cap. 26

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TODOS LOS DERECHOS A SUS RESPECTIVOS AUTORES Y CREADORES.

una explosión de poder atrajo la atención de Sircechs junto a compañía, para alegría de ajuka sus rastreadores de las piezas del mal, volvían a dar señales.

_Sircechs mi amigo, parece que tenemos buenas noticias_ mostrando la ubicación de las piezas en el mapa de su computadora.

La sonrisa de Sircechs, no auguro nada, Serafall presentía, algo oscuro ocurría en este nivel, las aguas calmadas y cristalinas, una hermosa vista, también una trampa mortal, lo hermosos puede ser muy peligroso, aquellas aguas tranquilas escondían sus mas grandes horrores en los más profundo.

_hermana, te sientes bien, recuerda no debes esforzarte o él bebe se verá afectado por el estrés_

_lose hermana, es solo que siento que algo malo esta ocurriendo, no que sea, peor de seguro no es nada bueno_ mientras tocaba su vientre, su alegría, el único regalo de su amado.

Michael tras ver morir a la pequeña Asia, ya no era el mismo, algo dentro suyo cambio, ver la inocente sonrisa de Asia le rompió el alma, como un ser tan noble y gentil, pudo morir de aquella manera, acaso no existía bondad en le mundo, o solo existía la maldad, algo con lo que siempre estuvo en conflicto desde el día que nació,  su padre no le dio respuestas de ello.

_hermano, estas bien_ la dulce voz de Gabriel, lo saco de sus pensamientos.

_lo siento estoy cansado, hermana, déjame descansar un momento mas_

_como gustes, peor no te culpes por ello, hermano, la tristeza puede ser peor que caer de la gracia de padre_

Gabriel se retiró, Michael solo derramo su lagrimas en silencio, nadie oyó o vio llorar a Michael, ni su propia hermana.

En lo profundo de las aguas, donde la luz no llega, más profundo donde ni le ser humano se aventuraba, más profundo en la oscuridad misma de las aguas, dos ojos dorados brillaron con intensidad, su gruñido se dejo oír, miles de criaturas marinas huyeron al sentir tal peligro moverse nuevamente.

Cientos de especies marinas huían, todas salín de las cuevas profundas, riscos, fosas y demás, todas con un objetivo, sobrevivir.

A sus espaldas, un gran boca se manifestaba, devorando por completo un pequeño calamar gigante, tiñendo las aguas con su sangre, su rugido se dejo oír por todo el lugar.

El agua se agitó violentamente mientras las olas colapsaban sobre sí mismas en un caos furioso. De las profundidades, surgió el Leviatán, rompiendo la superficie con una fuerza descomunal. Su cuerpo colosal, cubierto de escamas tan negras como la noche, destellaba bajo la luz mortecina.

 Su cuerpo colosal, cubierto de escamas tan negras como la noche, destellaba bajo la luz mortecina

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