¹ 𝐑𝐔𝐋𝐄𝐒 - 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐚𝐬 𝐄𝐚𝐭𝐨𝐧/𝐅𝐨𝐮𝐫

outtake #1

Año 2269

10 años atrás

Cómo se conocieron Arlette y Tobías la primera vez.

Una pequeña Arlette Brangwen paseaba de la mano de su mamá, con su cabello negro suelto y un hermoso lazo azul cielo adornando su cabeza, su vestido del mismo color y de volantes se movía con cada paso bailarín.

Ese día habían cancelado su clase porque su maestra estaba enferma o se había caído, Arlette no había escuchado bien. El caso era que su abuelita Gladys no la había podido cuidar y su papá a esa hora estaba trabajando. Sin más remedio Scarlett se la llevó a su trabajo, el cual el día de hoy tenía reunión con las otras facciones.

Arlette miraba encantada las luces azules y blancas que iluminaban aquel edificio de espejos que parecía de cristal en el centro de Chicago, aquel lugar era en donde se realizaban las reuniones generales entre las facciones. Las vistas, las luces, tenían la atención de la pequeña niña que agarraba con fuerza la mano de su amada madre que no veía mucho, solo en las cenas por su ocupado trabajo. Y que ese día estuviera con ella todo el día y la tarde, la tenían eufórica.

Mientras Scarlett hablaba con quién parecía ser Jack Kang, los ojos redondos y curiosos de Arlette fueron atrapados por la figura de un niño que parecia de su edad o tal vez un poquito mayor.

Su cabello castaño, sus ojos chocolate tan brillantes y su piel que parecía tostada bajo esas luces frías, hicieron que los ojos de Arlette lo miraran como si el fuera su regalo de navidad.

El niño se sonrojó bajo la mirada intensa de la niña, mientras esta parecía estallar de emoción. Se soltó de la mano de su madre y se acercó con seguridad al niño, al llegar a este, tiro de su cabello hacia atrás de manera coqueta y le regaló su mejor sonrisa con dientes faltantes puesto que el hada de los dientes había dado una visita hace poco.

El niño tenía su rostro rojo y trataba de no hacer tanto contacto visual con aquella niña que parecía una muñequita vestida de azul.

-Abuelita Gladys dice que siempre hay que darle cumplidos a las cosas bonitas y tú niño, eres muy bonito. - le dijo sin pena y con una sonrisa en sus pequeños labios pintados de gloss de fresita. - Que tonta, no me he presentado. Me llamo Arlette Nox Brangwen, pero tú me puedes llamar Lette. ¿Cómo te llamas, bonito?

-Tobias Eaton - dijo en casi un susurro, al ser un abnegado y que naturalmente fuera muy tímido le había causado mucha impresión como aquella niña se acercaba tan arrebatadoramente y le diera cumplidos de la nada. Era muy bonita y era nuevo para él tener esa atención solo para él.

-Tobias... -suspiro con fascinación la pequeña Arlette, cada vez más era más perfecto.... Excepto por su ropa. Besó su mejilla y se fue danzando de nuevo hacia donde su madre y Jack que la veían con diversión.

Al llegar al lado de su mamá se agarró el pecho en dónde estaba su corazón con una sonrisa soñadora y los ojos risueños.

-Mami me duele el corazón. - confiesa la niña con su mano en el mismo lugar. -Me he enamorado de mi príncipe gris y su nombre es Tobías, un nombre tan bonito como él. ¿Me puedo casar con él?

Scarlett cerró sus ojos suspirando y pidiendo paciencia en su mente, su hija era todo un caso.

Jack soltó una risa, no había nada mejor que escuchar a esa niña parlotear. Gracias a ella las reuniones no eran tan aburridas.