Capítulo 4

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—El crítico nos destrozó —murmuré compungida y avergonzada

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—El crítico nos destrozó —murmuré compungida y avergonzada. Todo el equipo estaba en las cocinas, con aspecto cabizbajo.

—No entiendo por qué —señaló uno de los maîtres—. El menú fue diseñado especialmente para esta ocasión.

—No creo que el problema haya sido la cocina —sentenció mi sub chef.

—Entonces, ¿qué?

Todos me miraron y yo sentí mi cara arder de rabia y vergüenza.

—No estoy diciendo que seas tú, quiero señalar que ese crítico es un bastardo machista que no pondrá en sus listas un restaurante dirigido por una mujer. Jamás lo ha hecho.

—Lo siento mucho —musité al borde del llanto. ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil?

—No bajaremos los brazos, Camilla —sonrió Julia, una de mis ayudantes de cocina. Me rodeó los hombros con un brazo—. Estamos contigo, jefa. Además, habría quedado en los anales de la gastronomía ser seleccionados para la estrella Michelin con nuestro primer crítico.

—Tienes razón —intenté sonreír. Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo, miré la pantalla y sentí un dolor fuerte en el pecho. Era de la guardería—. ¿Hola?

—Hola, buenas tardes. ¿En este teléfono ubico a Camilla Dupont?

—Sí, habla con ella. ¿Ocurre algo con Amandine?

—Señorita Dupont, lamento informarle que debe dirigirse al hospital de inmediato. Amandine acaba de tener un accidente en la guardería.

—¿Qué ocurrió? —Pregunté con voz temblorosa.

—Fue un accidente —explicó—. La niña cayó y su cabeza impactó con fuerza en uno de los bordes de la mesa. Activamos el protocolo y la ambulancia llegó en minutos.

—¿Perdió mucha sangre?

—Me temo que sí, señora Dupont —respondió con voz llorosa—. Lo siento mucho.

Corté y sin decir nada, salí corriendo del restaurante. 

—No entiendo qué es lo que está sucediendo

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—No entiendo qué es lo que está sucediendo.

—Necesito que se calme, señorita Dupont —estaba en la consulta del doctor que acababa de revisar a Amandine.

—¿Cuándo la podré ver?

—En cuanto finalicen los estudios que le estamos practicando.

—¿Ella despertó?

—No, permanece inconsciente.

—¿Qué le sucede a mi hija?

—Sin ver los resultados de los análisis, no me atrevería a dar un diagnóstico. Camilla, necesito que me responda algunas preguntas —asentí frenética—. ¿Ella padece de alguna enfermedad?

—No.

—¿Usted o el padre de Amandine tienen alguna enfermedad que posiblemente pueda heredar Amandine? —Negué contrariada, sin embargo, el terror comenzó a trepar por mi pecho con fuerza.

—Yo no, pero el padre... —comencé a llorar.

—¿El padre padece de alguna enfermedad coronaria tal vez?

—No lo sé... —el doctor frunció el ceño—. No conocí mucho a Cian... yo...

—Está bien, entiendo —el hombre mayor apoyó las dos manos sobre mis hombros y me miró—. Haremos lo siguiente. Irás a ver a Amandine mientras reviso los resultados de los estudios de tu hija, más tarde veremos qué podemos hacer —asentí agradecida—. Necesito que estés lista en caso de necesitar tu sangre —asentí con rapidez.

Caminé hacia la habitación en la que estaba Amandine y cuando la vi a través del vidrio intenté ser fuerte. Respiré profundamente y entré.

Amandine permanecía inconsciente con una venda gigante en la cabeza que comenzaba a enrojecer. Una enfermera me sonrió.

—Puede despedirse de ella ahora, pronto entrará a quirófano.

Sostuve la mano de mi hija y la apreté con fuerza. Besé su frente y rogué a todos los dioses que guiaran las manos de los doctores que cuidarían de mi Dine.

No soportaba ver a mi hija en estas circunstancias, quería verla reír, jugar y saltar como siempre. No postrada en una cama conectada a un centenar de máquinas.

—Eres fuerte mi Dine amada. Somos un equipo, ma jolie fille. Estaré esperando por ti.

—Haremos todo por ella —me aseguró la enfermera.

—Muchas gracias —sonreí en medio de las lágrimas. Le di un beso en la frente a Amandine y aparté su flequillo rubio—. Je t'aime, ma jolie fille.

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NOTAS: 

Ayer no pude subir capítulo, pero ya están disponibles hoy. 

Coméntenme qué les va pareciendo los primeros capítulos y si les gusta, para mí es importante saber. ¡Muchas gracias! 

¿Ya se van dando cuenta como Cian aparecerá en el presente de Camilla y Amandine? 

Nos leemos la próxima semana, 

Nati. 

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