La musica podia oirse incluso desde el baño, las vibraciones y pegajosas melodias retumbando al otro lado. Su cabeza dava vueltas, no por la musica o el incesante ruido sino por los labios de Florence sobre los suyos; tan suaves y dulces como siempre, sus manos bajaron un poco hasta el pecho de la chica, ambas igual de compenetradas en el beso y el calor escalando poco ―Debemos parar― Musitó la chica contra su boca, por fin una de las dos lo decia. Era un hecho pero en las últimas semanas su adicción a ella y las sustencias aumentaron hasta el punto del no retorno.
El sonido de la puerta del baño las hizo separar y un loco empezo a gritarles,se caía de borracho o algo más y el coctel de bebida y sustencias nunca era una buena convinación. Quizás alusino o su instinto asesino se canso de estar a las sombras a la espera de una victima; arremetió contra el chico hasta dejarlo inconsciente o eso parecia pero él grito luego de un par de puñaladas y escapo. Florence la miro, un brillo casi perverso en sus ojos y supo que estaria a salvo.
Salieron del baño, estaba hambrienta excitada ¿Cuando tiempo paso desde que el subidon la atrapo en su ascenso a la locura? Años. Perdió a su amiga pero ese fue el menor de sus problemas cuando un Nate ebrio se acerco a ella ―Lo siento, de verdad lo sien..― Corrió de él ates de que sea demasiado tarde, sus pasos persiguiendola. Florence le había advertido de él, sus arranques de ira cada vez más volatiles, se ausento un par dee dias y la noticia de Nate atacando a un par de chicas y chicos al azar le erizo la piel ni bien volvió al campus.
Logró detenerlo, cuando él puso sus manos sobre ella y pudo empujarlo al suelo. La musica aumento ensordeciendola, la gente a sy alrededor seguia bailando agenos al forsejeo ¿A quien le impportaria una pelea en medio de una fiesta? Exacto, a nadie. Envolvió las manos alrededor de su cuello, como él hizo una de las veces que la atacó. Tenia experiencia en esto, dejo multiples marcas en Art pero no buscaba la satisfacción aqui, no en Nate al menos. ―Quiero matarte― Murmuro, su aliento pesado contra su rostro.
―Hazlo, hazlo― Los papeles se invirtieron yb era él quien rogaba ahora, sus manos blancas por la presión agercida y vió como su rostro empezaba a cambiar de color ―Soy tuyo― Su voz apenas un susurro cuando por fin acabo con él. Fue arrancada de encima suyo por una mano que tiro de ella.
Florence la miro, el panico presente en sus dilatados ojos rojizos ¿Cuanto habían consumido? Se hunieron a una gigantezca ronda de baile siguiendo el ritmo de alguna canción, el cuerpo fresco aun descansando en medio pero a nadie le importo.
¡OH MAMAMMAMIA! Todos estallaron en un pegajoso coro moviendose al ritmo de un bajo. Dios las drogas europeas si pegaban
************
―Nombre, por favor― Explotó su cliche y miro mal a la policia que había llegado una hora tarde a todo el desastre ―Nombre completo, por favor―
―Mia Myla Calder― Gruño entre dientes, haciendo ruiditos molestos con su cliche
―Edad― Pidió la mujer con el mismo tono monotono
Rodó los ojos con un sonido de fastidió ― 22― La oficial le devolvió el gesto y le entrego su documento para que lo verifique, odiaba cuando no le creían la edad que tenia. ―Si, ya llame a alguien― Contestó a la mujer antes que esta pudiera decir algo más. Cambio el peso de una pierna a la otra y miro su zapato contra las baldosas blancas, estaba nerviosa, no por lo ocurrido sino por volverlo a ver. Ni siquiera sabria si vendria "él haria cualquier cosa por ti" Si, su consciencia no era de fiar cuando su corazón aun latia como un caballo por su arrebato de adrenalina, dos cuerpos en una noche parecia ser motivo suficiente para al fin tomar coraje y enviar ese mensaje que por años evito hacer
"Te necesito. Ven" Brillo en la pantalla, no obtuvo respuestas y se llevo el pulgar a los labios ¿Porqué él deveria salvarla? Ya estaba grande, debía salvaguardar su propio trasero pero una parte dentro de ella mantenia la esperanza de que él apareciera "ilusa" Era solo una excusa, podria mentir, inventar algo, tenia a Florence como testigo pero...
El sonido de firmes pasos la hicieron voltear hacia la puerta viendo una sombra alta y musculosa asomarse por esta. Tanto tiempo alejados y seguia sintiendose como una niña emocionada ante la idea de que él estuviese aqui.
―Nombre señor― Dijo la oficial e hizo un esfierzo sobrehumano para no levamtar la mirada, ya podia sentir como cada vello de su cuerpo se erizaba al sentir el calor del hombre a unos metros suyo
―William. James Calder― Contesto él, su voz tan ronca y segura como la recordaba. Su pie se movio unos milimetros solo para apreciar la diferencia de tamaño al lado de su pie. "Perfecto"
―Aclaración Señor― Él tomo el boligrafo y lo vió firmar, sus manos grandes y dedos tan firmes como los recordaba, su mirada viajo al garabato en la hoja; Padre, junto a su nombre, al lado del suyo. Cierto, ese pequeño detalle y el motivo real por el que jamas debío amarlo en la forma en que lo hizo.
ESTÁS LEYENDO
Consumidos
RomanceSINOPSIS Mia: una habida lectora que toda su vida ha soñado vivir un romance como los de sus libros, enamorada del mismo hombre desde pequeña, un amor tan imposible y prohibido que temía mencionarlo. Intento olvidarlo, pero cuando descubre un secret...