Prácticas y Sorpresas
Las semanas pasaron rápidamente en la Academia Eden, y la rutina comenzó a adquirir un nuevo ritmo. A pesar de estar inmersos en sus estudios, tanto Anya como Damián encontraron formas de distraerse. Para Damián, una de esas distracciones fue aprender nuevos idiomas. Desde que escuchó que el ruso era un idioma difícil, decidió tomarlo como un desafío personal.
Un día, después de clases, Damián salió del aula practicando algunas frases en ruso que había aprendido recientemente. Caminaba por el pasillo repitiendo en voz baja: "Почему здесь нет никого, кто говорит по-русски?" ("¿Por qué no hay nadie aquí que hable ruso?"). Se detuvo, frustrado, y pensó que tal vez aprender ruso sería más complicado de lo que había anticipado.
Justo en ese momento, Anya, que venía caminando detrás de él, escuchó lo que Damián decía. Con una sonrisa traviesa, se acercó y le respondió en perfecto ruso: "Но я понимаю тебя, и я хорошо говорю по-русски." ("Pero yo te entiendo, y hablo ruso bien.").
Damián se giró sorprendido. —¿Tú hablas ruso? —preguntó, claramente impresionado.
Anya asintió con una sonrisa modesta. —Sí, aprendí hace tiempo. Si quieres, podemos practicar juntos.
Damián, aún sorprendido, aceptó la oferta. —Конечно, было бы здорово практиковаться с тобой. (Claro, sería genial practicar contigo).
Pasaron unos minutos practicando algunas frases básicas en ruso, y Damián, aunque nervioso al principio, comenzó a disfrutar de la conversación con Anya. Sentía una mezcla de admiración y atracción hacia ella, no solo porque dominaba el idioma que él estaba intentando aprender, sino porque había algo en su actitud y en la forma en que se desenvolvía que lo hacía sentir más cerca de ella.
—Как долго ты учишь русский? (¿Cuánto tiempo llevas estudiando ruso?) —preguntó Damián, intentando ocultar su nerviosismo.
Anya se detuvo un momento a pensar. —Несколько лет. Это было весело. (Hace algunos años. Fue divertido).
Damián no pudo evitar sonreír, admirando la facilidad con la que Anya se expresaba. —Ты меня удивляешь каждый раз. (Me sorprendes cada vez más).
Anya, un poco sonrojada, bajó la vista y respondió con modestia. —Я просто делаю, что могу. (Solo hago lo que puedo).
En ese momento, Becky se acercó al dúo, curiosa al verlos tan concentrados en su conversación. —¿Qué están diciendo? No les entiendo nada —dijo con una sonrisa, notando que estaban hablando en ruso.
Damián y Anya se giraron para ver a Becky, y detrás de ella, Emile y Ewen también se acercaron, mostrando la misma confusión.
—Sí, nosotros tampoco entendemos nada de lo que están diciendo —agregó Emile, rascándose la cabeza.
—Es como si estuvieran hablando en clave —añadió Ewen, intentando captar alguna palabra.
Damián sonrió, divertido por la situación. Se inclinó un poco hacia Anya y le dijo en ruso: "Кажется, наши друзья нас не понимают." ("Parece que nuestros amigos no nos entienden").
Luego, sin perder la oportunidad, añadió con una ligera sonrisa: "Ты выглядишь прекрасно." ("Te ves hermosa").
Anya lo miró sorprendida, sintiendo cómo sus mejillas se teñían de un leve tono rosado. Antes de que pudiera reaccionar, Damián se rió suavemente y se dirigió a sus amigos en su idioma habitual.
—Vamos, chicos, tenemos que ir a la siguiente clase —dijo Damián mientras se alejaba con Emile y Ewen, dejándolos aún más confundidos.
Becky, que había notado el sonrojo en el rostro de Anya, no perdió tiempo en interrogarla. —¿Qué te dijo? Vamos, dime, ¿qué te dijo en ruso que te dejó así?
Anya, aún en su mundo, no pudo responderle de inmediato. Estaba demasiado concentrada en lo que Damián había dicho, en su tono y en la forma en que la había mirado. El hecho de que él la sorprendiera con esos comentarios, y que lo hubiera hecho en ruso, solo hacía que su corazón latiera más rápido.
—Anya... ¡Anya! —insistió Becky, sacándola finalmente de su ensueño.
Anya se volvió hacia Becky, pero no dijo nada. Solo sonrió ligeramente, aún inmersa en sus pensamientos, mientras Becky la miraba con una mezcla de frustración y curiosidad.
—Te está volviendo loca, ¿verdad? —dijo Becky, suspirando y aceptando que no obtendría ninguna respuesta.
Anya simplemente asintió, aunque no estaba segura de cómo describir lo que sentía. Damián seguía sorprendiéndola, y esa era una sensación a la que empezaba a acostumbrarse... aunque no tenía idea de hacia dónde la llevaría todo esto.
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Entre competencias y secretos
FanfictionBienvenidos a una historia donde el amor y la rivalidad se entrelazan en un juego de emociones intensas, y donde cada movimiento puede cambiar el destino de quienes participan en él. Los personajes no me pertenecen son tomados del manga SPY x Family