Capitulo 13

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Capítulo 13
La Última Noche Juntos

La familia Forger regresó a casa en un silencio pesado. La entrevista en la Academia Eden había sido un desastre en su percepción, y tanto Loid como Yor sentían que todo su esfuerzo podría haber sido en vano. Loid estaba especialmente preocupado. Mientras evaluaba las posibilidades, no podía evitar pensar en lo que WISE podría exigirle si Anya no era aceptada. El fracaso no era una opción, y el pensamiento de tener que devolver a Anya al orfanato lo llenaba de una tristeza profunda. Las posibilidades de perder a Anya eran algo que no había considerado realmente hasta ahora.

Anya, con su habilidad telepática, captó claramente los pensamientos de Loid, mucho más nítidos que en ocasiones anteriores. Al enterarse de que su "padre" era un espía y que podría tener que regresar al orfanato, donde nadie le mostraba cariño, su pequeño corazón se llenó de tristeza. Sin embargo, en su corta vida, había aprendido que tal vez no estaba destinada a ser feliz. Con esa resignación, decidió que, si este era su destino, haría lo que estuviera en sus manos para despedirse de su vida con los Forger de la mejor manera posible.

Al llegar a casa, Anya se encerró en su habitación, tratando de reprimir las lágrimas. Empezó a guardar sus vestidos favoritos, rogando que le permitieran llevárselos junto con su querido peluche Quimera, un regalo de Loid que ella atesoraba. Mientras organizaba sus cosas, seguía escuchando los pensamientos de su padre, quien no dejaba de pensar en cómo solucionar la situación para asegurar su ingreso en la Academia Eden. Esta determinación de Loid le dio a Anya un pequeño rayo de esperanza.

Pero luego escuchó los pensamientos de su madre, Yor. Ella pensaba en que, si Anya no lograba entrar al colegio, la familia tendría que desintegrarse, ya que ese había sido el trato que hicieron con Loid. Además, Yor estaba preocupada sobre cómo cubriría su trabajo como asesina si eso llegaba a suceder. Estos pensamientos hicieron que Anya sintiera una mezcla de desesperación y responsabilidad.

Desde su habitación, Anya observaba en silencio a sus padres sentados en el sofá, lamentándose de lo que creían que sería su última noche juntos como familia. Durante la cena, el ambiente era triste, con todos comiendo en silencio, cada uno pensando en el futuro incierto que los esperaba.

Al día siguiente, en medio del desayuno, el teléfono de la casa sonó. Loid se apresuró a contestar, y al escuchar la voz al otro lado de la línea, su expresión cambió drásticamente. La alegría iluminó su rostro al recibir la noticia de que Anya había sido aceptada en la Academia Eden. Tendrían que presentarse en dos semanas para saber en qué clase estaría asignada y para dar inicio al ciclo escolar.

Al colgar la llamada, Loid no pudo contener su felicidad y, con entusiasmo, compartió la noticia con Yor y Anya. La noticia transformó la atmósfera de la casa. Loid, Yor y Anya celebraron con un pastel de maní, un gesto simple pero significativo que mostró cuánto se alegraban por el logro de Anya.

Durante las dos semanas siguientes, se dedicaron a prepararse para el inicio del ciclo escolar. Visitaron la sastrería para encargar el hermoso uniforme de Anya, quien, aunque ansiosa por asistir al colegio, también estaba preocupada por la posibilidad de que su familia se desintegrara si fallaba en sus estudios.

Anya, para aliviar sus temores, se sumergió en la lectura de temas de primer año, determinada a hacerlo bien en la escuela para mantener a su familia unida. Loid y Yor, al verla tan entusiasmada, se sintieron aliviados y felices, sin notar que detrás de ese entusiasmo, Anya escondía un profundo temor.

Así, la familia Forger se preparaba para enfrentar juntos los desafíos que el futuro les deparaba, cada uno con sus propios miedos y esperanzas, pero unidos por un lazo que se fortalecía con cada día que pasaba.

Entre competencias y secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora