Capítulo 14: Primer Día en la Academia Eden
El gran día finalmente llegó. Anya, vestida con su impecable uniforme, estaba lista para asistir a su primer día de clases en la prestigiosa Academia Eden. Loid, aunque aparentaba tranquilidad, estaba consciente de la importancia de este día. Gracias a los arreglos de WISE, Anya había sido colocada en la misma clase que Damian Desmond, el hijo menor del objetivo principal de su misión.
Al llegar a la Academia, los alumnos fueron llamados uno por uno para asignarlos a sus respectivas clases. Cuando llegó el turno de la clase Cecil, el profesor mencionó en voz alta: "Damian Desmond, Anya Forger, Becky Blackbell..." Loid, al escuchar los nombres de los alumnos que estarían en la clase de su hija, reconoció inmediatamente la influencia y el poder de esos apellidos. Rápidamente, sus pensamientos se enfocaron en la misión y no pudo evitar transmitir un mensaje crucial: "Anya, hazte amiga de todos, es muy importante para mi misión". Anya, al captar los pensamientos de su padre, se giró y le hizo un gesto de asentimiento, pero fue reprendida por el profesor Henry por no estar prestando atención.
Una vez en la clase, Anya se sintió abrumada por la elegancia del lugar y la presencia de sus nuevos compañeros. Damian Desmond, a pesar de ser un niño, emanaba una autoridad natural, producto de su crianza en una familia poderosa. Cuando vio a Anya, sus pensamientos comenzaron a revelarse: (Es hermosa... sus ojos son tan profundos, me encantaría hablarle...) Damian no podía evitar fijarse en los grandes ojos verdes de Anya, en su cabello ondulado que caía hasta la mitad de su espalda, y en la inocente expresión que la hacía ver tan diferente a las niñas que conocía.
Anya, al escuchar estos pensamientos llenos de admiración, sintió un ligero sonrojo en sus mejillas. Aunque la timidez la invadía, sabía que debía acercarse a Damian. Recordó los pensamientos de su padre: (Damian es el hijo del objetivo. Acércate, Anya, por el bien de la misión) La presión de mantener a su familia unida la empujó a tomar la iniciativa.
Con gran timidez, Anya se acercó a Damian y le dijo: "Hola, soy Anya Forger. ¿Tú quién eres?". Damian la miró con frialdad, ocultando los pensamientos que habían pasado por su mente momentos antes. Su educación le había enseñado que solo debía rodearse de personas influyentes, así que su primera reacción fue preguntar con desdén: "¿Qué hace tu padre? ¿Es alguien importante?". Anya, molesta por la actitud arrogante de Damian, respondió con orgullo: "Mi padre es doctor, un doctor de mentes".
Damian no pudo evitar sentir desagrado y sorpresa al saber que estaba en la misma clase que alguien que él consideraba una "plebeya". Su molestia aumentó al darse cuenta de que, a pesar de todo, la niña frente a él llamaba su atención por su atractivo. Con rabia, le dijo: "No te acerques a mí. Podrías pegarme tus piojos. ¡No estás a mi altura para ser mi amiga!". Anya, furiosa, le respondió: "Nadie querría ser amigo de un niño tan engreído como tú", y se dio la vuelta, dejando a Damian rojo de ira y vergüenza.
Mientras tanto, Becky Blackbell, una niña de la alta sociedad, observaba la escena. Al ver a Anya, pensó que sería fácil manipularla debido a su tamaño y aparente ingenuidad. Sin embargo, cuando se acercó a Anya con esa intención, Anya, habiendo leído sus pensamientos, decidió mantener distancia. Estaba cansada de que la subestimaran y la trataran como alguien inferior debido a su estatus social.
Damian, quien no podía soportar haber sido rechazado y humillado, comenzó a lanzar papelitos a Anya durante el recorrido por las instalaciones de la Academia. Al principio, Anya trató de ignorarlo, pero cuando Damian la empujó, perdió la paciencia. Con un rápido movimiento, le dio un golpe que lo hizo retroceder. El profesor Henry, quien estaba observando, se giró justo a tiempo para ver la situación, y Becky, al darse cuenta de que estaban molestando a Anya, intervino en su defensa. Anya, al notar que Becky no era tan mala como parecía, decidió darle una oportunidad y se acercó a ella más tarde.
Sin embargo, a pesar de su defensa, ese día Anya recibió sus primeros tres truenos, las severas reprimendas de la Academia Eden por mal comportamiento. Aunque el día había sido difícil, Anya estaba decidida a no dejar que las dificultades la vencieran. Sabía que su familia y su felicidad dependían de su éxito en la Academia, y estaba dispuesta a hacer todo lo posible para cumplir con las expectativas de su padre y, sobre todo, para mantener unida a su nueva familia.
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Entre competencias y secretos
FanfictionBienvenidos a una historia donde el amor y la rivalidad se entrelazan en un juego de emociones intensas, y donde cada movimiento puede cambiar el destino de quienes participan en él. Los personajes no me pertenecen son tomados del manga SPY x Family