El sol brillaba intensamente sobre la cabaña de Nikolai, proyectando sombras largas y cálidas sobre el terreno. Era uno de esos días en los que el verano ruso mostraba su cara más amable, y Kirill se encontraba en la parte trasera de la cabaña, examinando un viejo saco de boxeo que colgaba de una rama de un roble. No estaba seguro de cómo había llegado allí, pero algo en él le resultaba familiar, como si hubiera pasado muchas horas golpeando ese mismo saco en su juventud.
Nikolai apareció detrás de él, llevando un par de guantes de boxeo en la mano. "¿Recuerdas esto?" preguntó, con una sonrisa traviesa. "Solíamos practicar aquí cuando eras un adolescente. A veces te frustrabas tanto que golpeabas este saco hasta que no podías levantar los brazos."
Kirill tomó los guantes, sintiendo el peso y el desgaste del cuero envejecido. Unos destellos de recuerdos surgieron en su mente: la sensación de los puños impactando contra el saco, la adrenalina corriendo por sus venas, y la voz de su tío instruyéndolo sobre cómo mejorar su técnica.
"Vagamente," admitió Kirill, ajustando los guantes en sus manos. "Pero creo que puedo recordar algo de eso."
Nikolai lo observó con atención mientras Kirill daba sus primeros golpes. Al principio, sus movimientos eran torpes, como si estuviera redescubriendo una habilidad perdida hace mucho tiempo. Pero a medida que continuaba, su cuerpo comenzó a recordar la técnica, la fuerza y el ritmo. Pronto, los golpes se hicieron más rápidos, más precisos. Nikolai asintió, satisfecho.
"Siempre tuviste un don para esto," comentó. "Recuerdo que un día, después de una sesión especialmente dura, me dijiste que el boxeo te ayudaba a liberar todo lo que llevabas dentro. Todo ese dolor, esa ira que a veces ni siquiera sabías que tenías."
Kirill, sin detenerse, asimiló las palabras de su tío. La sensación de golpear el saco, de sentir la resistencia del material bajo sus puños, le trajo de vuelta no solo recuerdos, sino emociones que había guardado en lo más profundo de su ser. No era solo una cuestión de técnica; era un proceso catártico, una forma de enfrentar sus propios demonios.
Tras varios minutos de golpear el saco, Kirill finalmente se detuvo, respirando con dificultad, pero sintiéndose más vivo que nunca. "Es... más que solo pelear," murmuró, quitándose los guantes. "Es como si todo lo que he estado guardando dentro... lo estuviera liberando."
Nikolai asintió, acercándose a su sobrino. "Exactamente. Y esa es una lección que has llevado contigo a lo largo de los años, aunque no lo recuerdes del todo. Has enfrentado desafíos mucho mayores que este saco de boxeo, y siempre has encontrado una manera de salir adelante."
Ese día, Kirill se dio cuenta de que no solo estaba recuperando habilidades físicas; estaba redescubriendo quién era en un nivel más profundo. El coraje, la determinación, y la fuerza interna que siempre lo habían caracterizado estaban comenzando a resurgir. No era solo cuestión de recordar eventos específicos; era cuestión de reconectar con la esencia de quién era.
" Otra cosa Kirill ... Te he encontrado trabajo en el pueblo cercano , ya sabes . Debes empezar a ser independiente y yo también tengo cosas que hacer , más ahora que antes ..." Nikolai apoya su mano en el hombro de su sobrino esperando con paciencia a que esté hable .
Kirill lo mira alzando sus cejas " ¿Trabajar?" pregunta más bien al aire " Si claro...Ya es suficiente de que me mantengas teniendo veinticinco años ..." Murmura el más joven " ¿Donde voy a trabajar? " Pregunta curioso .
Nikolai sonríe levemente y asiente " Trabajaras en la cafetería de una amiga tuya de la infancia ...Svetlana . Era muy amiga tuya cuando ibas al colegio en el segundo año "
Kirill mira a su tío y asiente " ¿Cuándo empiezo?" Habla alzando una ceja .
Nikolai lo mira unos segundos tratando de recordar exactamente , eran muchas cosas que tenía en la cabeza partir de eso " Mañana sobre las .... Ocho de la mañana parece que me quiere sonar " Murmura Nikolai" Otra cosa , mañana y pasado estarás solo , tengo que ir a hacer cosas como te he dicho y son urgentes ...¿Podrás aguantar sin hacer nada estúpido? "
"Claro como el agua tío Nikolai " Habla Kirill con una sonrisa .
Nikolai asiente y le hace seña a Kirill para volver a la cabaña a cenar y a descansar para el siguiente día.
