🪨 𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 1 🪽

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PRÓLOGO

Una famosa novelista preguntó una vez:


[ El personaje de una novela... ¿Quieres serlo? ]


En aquel momento solo pensé en una respuesta divertida, pero nunca imaginé que realmente me sucedería.

—Charlotte, te amo.

*Drip. Drip*

El té en mi boca fluyó verticalmente.

—¿Por qué no lo supe? Mi verdadero amor no es Leoni Schmidt, sino tú...

Rizado cabello dorado brillante como si estuviera untado con miel, ojos verdes frescos y una apariencia deslumbrante que parecía ser una escultura.

—Por favor, acepta mi corazón.

¿Qué significa esto?

¿Por qué está frente a mí este hombre?

—Fa... ¿Bian?

—Sí, soy tu Fabian.

—¡Dios!

*¡Crash!*

La taza de té que sostenía se cayó al suelo.

El sonido agudo, que perforó mis tímpanos, me hizo regresar a la realidad.

—¿Te lastimaste en alguna parte? ¡Sirvientes! ¡Que alguien venga...!

—¡Es-Espera un momento! —exclamé moviendo frenéticamente las manos—. ¿Cómo me llamaste?

—¿Qué ocurre, Charlotte?

¿Charlotte? ¿No es el nombre de la villana de una novela que escribí? Y quien está frente a mí, ¿es el protagonista masculino de esa novela?

Miré una vez a Fabian frente a mí, luego el espléndido salón del Palacio Imperial, después a la taza de té al otro lado de la mesa y, con mi mano libre, tracé el dobladillo de la falda de mi vestido.

Sentí un pequeño frasco en mi bolsillo.

¿Qué es esto?

¿Estoy soñando?

-Oh, Dios.

*¡Slap!*

Levanté la mano y me di una bofetada.

Me dolió.

—¡Charlotte! ¿Estás bien? Te ves pálida. ¿Debería llamar a un médico?

—... ¿Has bebido todo ese té?

—¿No lo bebimos juntos hace un momento?

—Es una locura...

No, ese es un brebaje mágico que, con una sola gota, hace que te enamores perdidamente de la persona frente a ti.

¡Si Charlotte llega a visitarte de la nada y se comporta sospechosamente, lo adecuado es echarla en lugar de compartir té con ella!

—¡Escúpelo, rápido!

Me levanté de golpe y le di unos golpes en la espalda a Fabian, pero no había forma de que saliera el té ya ingerido.

—Ah, Charlotte, me duele.

—¿Qué hago...?

Me sentí completamente perdida.

No solo me convertí en la villana de mi novela, sino que ahora estaba en la escena del lavado de cerebro del protagonista masculino con una poción mágica.

Me seduce el ingrato que quiere matarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora