Capítulo 16:
Una Tarea en GrupoOtro día soleado se alzaba sobre la Academia Eden, mientras los estudiantes se acomodaban en sus asientos, listos para iniciar una nueva jornada. Anya, todavía nerviosa por la advertencia de Loid acerca de los truenos, se esforzaba por comportarse de manera impecable, intentando evitar cualquier conflicto.
Durante la clase de Ciencias Sociales, el profesor Henderson, conocido por su estricta pero justa manera de enseñar, decidió asignar una tarea en grupo que contribuiría significativamente a las calificaciones del trimestre.
—Escuchen con atención —anunció el profesor con su característica voz grave—. La tarea de hoy es investigar sobre las antiguas dinastías de Ostania. Deberán presentar un informe detallado sobre la dinastía que se les asigne. Los grupos serán de tres personas, y yo mismo los designaré.
Anya sintió un nudo en el estómago. Sabía que cualquier interacción con Damian podría ponerla en una situación complicada. Trató de mantenerse tranquila mientras Henderson comenzaba a enumerar los nombres de los grupos.
—Becky Blackbell, Emile Elman, y Ewen Egeburg... trabajarán juntos —dijo el profesor.
Becky le lanzó una mirada de apoyo a Anya antes de girarse para hablar con sus compañeros de grupo.
—Damian Desmond, Anya Forger, y... —el profesor hizo una pausa, mirando la lista— George Glooman. Ustedes serán el siguiente grupo.
Anya sintió que el mundo se detenía por un momento. ¡Tenía que trabajar en equipo con Damian! El mismo niño que la había molestado el día anterior, y que además era el objetivo de la misión de su padre. A su lado, Damian frunció el ceño, visiblemente molesto por la decisión del profesor.
(¿Por qué tengo que trabajar con ella? ¡Es una simple plebeya! ¿Acaso no entiende lo importante que soy?) pensó Damian, sin poder ocultar su desdén. (Aunque... sus ojos son bonitos, y su cabello es... ¡No! ¿Qué estoy pensando? Es solo una niña insignificante.)
Sin embargo, Anya, con la habilidad de leer pensamientos, percibió todo lo que pasaba por la mente de Damian. La confusión que sentía él la dejó desconcertada. Damian la trataba mal cuando le hablaba, pero sus pensamientos mostraban una admiración contradictoria.
—Hagamos lo mejor para la tarea... —dijo Anya en voz baja, evitando cualquier comentario que pudiera empeorar la situación.
Damian la miró con frialdad.
—Sólo no te metas en mi camino, fea. Yo me encargaré de todo —respondió Damian, con arrogancia.
(Es hermosa. Esos ojos verdes... Pero no puede saber lo que realmente pienso.)
Anya frunció el ceño, confundida por la contradicción entre sus palabras y sus pensamientos. Decidió ignorarlo por el momento, recordando la importancia de la misión de su padre.
—¿Dónde nos reuniremos? —preguntó George tímidamente, intentando aliviar la tensión.
Damian, aún con su actitud distante, respondió:
—En la casa de Anya. Es lo más cerca para todos.
Anya asintió, aunque por dentro sentía que la situación se volvía cada vez más complicada.
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Al día siguiente, cuando todos se preparaban para continuar con la tarea, el profesor Henderson hizo un anuncio inesperado.
—George Glooman no podrá unirse a ustedes hoy. Está enfermo, así que Damian y Anya tendrán que completar la tarea solos.
Anya no se mostró preocupada. Después de todo, estaba acostumbrada a resolver problemas sola, y no creía que la ausencia de George afectara mucho. Damian tampoco parecía molesto.
—No me importa —dijo Damian, con desdén—. No lo necesitábamos de todos modos.
(Quizás es mejor así. No quiero a nadie más interfiriendo... aunque trabajar solo con Anya también me pone nervioso. ¿Por qué?)
Anya no respondió, solo asintió. Estaba decidida a no dejar que nada pusiera en peligro la misión de su padre.
Esa tarde, Damian llegó a la casa de los Forger para trabajar en la tarea. Anya lo recibió con cortesía, intentando mantener la situación lo más profesional posible. Se sentaron en la mesa del comedor con los libros y materiales esparcidos alrededor.
—Vamos a empezar —dijo Damian, tomando el control de la situación—. Yo escribiré el informe, tú puedes buscar la información.
Anya asintió, pero mientras investigaban juntos, Damian se dio cuenta de algo sorprendente. Anya era mucho más inteligente de lo que él esperaba. A pesar de su apariencia y su tímida actitud, ella era capaz de encontrar detalles cruciales en los textos y de explicarlos con claridad.
—Eres... bastante buena en esto —admitió Damian, aunque su tono seguía siendo arrogante.
(¿Cómo es que ella sabe tanto? Y... ¿por qué me gusta trabajar con ella?)
—Gracias —respondió Anya, sintiendo la incomodidad de Damian en sus pensamientos. Aunque no lo demostrara, él estaba impresionado por su habilidad.
Trabajaron en silencio durante varias horas, colaborando de manera más eficiente de lo que ambos habían esperado. Al final, cuando terminaron la tarea, Damian no pudo evitar sentirse sorprendido.
(Es increíble cómo hace que todo parezca tan fácil... pero no lo admitiré en voz alta. No puedo.)
—Buen trabajo —dijo Damian finalmente—, pero no te creas que somos amigos. Solo estoy haciendo esto por la calificación.
Anya sonrió, reconociendo la contradicción en sus pensamientos. Aunque Damian seguía siendo altivo y distante, en su mente estaba empezando a admirarla, aunque se negara a aceptarlo.
(Es más que una plebeya... pero no puedo dejar que eso cambie las cosas.)
Damian se levantó para irse, y Anya lo despidió en la puerta. Mientras lo veía alejarse, sintió que, a pesar de sus constantes insultos, algo había cambiado entre ellos.
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Entre competencias y secretos
FanfictionBienvenidos a una historia donde el amor y la rivalidad se entrelazan en un juego de emociones intensas, y donde cada movimiento puede cambiar el destino de quienes participan en él. Los personajes no me pertenecen son tomados del manga SPY x Family