qué no dejar que las cosas fluyan y ver dónde nos llevan. Tal vez podamos aprender algo en el proceso.
NamJoon sintió una chispa de esperanza al escuchar eso- Me gustaría pensar así.
Mientras ambos permanecieron en silencio, observando el ocaso, NamJoon permitió que su mente se perdiera en las nuevas posibilidades. En aquel momento, sintió que, aunque había decisiones que tomar, había también una aceptación en el aire que resultaba liberadora.
- Quería mostrarte algo- dijo de pronto Jimin, sacando su teléfono- He estado trabajando en algunas melodías nuevas, y pensé que tal vez te gustaría escuchar.
El castaño se sintió intrigado- Claro, me encantaría escucharlo.
Jimin comenzó a reproducir una canción que resonó suave y melódicamente entre los árboles, la música parecía entrelazarse con el sonido del agua y el susurro del viento, NamJoon se dejó llevar por la experiencia, encontrando consuelo en la combinación de sonidos que lo rodeaban.
Mientras escuchaba, la confesión que había guardado en su corazón comenzó a aflorar. Sentía que, con cada nota, dejaba ir un poco de la confusión que había llevado consigo. Era un momento íntimo y sincero, como si el mundo se hubiera reducido a esa melodía y esas emociones.
Cuando la canción terminó, Jimin lo miró, sus ojos llenos de expectación- ¿Qué piensas?
NamJoon sonrió- Es hermosa. Tienes un don para tocar el corazón de las personas.
La mirada de Jimin se iluminó, y NamJoon no pudo evitar sentir que su propia luz también parpadeaba en respuesta. Quizás no todo era tan complicado.
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