OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE.
O así es como decía la frase.
Había tenido una sobrecarga de todo, mi mente no pudo más y tuve que buscar un lugar tranquilo para no perder la poca cordura que me quedaba.
La realización del posible experimento en el que vivimos.
Saber que Cuatro sabía todo.
Vivir nuevamente el trauma de pelear con mi propia mente.
Ver cómo todo se volvía una casería de quien ganaría el primer lugar...
La visita de papá por cordialidad.
Me tenían enferma.
Me di cuanta que Scarlett y Christopher sabían mucho más de lo que compartían con nosotros y lo peor era no saber hasta que punto éramos sus titeres en aquello.
A este punto no sabíamos si los motivos de mis padres por hacer está revolución no iban con motivos ocultos.
Tanto en nuestras manos y eramos tan jóvenes.
Preferiría vivir en la ignorancia y no saber que todo muy probablemente fuera a explotar en nuestros rostros.
Y simplemente salir corriendo y buscar el lugar más apartado de todos.
Casualmente en mis pensamientos y mientras caminaba llegué al lugar en el que siempre veía ir a Willow y más abajo estaba el lugar en dónde Cuatro y a Eric compartían mientras monitoreaban todo el sitio.
Ahora entendía por qué subían hasta acá.
Muy aparte de mi miedo a caer, el lugar era precioso, por un lado tenías las vistas de todo el pozo y por el otro lado tenías la vista de aquella turbulenta fuente de agua furiosa.
Todos los días enfrentabas tus miedos de una u otra forma, así Scarlett y Christopher nos habían enseñado.
Ya sea para convertirnos en soldados o para hacernos valientes, les daba gracias por ayudarme a entender la belleza del caos.
Pero ahora necesitaba un escape.
El lugar era cómodo lo suficiente como para pegarte una siesta, bueno si no te movías durmiendo, malo si lo hacías por qué probablemente podrías caer al vacío en un movimiento en falso.
Era más de media noche, había pasado la hora del toque de queda.... Pero eso no me importaba ahora.
Volvería antes de que hubiera más personal despierto. Por qué sí, aquí parecía que nunca dormían. Siempre había movimiento de personas por osadía.
Sabía que todo estaría bien y mañana sería un día más de entrenamiento y con eso mis ojos se fueron cerrando hasta que finalmente me quedé dormida siendo arrullada por el agua debajo de mí.
Arlette, Arlette, dulce Arlette.
Mientras la valiente chica tomaba un descanso de todo el caos, creyendo que todo estaría bien... Uno de sus amigos estaría siendo atacado.
La pregunta era: ¿Quien?
Por otro lado estaba Cuatro, su día había terminado por fin. Mientras estaba en su apartamento hacia un reconteo de todo lo que había pasado desde que todo aquello inició.
Tampoco es que algo muy loco pasara, solo Arlette Brangwen estrellándose contra su mundo.
Es divertido de una forma retorcida como las cosas cayeron en su lugar.
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¹ 𝐑𝐔𝐋𝐄𝐒 - 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐚𝐬 𝐄𝐚𝐭𝐨𝐧/𝐅𝐨𝐮𝐫
Fanfiction"𝘠𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘮𝘪𝘴 𝘱𝘳𝘰𝘱𝘪𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘨𝘭𝘢𝘴" - Eres alguien a quien solía conocer. - No me recrimines algo que también tú hiciste. "- 𝘘𝘶𝘦 𝘮𝘪𝘴𝘦𝘳𝘪𝘢, 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘮𝘪𝘴 𝘦𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴" ~𝐓𝐨𝐛𝐢𝐚𝐬 𝐄𝐚𝐭𝐨𝐧/ 𝐅𝐨𝐮...
