Capítulo 15:
Los Truenos y la PresiónLa mañana después del primer día de clases fue tensa en la casa de los Forger. Loid había recibido la noticia de que Anya había acumulado tres truenos, una señal clara de mal comportamiento que la ponía en riesgo de expulsión de la prestigiosa Academia Eden.
—Anya, esto es muy grave —dijo Loid, con una expresión seria mientras se inclinaba hacia su hija—. Si llegas a acumular ocho truenos, serás expulsada de la escuela. El grandioso Eden no tolera el mal comportamiento. (Si es expulsada, nuestra misión podría fracasar... y todo se vendría abajo.)
Anya, al escuchar las palabras de Loid, sintió un escalofrío recorrer su espalda. No podía permitir que la misión de su padre fracasara. Si eso sucedía, su familia podría desintegrarse, y la enviarían de regreso al orfanato. No quería perder todo lo que había ganado, especialmente el amor y la estabilidad que ahora tenía.
—¡Lo siento, papá! No volveré a hablar con Damian... pero sé que en algún momento tendré que hacerlo —pensó Anya, con determinación.
Al día siguiente, en su segundo día de clases, Anya decidió que no podía volver a entablar conversación con Damian. Sin embargo, sabía que debía encontrar una manera de acercarse a él en algún momento, ya que era el objetivo clave en la misión de su padre.
Las clases en la Academia Eden eran muy diferentes a cualquier cosa que Anya hubiera experimentado antes. Los temas que se enseñaban eran avanzados, mucho más de lo que uno esperaría en una escuela primaria normal, pero Anya, debido a los estudios que había recibido en el laboratorio, comprendía muchas de las materias con facilidad.
Durante la clase de Historia, el profesor dictaba detalles complicados sobre antiguos tratados de paz, mientras Anya tomaba notas de forma automática. Sin embargo, algo en su actitud comenzó a llamar la atención de Damian, que la observaba desde su asiento.
(Debe ser una becada... ¡No puede ser que alguien tan pequeña sea tan inteligente!) pensó Damian con desdén mientras miraba a Anya. Finalmente, no pudo contenerse más y le susurró: —Oye, enana plebeya, ¿cómo es que sabes todo esto? ¡Seguro eres una becada!
Anya sintió que su corazón se aceleraba, pero recordó las palabras de su padre. No podía permitirse acumular más truenos, así que decidió ignorar el comentario de Damian. En cambio, centró su atención en su nueva amiga Becky, que notó la tensión en el aire.
—No le hagas caso, Anya —le dijo Becky en voz baja—. Ese niño solo quiere molestarte. Juntémonos solo nosotras. Yo te protegeré de todos los malos que hay en este instituto. (Esta enana no es tan mala... tal vez pueda enseñarle cómo sobrevivir en Eden.)
El día continuó, y Anya, aunque atenta, decidió no demostrar toda su inteligencia. Sabía que si lo hacía, corría el riesgo de llamar demasiado la atención, y eso podría llevarla de vuelta a los horrores del laboratorio. Así que, aunque las clases avanzadas le resultaban fáciles, optó por comportarse como una niña normal de su edad, respondiendo solo lo necesario y manteniéndose en un perfil bajo.
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Entre competencias y secretos
FanfictionBienvenidos a una historia donde el amor y la rivalidad se entrelazan en un juego de emociones intensas, y donde cada movimiento puede cambiar el destino de quienes participan en él. Los personajes no me pertenecen son tomados del manga SPY x Family