Beyond The Crown ◇ Haobin

◇35◇

Llegó el día de la coronación.

El príncipe Hao, vestido con una capa púrpura y una túnica dorada, caminaba firmemente pero con nerviosismo hacia el altar.

El arzobispo comenzó la misa dando algunas palabras, colocándole la corona real, el cetro y la espada de cristal, lo declaró como el legítimo gobernante del reino.

—Yo, el rey Hao —comenzó a hablar —prometo ser fiel a mi reino, gobernar con justicia, sabiduría, y proteger al pueblo con mi vida

—¡Qué viva el rey! —gritó el arzobispo

—¡Qué viva! —la multitud estalló en aplausos y vítores

Después de la ceremonia, el banquete real dio inicio, la gente bailaba y celebraba, pero el castaño fue a una esquina, observando desde lejos a la multitud.

—¿Por qué está aquí, su majestad? —Hyunjin se acercó con una leve sonrisa simpática —usted siempre ha sido el alma de la fiesta, le gusta estar en el medio bailando y llamando mi atención —bromeó

—Es que... —suspiró —no me siento bien... es como una presión sobre mis hombros

—Entonces necesitas un masaje —lo tomó de los hombros y empezó a masajear su piel

—¡Ay! —chilló sintiendo la presión desvanecerse

—Tienes muchos nudos aquí, necesitas decirle a los sirvientes reales que te hagan masajes

—Quizás lo que necesito es un esposo que me los haga —dijo en tono juguetón —¿no quieres ser mi esposo?

—¿Qué? —carcajeó —me encantaría casarme contigo, pero tu no me amas

—Con el tiempo te puedo llegar a amar...

—Eso no me sirve, Hao

—¡Pero yo siempre te he gustado! —se quejó —¿por qué ahora no te quieres casar conmigo?

—¿Alguna vez yo te he gustado?

—N-no...

—Esa es la respuesta, necesitas encontrar a una persona que te ame como tu la amas

Segundos después, un chico se acercó a pidiéndole bailar y este aceptó de inmediato despidiéndose de Hao.

Suspiró mientras sostenía su copa, le estresaba el hecho de pensar en que debía casarse de una vez ahora que era rey. No tenía opciones, y estaba seguro que Sunghoon no iba a aceptar.

De pronto, una capa negra con bordados azules llamó su atención, era Hanbin, quien estaba parado en la puerta del palacio recibiendo a los invitados.

Hao se cuestionó desde porqué estaba en el palacio, si le dijo hace un par de días que se iría. Se quiso acercar para molestarlo. Pero en eso, Karina se acercó a él con una enorme sonrisa, entregándole una copa que él aceptó con una reverencia.

Se paralizó en medio del salón, pensando en qué momento se habían hecho tan cercanos. ¿Él y su ex novia?. Pero no quiso interrumpir, así que cambió de dirección, subiendo a su habitación. Se acostó a su cama y miró el techo, pensante.

¿Se enamoraron?

¿Están saliendo?

No pueden salir, él es un duque y ella una princesa, aunque quisieran no pueden tener algo más... ¿verdad?

Quizás tienen algo en secreto...