❦ 𝐁𝐮𝐬𝐢𝐧𝐞𝐬𝐬, 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚.
Satoru G. controla el inframundo de los negocios ilícitos; con un alma excéntrica y una caótica naturaleza que desencadena lo peor de aquello que lo rodea.
"La encarnación del diablo en piel de ángel, con lengua afil...
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↷ Advertencia: ya no habrá spoilers, solo tomen el fic lo mejor posible de ahora en adelante.
✩༻Recuerda que tus votos y comentarios me inspiran a seguir escribiendo, gracias. 💠
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La forma en que sufrí bajo esas manos sanguinarias alteró un engranaje importante en mi cerebro, tan drásticamente que aún me es difícil mirarme al espejo sin desvanecerme.
Desde lavarme los dientes hasta vestirme se convirtió en un incansable martirio matutino después de largarme de esa mansión. Ni siquiera recuerdo si los días posteriores a eso llevaba correctamente la ropa, y no al revés cómo mis aparentes perjuicios hacia la gente buena.
Tantas vueltas vertiginosas que ha dado mi vida, y aún así parece que la miseria se repite. Un patrón que cada persona que se cruza en mi camino alberga en su interior.
Empezando por mi padrastro abusivo, que no ha hecho otra cosa en su vida que ser un maldito parásito desde que mi madre falleció, inclusive antes de se apreciaba un rastro viscoso por donde fuera que se arrastrara.
Después el abandono de Yuta, justificado pero, hacerme a la idea de no verlo mínimo en los próximos dos años al darme la noticia de que tendría que hacer el servicio militar por exigencias familiares, sin duda se comió una parte de mi alma.
Sigo buscándola con brújula y mapa.
Y cuando las cosas parecían avanzar, cuando mis ojos nublados por esa despedida empezaban a conocer lo que son los atardeceres sin contaminación, las constelaciones sin el humo nauseabundo de la ciudad..
Choso, la mierda que alguna vez llame "mejor amigo", cauterizo mis heridas abiertas con su tacto. Él es un recordatorio de que la confianza es la apuesta más alta que puedes depositar en alguien, atrae infinita traición.
Finalmente, cerrando con un macabro broche de oro, una espada atravesando ese órgano rojo exhausto de tanto sangrar.
En su superficie las letras "Satoru Gojo" grabadas en tinta ónix. Si el bastardo tuviera más espacio para titular "Aquí yacen los sentimientos más inútiles" lo haría. Y yo también.
