❦ 𝐁𝐮𝐬𝐢𝐧𝐞𝐬𝐬, 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚.
Satoru Gojo controla el inframundo de los negocios ilícitos, con un alma excéntrica y una caótica naturaleza que desencadena lo peor de aquello que lo rodea.
"Él es la encarnación del diablo en piel de ángel, con len...
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↷ ♡̷̷ Advertencia: Para los corazones desgarradoramente obsesivos..
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—Si él te aprueba y sigues viva en un tiempo, entonces podrás llamarme Kento.
Su tono es una cuchilla fría que manda un escalofrío directo a mi columna, pero lo encubro con una risita seca. —Creí que el humor no era lo tuyo.
—Tal vez porque no lo es, señorita. —Exhala, sin mucho ánimo. Sus ojos color miel se desplazan por mi figura y desvía la mirada—. Al fondo, a la izquierda. Dos puertas blancas. —Su mano apenas se mueve al señalar, como si yo no mereciera más que ese mínimo gesto.
Sin decir nada más, sus dedos empiezan a trabajar con indiferencia sobre el teclado monocromático. La luz fosforescente de la pantalla traza sombras angulosas en su rostro, resaltando el hundimiento en sus mejillas.
Muerdo el interior de mi boca y asiento con una burla muda, incluso si mi mente sigue desmenuzando su frialdad.
No sé si no le agrado o si estaba siendo honesto con aquella amenaza. Probablemente, ambas.
Recompongo mi postura, doy dos pasos atrás y giro sobre mis talones para salir de su oficina. Me aseguro de cerrar la puerta; parece el tipo de sujeto que pediría hacerlo.
"Fondo a la izquierda, puertas blancas"
Las indicaciones del rubio amargo rebotan en mi cráneo, una letanía inútil. La calma se esfuma, se desliza de mis dedos a medida que avanzo por el pasillo. Mis pies casi tocan el umbral cuando un eco de odio y voces alzadas atraviesan la pulcra madera.
—Vendes tu mierda porque yo quiero. Sigues siendo quien eres porque yo lo permito. —La furia en esa voz rasposa corta el aire como un vidrio roto que atraviesa la carne.
Un golpe seco retumba contra la puerta blanca, y de pronto esta se abre de golpe, revelando a un hombre de cabellos oscuros con el ceño tallado en piedra. Sus ojos jade me taladran.