🪨 𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 34 🪨

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Me quedé sin palabras al igual que mis acompañantes.

El gólem de acero, que había despertado de un profundo sueño, parpadeó lentamente y nos observó.

—[Humanos, demonio y... ¿Un joven gólem?]

—[¡Kyu! ¡Kyu!]

Golsun sonrió ampliamente y frotó su rostro contra la pierna del gólem de acero.

«Nuestro Golsun es muy amigable.»

—... Señorita Charlotte Schmidt, de alguna manera este gólem produce una sensación muy diferente a la de los gólems que vimos antes.

—Los gólems también cambian su forma en proporción a los años vividos.

En efecto, el gólem de acero aquí presente se alejaba de la forma de gólem comúnmente imaginada. Más bien, poseía una figura humana, específicamente una guerrera con armadura.

No era sorprendente, considerando que el gólem ante nosotros vivió durante varios miles de años. Además, probablemente tenga una inteligencia superior a la de una persona común.

Su impotente y majestuosa apariencia, junto con su espada del tamaño de una casa, me hicieron sentir humilde.

No debo ser imprudente.

—Es correcto. Yo y estos dos somos humanos, el de aquí es un demonio y el que está allí es un joven gólem. Hemos venido porque necesitamos pedirte algo.

—[¿Una petición...? Ha pasado mucho tiempo desde que los humanos lograron atravesar esta mazmorra con vida. Y, además, no parecen intrusos ordinarios porque traen a un pequeño gólem...] —dijo con amabilidad el gólem de acero.

Me da la sensación de que, si fuera un intruso ordinario, mi cuerpo habría sido partido a la mitad por su espada.

«Es muy probable que no sea solo mi imaginación.»

Un escalofrío recorrió mi espalda.

«Me alegro de haber traído a Golsun.»

No perdí el tiempo y rápidamente levanté de mi pecho el emblema del gólem.

—Sí, soy amiga de los gólems. Hace poco recibí esto del líder de los gólems.

—[Oh, eso es... Ciertamente el emblema del líder de los gólems de piedra] —respondió el gólem de acero con tono bastante amable—. [Entonces, ¿qué deseas? Valoro la habilidad de haber llegado hasta aquí con vida, así que estoy dispuesta a cumplir tu solicitud.]

—Necesito tu cuerpo.

—[¿Mi cuerpo?]

Le expliqué que había domesticado a un grupo de grifos que atacaron recientemente el territorio y que necesitaba el cuerpo del gólem de acero para fabricar armaduras para la orden de caballeros grifos.

El gólem de acero, que me había estado escuchando atentamente, estalló en risas.

—[Hah, qué sorpresa. Todavía existen humanos en el mundo con ideas tan atrevidas. ¿No valoras tu vida?]

No estoy segura de si es un elogio o una crítica.

Mientras estaba perpleja por la ambigua respuesta, el gólem agregó.

—[Los humanos en busca de conocimiento son interesantes. Por supuesto, te habría echado sin piedad si fueras cualquier otro humano, pero cumpliré tu solicitud porque tienes nuestro emblema.]

El gólem se quitó el enorme casco que llevaba y lo dejó sobre el suelo.

*¡BOOM!*

—[¿Es suficiente?]

Me seduce el ingrato que quiere matarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora