capítulo 27

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27
Naruto

Contemplé los terrenos de la extensa propiedad a través de la ventana. Por mi cabeza pasaban los recuerdos de aquel primer día, cuando traje a Hinata. Lo nerviosos y aprensivos que nos sentíamos. Lo bien que ella interpretó su papel. Desvié la mirada hacia la terraza. Al recordar la cena con la que celebramos nuestra boda, sentí una opresión en el pecho. Hinata estaba guapísima y encajaba a la perfección entre mis brazos mientras bailábamos. Lo que solo debería haber sido una pieza más de mi plan acabó siendo un día alegre. ¿Ya la quería entonces?

-Naruto.-Me volví para mirar a jiraiya, que me ofreció una humeante taza de café.-He pensado que te vendría bien.

Acepté la taza con un asentimiento de cabeza y me volví de nuevo hacia la ventana. Mis pensamientos eran caóticos. No sabía cómo empezar la conversación, pero sabía que debía mantenerla. Necesitaba aclararlo todo para poder decidir mi siguiente movimiento. Tras inspirar hondo, me volví de nuevo hacia Jiraiya. Estaba
apoyado en su mesa con las piernas
cruzadas a la altura de los tobillos, disfrutando de su café. Demostraba la misma actitud serena de siempre, si bien su expresión era intensa.

-No sé por dónde empezar - admití.

-El principio suele ser la mejor elección.

No estaba seguro de cuál era el principio en mi caso. ¿El motivo real por el que me marché de Akatsuki Inc.? ¿El acuerdo al que llegué con Hinata? ¿Los cientos de mentiras y engaños que lo siguieron?

-¿Por qué te ha dejado Hina, Naruto?

Me encogí de hombros, sintiéndome indefenso.-No lo sé. ¿Tal vez porque no sabía lo que siento por ella?

-¿Y qué sientes, exactamente?

-La quiero.

-¿Tu mujer no sabe que la quieres?

-No.

-Creo que has encontrado el principio.

Asentí con tristeza, consciente de que tenía razón.-Te mentí.

-¿En qué sentido?

Me senté y dejé la taza de café en la mesa. Si la sostenía, era posible que acabara aplastándola entre las manos o que la estampara, sin importarme el contenido, contra la pared. Ninguna de las dos posibilidades pintaba bien durante una conversación civilizada, aunque tal vez esa no lo fuera.

-En todos. Todo fue una mentira.

Jiraiya se sentó frente a mí y cruzó las piernas. Se pasó los dedos por la raya del pantalón y después alzó la vista.

-¿Me mentiste para conseguir el puesto en Sannin Group?

-Sí.

-Dime por qué.

-No me nombraron socio cuando me tocaba y quería cabrear a Nagato, pero también quería quedarme en Konoha. Me gusta la ciudad. Me enteré de que había una vacante en Sannin y fui a por ella. -Salvo por el leve movimiento de su barbilla, Jiraiya no reaccionó y se mantuvo en silencio. -Sabía que nunca me contratarías. Había oído que diriges tu negocio como si fuera una familia. Mi reputación era de todo menos estelar en el terreno personal. -Solté una carcajada-.No importaba lo que pudiera aportar en el terreno profesional, porque mi estilo de vida y mi personalidad impedirían que me consideraras siquiera como candidato.

-Eso es cierto.

-Se me ocurrió que si pensabas que yo ya no era esa persona, tal vez podría tener una oportunidad.

-Y urdiste este plan.

-Sí.

-¿Cómo acabó Hina involucrada en el plan?

Todo por amor  (naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora