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Nanon
Cuando ví a ese joven ingresar y preguntar por Ohm, pasó por mi cabeza que él sería el nuevo amante de Ohm. Pero no fué así.
Días más tarde ambos coincidimos en las visitas al hospital. Ohm me explicó que él era un actor que estaría protagonizando una novela y que sería bueno para su imagen que vaya conmigo al hospital. Además que nos ayudaría a que el proyecto que estábamos produciendo llegaría a más audiencia y no solo a personas quemadas o con familiares con esa condición.
Honestamente su imagen no es algo de mi interés, pero el hecho de que el proyecto tenga más visibilidad, eso es lo que llamó mi atención.
— Hola.
— Hola.
— ¿Nanon Korapat dijiste que te llamabas?
Me reí porque en realidad nunca le dije mi nombre. Al contrario, había sido él quien dijo que había visto mis ‘descubrimientos’ y me felicitó por los logros la primera vez que nos vimos.
Él también sonrió porque se vió descubierto.
Así fue como poco a poco empezamos a conocernos.
La gente a nuestro alrededor está empezando a rumorear que estamos en algo más allá de alguna amistad.
No niego que el muchacho es guapo, pero no me gusta como… ya saben, pareja (?).
Ohm se encargaba de llevarnos al hospital en la mayoría de las ocasiones y hasta ahí terminaba su cercanía. En algunas ocasiones iba con nosotros a comer y nos dejaba a solos a mitad de la cena.
Cha Eun Wu ha llegado a mi vida para darle una vuelta entera.
— Escucha, te voy a decir algo que talvez suene ofensivo pero es una realidad.
— ¿Qué pasó? —Pregunté con curiosidad.
— Te estás engordando demasiado y no es bueno para tu salud. Además que para tu profesión… no creo que sea bueno que tengas los dedos gordos.
Sí, me ofendí. En ese momento quise mandarlo a la mierda, pero solo me reí y me alejé.
Ya por la noche me acerqué al fridge y lo primero que hice fue tragar hasta reventar.
Los días siguientes le dejé de hablar un poco.
— ¿Sigues enojado?
— ¿Por qué estaría enojado?
— Porque te dije que estabas gordo.
— ¿Tiene algo de malo ser gordo?
— ¿No te cansas cuando tratas de correr? —Me preguntó mientras tocaba su pecho.
Sí, lo he notado. Hasta me duelen las rodillas y apenas tengo 29, casi 30.
— Oye… no lo dije con el fin de molestarte, sino de ayudarte. Yo salgo a correr y de vez en cuando voy al gym, pero sí como bien. No creas que el proceso de adelgazar es morirse de hambre. En realidad debes comer la misma cantidad, solo que en dispersas en mucho más raciones, con muchas vitaminas y proteínas, sin casi nada de grasa trans.
Habló sin parar y parecía que no respiraba.
— ¿Estás haciéndole propaganda a algún producto?
Se rió fuerte y me contagió su risa.
— Para nada, solo… quiero ayudarte. ¿Qué dices?
Acepté y desde ese día nos hemos vuelto inseparables.
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GOOD BUDDY (2da TEMPORADA) (En emisión)
Fiksi PenggemarLa vida continúa y Ohm lo sabe. Los arrepentimientos siempre llegan muy tarde y Nanon lo sabe.