Capítulo 31

83 4 0
                                    


Mientras me dirigía hacia la piscina, traté de calmar mi respiración y recuperar el control de mis pensamientos. No podía negar lo que había sucedido en la habitación, pero también sabía que no podía permitirme perder la cabeza tan fácilmente. Pablo tenía ese efecto sobre mí, me descolocaba todos mis planes.

Al llegar, vi que el resto del grupo ya estaba allí. Carla y Pedri reían juntos, sumergidos hasta la cintura en el agua, mientras Aurora y sus amigas tomaban el sol en unas tumbonas cercanas.

Me acerqué a Carla, quien me saludó con una sonrisa.

—¡Por fin te dignas a bajar! —exclamó, alzando las cejas—. Os escuchábamos desde aquí.

—No digas tonterías —respondí, metiéndome en la piscina para ocultar el rubor que comenzaba a subir por mis mejillas—. Solo estábamos deshaciendo las maletas.

—Ya, claro —Carla soltó una risa que me hizo rodar los ojos, pero por dentro me sentía agradecida de que no hubiera más preguntas.

El agua estaba refrescante, y me ayudó a despejar la mente, al menos un poco. Pero mi tranquilidad duró poco, porque pronto vi a Pablo aparecer. Su mirada estaba clavada en mí, yo bajé los ojos hacia su miembro pero ya no había señal de la erección que había dejado en la habitación. Subí mi mirada a él y le guiñé el ojo. Siempre ganaba él, ¿no? Pues hoy no le iba a dar esa satisfacción.

Se dirigió hacia sus amigos que estaban en el otro lado de la piscina. Quería provocarle, siempre era él el que me hacía perder los papeles a mi.

-Val...- el tono de voz de Clara me preocupó y me giré en su dirección. - creo que me gusta Pedri.

-Amor, pero eso es genial. - respondí yo con una sonrisa mientras las dos nos fijábamos en Pablo y Pedri que estaban en la otra punta de la piscina hablando.

-La cosa es que follamos y todo genial, pero no sé si es muy pronto para sentir algo por él, me manda señales que me confunden.

-A mi me pasa igual.

-Val, porfavor. ¿Pero qué dices? Si está más que claro que Pablo está loquito por ti, no ha dejado de mirarte desde que ha llegado. - me puse roja al instante recordando lo que había pasado.

- Puede que no sea por eso...

-¿Qué has hecho? - preguntó Carla divertida.

- Nada malo. Solo estábamos en la habitación y siempre acaba ganando él, me refiero que me provoca y se sale con la suya.

- Y eso te encanta.

- Sí, pero no es el caso. Total que he salido del baño con el bikini, una cosa ha llevado a la otra y me ha hecho dedos. Y yo pues...

- A saber que has hecho guarrilla. - me dijo riendo Carla.

-¡Noooo! Solamente me he ido y le he dejado empalmado. - dije con mi cara más angelical que tenía y Carla empezó a descojonarse.

-Eres la puta ama enserio.

-¡No es mi culpa! Cuando se trata de él soy muy débil y con solo pensar en Pablo ya me enciendo... - digo en un susurro.

- Amor, es totalmente normal. Está buenísimo igual que tú. - niego con la cabeza. - Pues vamos a darles su merecido a estos dos.

-¿Qué?

-Esta noche nos prepararemos juntas, pero de mientras vamos a dar un poco de espectáculo. Vamos a jugar a volley con aquellos chicos.

-Estás loca. - reímos a carcajadas y fuimos saliendo de la piscina.

Podía sentir la mirada de Pablo atravesarme mientras caminábamos hacia la pista de volley donde estaban los chicos.

-Hola. - dijimos Carla y yo al llegar.

-Hola, guapas. ¿Queréis jugar? - preguntó el más alto de todos y nosotras asentimos. - Perfecto. Yo soy Marc, él es Pablo - un chico muy moreno, con el pelo rizado saludó en nuestra dirección. -, él es Santi - era rubio, con ojos verdes y casi igual de alto que Marc. - y por último, este cabezón de aquí es Pol.

-¿Cuáles son los equipos? - pregunté.

-Marc y yo, contigo y Pablo y Santi con Carla, ¿os parece? - asentimos y comenzó el partido.

Mi equipo iba ganando, nos lo estábamos pasando de maravilla. Nos estábamos divirtiendo y yo, por lo menos, había dejado de pensar en Pablo por un rato. Aunque notaba su mirada intensa sobre mi todo el rato. En cualquier momento viene y le mete un puñetazo a Pol. Estaba claro que aprovechaba la mínima oportunidad para tocarme. Cuando marcábamos me cogía de las piernas levantándome para celebrar, me abrazaba estrujándome los pechos con el suyo... Me incomodaba un poco pero tampoco lo hacía a malas, ¿no? Y lo mismo pasaba con Carla y Santi. Cabe decir que Carla y yo seguíamos con nuestros bikinis minúsculos así que no era muy difícil tocar piel.

Cuando acabamos la partida nos despedimos y nos fuimos a preparar a la habitación de Carla. Pedri estaba con Pablo en la mía.

-Madre mía que sobeteo, eran un poco plastas pero me lo he pasado bien. - soltó Carla nada más entramos a la habitación. - Li importante es que el plan ha funcionado. Te juro que pensaba que Pablo iba a matar a Pol, no veas como le miraba.

-¡Pedri igual con Santi! - reímos. - Pero me siento mal por ellos... Yo solo quería estar con Pablo, pero todo me da miedo... No quería que me haga daño. Me ha dicho de hablar y yo que sé, no estoy preparada.

-Mira, ahora nos duchamos, nos relajamos, nos ponemos bien guapas y disfrutamos la noche. Mañana ya hablas con Pablo. Y bueno, yo con Pedri... - nos abrazamos reconfortándonos la una a la otra.

Mientras yo estaba en la ducha Carla estaba preparando los outfits para esta noche. Me daba miedo esta chica, segurísimo que lo que sea que me escoja va a dejar muy poco a la imaginación y no sé si me sentiré muy cómoda así.

-Venga guapa, voy a ducharme y tú te pones esto. Y sin rechistar. - me dio un beso y se metió en el baño.

Miré hacia la cama y vi un vestido de leopardo satinado corto, muy corto. Como hiciera un mal gesto se me vería hasta el alma. Me hice unas ondas en el pelo y me maquillé bastante natural. Me puse unos pendientes de aro dorado, mi cadena que llevaba siempre con una V y una pulsera muy fina dorada también. Me puse unos tacones y el bolso y ya estaba lista. Carla llevaba un vestido negro de punto largo con un bikini debajo ya que se veía prácticamente todo. Nos pintamos las dos los labios rojos y bajamos al hall donde nos esperaban todos.

-¿Y si no le gusta? No suelo esperar aprobación de los hombres ya lo sabes, pero de verdad que quiero que le guste a Pablo.

- Pero cari, ¿tú te has visto? Se va a volver loco en cuanto te vea. Realza tus curvas y tus pechos un montón, y tus piernas largas ya ni te digo. Se le va a caer la baba cuando salgamos del ascensor y te vea. Yo creo que te mete de nuevo y vais a la habitación. - me puse roja al instante, me incomodaba hablar de esos temas porque yo nunca había hecho nada.

-No sé Carli... - las puertas del ascensor se abrieron y me callé de golpe.

Verano en Fuera de JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora