🪨 𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 15 🪨

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 —... ¿Qué?

¿Escuché mal?

—Uff, últimamente no escucho bien.

Me limpié las orejas con los meñiques y volví a preguntar.

—¿Qué has dicho?

—Te dije que construyeras una muralla.

—¿Yo?

—Sí, tú.

—¿Toda la muralla?

—Sí, toda.

—No entiendo qué significa eso d-

—¿Acaso no fuiste tú quien propuso construir una muralla? Tomaría al menos unos meses asignar un presupuesto, reclutar personal para transportar las piedras, tallar las piedras y construir la muralla —dijo Caius frunciendo desdeñosamente el ceño, y luego mostró una expresión de lamento—. Según tus palabras, no sabemos cuánto podría ocurrir un deslizamiento de tierra, ¿verdad?

—No...

—Tus palabras son correctas. El último deslizamiento de tierra fue hace 92 años, así que no podemos relajarnos.

—A lo que me refería e-

—Espero que, siendo el mago contratado del territorio, te encargues de construir la muralla.

Me quedé sin palabras.

Este tipo me trajo aquí con esa intención desde el principio. Con razón era de extrañar que cooperara tan fácilmente.

—Te daré 10 días.

—¿Eres un bravucón por casualidad?

—5 días.

—Lo siento.

—¿No eres un genio que aprendió magia oscura a los 15 años sin un maestro? Debes ser capaz de construir una muralla en 10 días, ¿verdad? —añadió Caius y se inclinó para mirarme a los ojos—. Ahora intentaré confiar plenamente en ti.

Sus ojos se curvaron en medias lunas.

—No me digas que, ahora que debes hacerlo, piensas que en realidad no es tan urgente y no es necesario construirlo ahora mismo, ¿verdad?

Me bloqueó todas las salidas.

—De ser así, temo que estaré tan triste que necesitaré reconsiderar tu contratación como maga del territorio.

¿Ahora también me amenazaba?

Me quedé sin palabras ante su actitud de imponerme trabajo a la fuerza, como una serpiente que pasa por encima de las cosas.

—¿Tienes alguna objeción?

En su pregunta, percibí la determinación de Caius de exprimirme hasta el tuétano bajo el pretexto de ser el mago contratado.

«¿Cómo demonios ha podido vivir este hombre sin un mago hasta ahora?»

¿No se estaba divirtiendo mucho ahora mismo?

—¿Tu respuesta?

—... Sí.

—No escucho bien. ¿Qué?

—Lo haré, está bien.

Caius enderezó su espalda doblada y sonrió satisfecho.

—Así es como se comporta un mago competente.

Incluso al darle un spoiler de la historia original, ¿me devolvía ese favor con una actitud ingrata y me obligaba a construir sola una muralla?

Sintiéndome abrumada, miré la vasta llanura y la cadena montañosa ante mí.

Me seduce el ingrato que quiere matarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora